Boricua de luxe

Canadá dominó en primera instancia. Encontró en su velocidad y potencia física las claves para poder distanciarse en el marcador. Puerto Rico con dudas, bien atorado Curbelo y el equipo sin ideas ni referencia en la pintura. El conjunto norteamericano encontró conversiones con falta, para colocarse 10-2 al frente. La presión en zona fue clave, Puerto Rico con enormes problemas y sin espacios. El elenco boricua reaccionó, pudo encarar con agresividad el aro, y con un parcial de 6-0 dio el presente en el juego.

Canadá perdió intensidad atrás, Puerto Rico aceleró adelante y las cosas se emparejaron, y hubo mucha velocidad de ambos lados. Canadá atropellado en su juego, pero tomando mal parado en diferentes ocasiones a Puerto Rico para tomar renta de 15 – 10. El juego fue de velocidad, con errores de pases y presiones de ambos lados. Canadá no tuvo gol, no sostuvo la diferencia, y Puerto Rico cerró mejor el periodo. Tres recuperos consecutivos, donde San Antonio (6) fue clave junto a la soltura del elegante Curbelo. De esa forma quedaron 20 – 20 en los primeros diez minutos.

El juego siguió trabado y muy defensivo. Canadá insistió sin éxito, aunque al menos le sacó dos faltas seguidas a Curbelo. No pudo llegar con comodidad al aro, Puerto Rico fue agresivo, no dio lugar a segundas opciones, y trató de llevar adelante el partido. Pasó a liderar el juego, pero fue bien presionado en zona y tuvo pocas libertades. San Antonio y Miranda bien contenidos, y Patterson sacó de la galera un doble y falta. Puerto Rico insistió, y se le abrió el aro con dos bombazos consecutivos.

El juego creció en intensidad y definición, donde el boricua estiró a +6 las acciones (30 – 24). Canadá tuvo respuestas rápidas, Rathan Mayes calibró la mira, y la defensa mejoró, y con un parcial de 7-0 recuperó el comando. Puerto Rico aguantó la embestida, y por dos veces pasó al frente en velocidad. Patterson y Hemmings sin espacios, y Canadá atorado sin referencias en el poste. Miranda (8) fue el bastión ofensivo para Puerto Rico. Si bien Mcneilly descontó, Puerto Rico cerró al frente 40 – 37.

Puerto Rico trató de sostener el partido. Curbelo fue el guía en los primeros instantes, donde el equipo tuvo gol y claridad. Canadá siguió a la expectativa, tuvo potencia pero poca ejecución. El juego fue tenso, con pocas ideas en el correr de los minutos y demasiada velocidad de ambos elencos. Canadá achicó a 44 – 42 en 3m30s, pero fue inconstante adelante, bien presionado en la primera línea, y sin demasiadas variantes. Puerto Rico pasó bien la bola, y dentro de un momento de paridad y pocas soluciones, continuó al frente (49 – 44).

Ambos alternaron buenas y malas, diferentes errores, aunque el boricua extendió a +6 yendo duro al aro, sacando faltas y frustrando al elenco norteamericano. La defensa zonal de Puerto Rico fue clave, Canadá no pudo anotar y perdió balones dentro de su confusión ofensiva. San Antonio y Wheeler anotaron, y dominaron la escena. El partido no cambió demasiado, Canadá sin ideas, y con un final para el olvido. Falta ofensiva de Rathan Mayes y falta técnica luego. Para colmo, el conjunto de Schepp cerró con 5-18 de campo, y totalmente fuera de foco en general. Finalmente, Puerto Rico quedó 57 – 49.

El juego fue intenso y de mucha calidad. Puerto Rico no cedió la iniciativa, defensivamente muy fuerte, consiguió detener por completo a Hemmings y principalmente Patterson. Canadá con poco tiro externo, sin juego colectivo y sufriendo los primeros minutos. San Antonio tuvo un momento de calidad, donde clavó un triple y tras cartón un recupero que terminó en una fantástica volcada a una mano. Canadá con muchos problemas adelante, totalmente anulado, y Puerto Rico sintió positivamente el momento. Rosa Rolón clavo un triple desde la esquina para estirar a 68 – 55 las acciones. Canadá reaccionó en el peor momento, Patterson tomó las riendas sumado a McNeilly para acercarse peligrosamente. Un buen parcial de 8-3 (71 – 63), aunque Puerto Rico siguió con firmeza en ambos costados.

La defensa interior fue muy buena, Canadá prácticamente no pudo habitarla, y con ráfagas adelante, el boricua nuevamente sacó diferencias. Curbelo y San Antonio dejaron +12 con 2m30s a su elenco, pero el juego continuó intenso y sin definirse. El partido se hizo hablado, un par de encontronazos entre Patterson y Curbelo en el cierre. Canadá descontó con un bombazo, y tras una antideportiva de Patterson, el propio Curbelo anotó los libres. Luego Miranda hizo lo propio. Puerto Rico inclinó la cancha, fue regular y como cierre tuvo una formidable volcada de San Antonio para sentenciar el pleito (86 – 71). Torneazo del boricua que se quedó con el bronce en el Mundial U17.

José Fiebig

@Josefiebig