Santa paliza

Un tiempo de paridad, de equilibrio en intenciones y ejecuciones y un segundo tiempo demoledor de local para abrir el partido y sacar una diferencia impensada. San Lorenzo tuvo un complemento de ensueño para ganarlo 57-35 y liquidar toda oposición que brindó el rival.

Nada hacía prever que el partido se terminaría mucho antes del cierre, con total autoridad de uno de los dos equipos, más bien se esperaba lo contrario, en virtud de un juego que por su paridad de largos minutos hizo recordar al primero de la serie. Pero con algunas diferencias sustanciales.

Las defensas fueron mejores, el nivel de lucha e intensidad también. Y de ambos lado. San Martín sacó ventajas con un primer cuarto de alto vuelo de Federico Aguerre (10 pts), atacando de cerca y de lejos el canasto y un buen pasaje de Reynaldo García. Algo de Wood en la pintura dominando a Joel Anthony y la visita tenía juego fluido y gol.

San Lorenzo trato de mover mucho el balón en el perímetro donde todos probaron suerte (3/6 en triples en diferentes manos) pero el juego cercano al aro es el que tuvo vedado el equipo local, con nulo rebote ofensivo y mucha incomodidad para poder llegar a tomar tiros con ventajas. Encima no pudo correr el contraataque y la ofensiva se trabó. Por eso el primer cuarto se lo llevó la visita 16-20.

Con la defensa de San Martín marcando el rumbo, a San Lorenzo no le quedó otra alternativa que emparejarlo primero desde a lucha. Y la reconstrucción fue de atrás para adelante. Mejoró su defensa individual, en el hombre a hombre atacó perfecto al jugador sin balón para que no reciba, cambió en cada pick y de repente el equipo correntino ya no pudo tirar al aro sino era un tiro muy forzado.

La guardia suplente del local entró muy bien al juego (Justiz fue suplente) y entre el pivote cubano, el uruguayo Calfani y Vildoza endurecieron la defensa. El trabajo atrás le permitió construir un ataque un poco más liviano, más rápido. Si bien casi no tuvo puntos de contraataque al menos pudo conseguir mejores tiros moviendo el balón. Y sobre todo (y especialmente) empezó a hacer daño cerca del aro rival, donde no había podido en el primer cuarto.

A San Martín le costó tomar tiros con ventajas y la permanencia de Keenan en cancha se complicó con la temprana tercera falta. Y solo se liberó el perímetro para algunos tiros, pero caso curioso, cuatro veces los jugadores de San Martín le erraron al aro tirando de tres. Increíble. El primer tiempo se fue con un parcial 23-13 del local y ventaja de 39-33 al cierre de los primeros 20 minutos.

Con el trío Tucker, Justiz y Aguirre encendido San Lorenzo llegó a ganar 53-41 (a falta de 4:30) pero la distancia de 12 puntos se redujo a 6 (53-47) con un buen pasaje defensivo de equipo y la aparición de Keenan y Faggiano y Gonzalo García tuvo que pedir minuto.

Después del tiempo muerto, el local salió como un auténtico ciclón y llegaron rápido un doble de Anthony, otro de Tucker y triple de Vildoza parcial 7-0 y máxima de 13 (60-47). Desde allí el local empezó a manejar el partido con el tablero.

Hubo tiempo para ver algunas situaciones que determinan la proyección final del ganador: San Lorenzo metiendo algunos tiros muy oportunos ante máximos esfuerzos defensivos y San Martín errando bandejas 1 x 0 o 1 x 1. No era la noche de la visita. El local cerró el cuarto con un parcial de 13-4 en tres minutos y se fue arriba por 15 (66-51) al ingreso al tramo final.

El último cuarto empezó con un triple de Lescano para poner la diferencia a 12 y soñar con una reacción de la visita pero Tucker tuvo una aparición clave para enfriar con dos triples (de 12 llevó la diferencia a 18) y luego Justiz enterró la pelota en asistencia de Mata (74-54) y cuando restaban largos 7 minutos y medio prácticamente se decretó el fin del juego.

Sebastián González por precaución no hizo ingresar más a Jeremiah Wood que padeció un golpe mientras que Gonzalo García hizo lo mismo con Nicolás Aguirre que pisó mal al caer en una penetración. El partido siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Tucker siguió anotando para demostrar sus dotes de goleador y la defensa de San Martín no pudo contenerlo.

Fue impecable el trabajo que hizo San Lorenzo en todo el partido para cerrarse y bloquear su propio canasto. No permitir segundas instancias (6 rebotes ofensivo en todo el partido para la visita) y bajó los porcentajes del tiro de dos puntos de su rival (17/40, 42%). San Martín fue muy inexpresivo desde el perímetro (7/21, 33%) y se quedó sin gol. El final cayó mucho antes que el tablero llegara a cero y marcara el definitivo 96-68.

La serie se puso 2-0 con dos partidos diferentes y con la certeza que no hay nada cerrado. La serie lleva 60 minutos de paridad y 20 minutos de dominio exclusivo. Veremos que tendencia se impone.

Pablo Tosal - @pablotosal
Fotos: Marcelo Endelli / La Liga Nacional