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18/10/2017 02:47 | NBA

Invitados no deseados

Golden State primero recibió los anillos de campeón pero luego no pudo ante los Rockets, quienes se llevaron la victoria 122-121 luego que los árbitros revisaran un doble ganador de Durant. Harden encabezó a tres jugadores con más de 20 puntos en el equipo texano.
Invitados no deseados

No es algo que suceda muy a menudo, pero el gran poderío que poseen algunos equipos de la NBA generará varias sorpresas esta temporada. Los Houston Rockets le amargaron la ceremonia de los anillos a los Golden State Warriors venciéndolos 122 a 121 en su propia casa.

Sobre el final, Kevin Durant metió el doble que le hubiese dado la victoria a los campeones defensores, pero los árbitros revisaron la jugada y vieron que el alero no soltó la bola a tiempo.

James Harden fue una de las figuras del conjunto texano. El escolta terminó con 27 puntos, 10 asistencias y 6 rebotes. No obstante, Mike D’Antoni contó con varios puntos altos, como Eric Gordon y P.J Tucker, quienes desde el banco sumaron 24 y 20 tantos, respectivamente.

Los Warriors comenzaron fiel a su estilo, sacándole provecho a la velocidad del juego. Así, en un abrir y cerrar de ojos, de la mano de un Thompson encendido (8 pts), de a poco se despegaban 12-5.

Por el contrario, Houston comenzaba a confundirse perdiendo tres balones, algo que el dueño de casa iba a castigar de inmediato: El joven Patrick McCaw ingresó y anotó a media distancia, mientras que Thompson volvería a conectar detrás de la media luna para que su equipo se adelantara 22-9 con 6:55 por jugarse en el primer cuarto.

No obstante, los Rockets lograron bajarle el ritmo al anfitrión. Con el ingreso de Eric Gordon (5 pts), pudieron encontrar gol y así establecer un parcial de 15-2 mediante el que igualaron el marcador en 24 con 3:17 en el reloj.

Steve Kerr dispuso el ingreso de Nick Young ya que su equipo había perdido poder de fuego, y el escolta le respondió con tres triples seguidos para que Golden State cierre de buena manera el cuarto, y arriba en el marcador 35-34.

Si el ingreso de Young le había permitido a los Warriors cerrar bien el primer cuarto, su permanencia en cancha les ayudó para continuar dominando el juego en el inicio del segundo. Primero hundió su cuarto triple, y luego cerró un parcial de 10-0 con un doble y falta que los dejó 45-34 a 9:03 del entretiempo.

Los Houston Rockets volvían a ver como su rival se escapa mientras tenían a Harden en el banco de suplentes. Al otro lado, Young no paraba, y tras un rebote ofensivo anotó nuevamente (17) y obligó a D’Antoni a pedir minuto. Los texanos perdían 51-40.

Más tarde el que se involucraría sería Durant, quien sumó 7 puntos para que los Warriors establecieran la máxima de 16, quinto triple de Young mediante (63-47). Por su parte los Rockets, con otro buen ingreso de Gordon y la creciente injerencia de Tucker lograron que los Warriors no estiraran la distancia, pudiendo mantenerse en el orden de los 9 puntos. Así terminaría la primera mitad: 71-62.

Los Warriors comenzaría mejor el complemento. Con seis puntos en forma consecutiva Stephen Curry le daría el primer “cachetazo” a los Rockets, que nuevamente se veían en una posición incómoda. Inmediatamente, otro triple de Durant puso a los locales arriba 80-64 en el amanecer del tercer chico.

De todas formas, la visita se recompuso gracias a dos bombas seguidas de Ryan Anderson, que establecieron el 72-68 en el tablero. Tras el minuto pedido por Kerr, Houston regresó a la cancha con otro triple, esta vez de Harden, que completó una ráfaga de 9-0 para acercarse 75-68.

Durant volvería a emerger para tomar las riendas del partido. Primero desde el costado defensivo, donde metió dos tapas. Luego, en ataque, resolviendo en el momento que sus Warriors no estaban encontrando fluidez. Así, en un momento del partido que no le pertenecía a ninguno el local se daba el lujo de estirar la ventaja a 95-79.

Los Warriors sacaron a su alero estrella y los Rockets comenzaron a crecer, con más empuje que básquet, nuevamente desde la inspiración de Gordon. Kerr no quiso sorpresas, y volvió a darle ingreso no solo a Durant, sino también a Curry. De todas formas el que sostuvo al equipo en los minutos finales fue Green. Golden State entró al último cuarto con ventaja de 101 a 88, pero perdió a su ala pivot por el resto del partido tras un dolor en la rodilla.

Al contrario de lo que venía sucediendo a lo largo de la noche, los Rockets comenzaron mejor el último cuarto. Con un parcial de 7-0 achicaron el margen a 95-101 (10:47), motivo suficiente para que el local se sentara a charlar algunas cuestiones.

Con los Rockets tocando a puerta, una vez más aparecería la defensa de Durant, que le abrió paso a un contraataque para que Thompson tranquilizara al ORACLE Arena con un triple (109-101).

El desenlace estuvo a la altura de la jerarquía de ambos equipos. Curry metió nueve puntos seguidos para mantener al frente a su equipo (118-112), sin embargo los Warriors se olvidaban de defender, y los Rockets siempre respondieron; Con Gordon, Tucker y un triple de Ariza sobre el final de posesión (119-118).

Sobre el final, dos libres de Tucker volvieron a poner a Houston al frente en el marcador desde que comenzaron el partido 2-0, y sería para establecer cifras definitivas en la noche. A falta de 10.6 segundos la bola quedó en manos de los Warriors, pero Curry no logró conectar su largo doble, y Durant no lo hizo a tiempo. La barba se fue con una sonrisa.

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