Ingrese texto de busqueda

22/05/2017 13:47 | Selección Nacional

AmeriCup femenina

Laura Falabella: ADN celeste y blanco

Cuarto testimonio previo a la AmeriCup Femenina. Es la conjunción de muchos de los factores que uno nombra buscando la jugadora argentina ideal. Dejó su huella en el seleccionado, y por más que han pasado varios años desde su retiro, su impronta sigue presente.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Laura Falabella: ADN celeste y blanco

Dice arrepentirse de haber vuelto del retiro, como aquel tema “comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”… sin embargo, la historia de Laura Falabella está lejos de ser una canción triste cantada por Sabina.

No se considera talentosa, pese a haberlo sido. Le cuesta verse referente, aunque lo fue. Recuerda con cariño el haberlo dado todo a pesar de todos, aun cuando las injusticias fueron la moneda de cambio, y el motivo principal para decir basta.

Laura es de esas jugadoras que hoy cuesta encontrar. Esas humildemente pasionales. De las que se plantaban dentro de la cancha por difícil que fuera el rival, y fuera, cara a cara con los dirigentes, cuando el ninguneo hacia el femenino era prácticamente un paso de comedia.

Jugaste dos premundiales con Argentina ¿Con cuál te quedás y por qué?
-Me quedo con el que jugamos en Brasil en el estadio Ibirapuera en el ´97... Porque clasificamos después de más de 20 años a un Mundial de Mayores, y por primera vez con el formato de premundiales.

Pese a que han pasado varios torneos de este tipo, seguís en el lote de arriba en cuanto a puntos y rebotes se refiere ¿Te has puesto a pensar a qué se debe?
-
Se debe al esfuerzo, al sacrificio, al entrenar como sea, aún agotada con dolores, donde sea, a la hora que sea. Algunas veces podes tener talento y si lo acompañas con esfuerzo logras lo que querés. Nunca me consideré una jugadora con talento, lo mío siempre fue el esfuerzo y el querer mejorar y llegar a algo con el equipo.

Sos de los primeros nombres que aparecen si uno entra a indagar en las selecciones argentinas de fines de los ´80 y comienzos de los ´90, ¿Te considerabas una referente?
-
Nunca me gustó hablar de mí (se ríe). Lo que pasó es que mi primera participación con la selección fue en el Sudamericano de cadetas, cuando tenía 15 años, y salimos campeonas en Ecuador por primera vez. Luego campeonas con las juveniles también, y desde allí estuve muchos años integrando la Selección mayor, por eso sí puede que me considere una referente.

Teniendo tanto talento, y facilidad no solo para anotar sino también para rebotear, ¿Por qué no seguimos disfrutando de Falabella mayor tiempo en la Selección?
-Sé que me retiré en mi mejor momento. Cuando me tendría que haber ido a jugar a Europa, sentí dentro mío un “hasta acá llegué”. Fuí perdiendo la pasión que sentía por el basquet. Me cansé de muchas cosas, o mejor dicho hicieron que me canse las injusticias que se vivían. Creí que me iba a retirar por alguna lesión, cosa que NUNCA tuve en mi carrera deportiva, ni siquiera un simple esguince, o tal vez porque ya cierta edad me lo impidiera, pero la verdad es que cuando diste tanto y de repente te sentís vacía es mejor dar un paso al costado.

Lo hice convencida y no me arrepentí de eso. Tal vez sí de haber vuelto casi dos años después. Me lo pidieron, acepté y me equivoqué porque seguía sintiéndome de la misma manera, sin más nada para dar, lamentablemente.

¿Recordas como fue tu primera vez con la Selección mayor?
-Inolvidable. Una experiencia maravillosa. Los nervios y la ansiedad me mataban. Además en esa época EE.UU, Brasil con Paula y Hortencia y Cuba tenían jugadoras de otra galaxia. Nunca olvidaré a Teresa Edwards, a la cubana Leonor Borrel, hermana de Lázaro, el que jugó en Obras Sanitarias, lejos el mejor pivot que vi en mi vida.

Fue en el Torneo de las Américas en Brasil con Gabriela Casini, Elena Rosolen, Karina Rodriguez, Paula García, Fanty, la inolvidable Marcela Andreozzi que lamentablemente ya no está con nosotros. Gran persona, hermosa madre y mujer.

De la mano con esa última pregunta… De todos los recuerdos y anécdotas que atesoras, ¿Cuál es la que siempre te viene a la cabeza?
-Fueron muchísimas las anécdotas (recuerda y no puede frenar la risa), pero esas quedan dentro del grupo. Recuerdos... uno... la clasificación al Mundial para Alemania ´98. Nuestro primer Mundial... no tiene comparación con ningún otro. Lo que sentí durante el partido contra Canadá, que era el equipo a vencer, no tiene precio.

Elegí una compañera de selección y una rival…
-
La "one"... mi tan querida amiga María Alejandra Fernández, la “flaca”. Y una rival Alessandra de Brasil.

Por último, ¿Cuál sería una buena y breve descripción de la guerrera Laura Falabella?
-
El dejarlo todo en la cancha. El sacrificio, la perseverancia y el sentimiento, porque todo lo que hice, lo hice con el corazón. Un poco de locura también... como dice el refrán, “de buenos y locos todos tenemos un poco” ¿¡No!?.

Emanuel Niel
@ManuNiel

www.pickandroll.com.ar