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02/10/2018 15:49 | Liga Nacional

Uruguay sin técnico por disidencias con Signorelli

La Federación Uruguaya de Básquetbol comunicó el despido de su entrenador en jefe, Marcelo Signorelli por razones de “sustentabilidad organizacional” que en buen romance fue una pelea con el pivote Esteban Batista. La palabra del entrenador.
Uruguay sin técnico por disidencias con Signorelli

“Me molestó que se hablara en plural de mala relación con los jugadores y de desgaste con el plantel”, dijo el entrenador, y habló del vuelo Panamá-Montevideo.

El ciclo de Marcelo Signorelli al frente de la selección uruguaya se cerró este lunes después de dos años y siete meses. El entrenador se reunió con el presidente de la FUBB, Ricardo Vairo, y con Fernando Coelho, tesorero y coordinador de selecciones nacionales. Horas después, la FUBB emitió un comunicado argumentando que el proyecto “debió ser revisado en lo que refiere a su sustentabilidad organizacional”.

“Cuando llegué a la reunión estaba la decisión tomada. Creo que también sobre el futuro de la selección. Tenían todo no sé si arreglado, pero sí sabiendo para qué lado tomar”, comentó Signorelli al programa Tirando Paredes, de la radio 1010 AM, quien se mostró “sorprendido” por la decisión. “Pensé que la reunión era para planificar la próxima ventana eliminatoria, como siempre nos reunimos. Esta vez demoró como dos semanas la reunión. Cuando llegué ya estaba todo arreglado para rescindirme el contrato porque ya me lo dijeron de entrada. Sin dudas no lo esperaba”, confesó.

“El presidente ya tenía la decisión arriba de la mesa. Estuvimos hablando una hora y cuarto. Como me trajo en su momento me despidió ayer”, añadió Signorelli, quien cree que se llegó a esta decisión “por algunas cosas que han pasado en la dirección del proceso” y por “algunos rumbos que tomaba con los que no estaban de acuerdo”.

Uruguay sin técnico por disidencias con Signorelli

Esteban Batista: “el detonante”

Consultado por su relación con Esteban Batista, admitió que “estaba rota” pero “es con el único jugador con el que había problemas”. “Me molestó que se hablara en plural de ‘mal relacionamiento con los jugadores’ y de ‘desgaste con el plantel’. Para nada. Si tenés desgaste con el plantel no juegan el partido con México. Siempre hubo buena relación con los jugadores, salvo esa excepción, que todo el mundo en el básquetbol la sabe”, dijo.

Respecto a Batista, agregó que la mala relación comenzó “por un tema de capitanato y un montón de cosas que pasaron, pero queda ahí entre el jugador y el entrenador”. “Todos los que estuvieron en el proceso lo vivieron”, añadió Signorelli, quien eligió a Bruno Fitipaldo como capitán de la Celeste pese a la intención de Batista de ocupar ese lugar.

El ya ex seleccionador de Uruguay cree que esa mala relación con Batista “sin dudas es el detonante” de su salida. “Sino, no pasaba nada. No quiere decir que él haya hecho algo para perjudicarme”, aclaró, y no cree que el pívot que actualmente defiende a Nacional tenga influencia sobre sus compañeros respecto al entrenador. “Los jugadores juegan por la gloria, para ganar. Todos, sin excepción. No creo que los jugadores hayan incidido. Tal vez tenga incidencia en otras personas”, manifestó.

“Pienso que el plantel me demostró una y mil veces su adhesión al entrenador, al proyecto, al proceso, a los sistemas, a los entrenamientos, a las formas de jugar y sobre todo a las formas de entrenar. De los jugadores no puedo decir nada. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que he tenido la suerte de entrenar en la mayor y en la sub-21”, dijo, y contó que recibió algunos “mensajes reconfortantes” de parte de varios basquetbolistas después de hacerse pública su desvinculación de la selección.

El vuelo Panamá-Montevideo: “me quedé dormido”

Tras el cese de Signorelli comenzaron a correr versiones periodísticas respecto a un presunto malestar desde el plantel hacia el entrenador porque él, su asistente Federico Camiña y Álvaro Abdala, presidente de la delegación, viajaron desde Panamá a Montevideo en clase ejecutiva y los jugadores lo hicieron en turista cuando volvieron de Las Vegas.

Al respecto, explicó: “el presidente de la delegación me dijo que había tres pasajes en ejecutiva a nombre de él, de Camiña y mío. Quedamos en dárselos a los jugadores más altos. Hablamos con la azafata y los cambiamos para el trayecto Las Vegas-Panamá. Después bajamos en Panamá, donde teníamos cinco horas de espera. Con Fede nos fuimos a preparar el partido con México, viendo el partido México-Argentina porque al otro día entrenábamos. Subimos al avión muertos. Íbamos a hacer la misma operación y nos dijeron que sí pero cuando despegara el avión. Cuando despegó, nos quedamos dormidos y no cambiamos el trayecto Panamá-Montevideo”, reconoció.

“Ningún jugador vino a hablar conmigo de eso. Ningún jugador se quejó. Se habrán quejado entre ellos y por eso salió a la luz, pero es una banal excusa que no viene al caso. Sé que soy entrenador de un equipo de tercer mundo, lo tengo claro. Siempre viajo en económica y no será la primera ni la última vez. Cuando viajamos a Japón, que Jayson (Granger) no pudo ir y había un pasaje en primera, hablé con el capitán (Fitipaldo) y me dijo que lo usara yo. Lo de esta vez en Panamá fue una rareza. Había tres boletos en primera porque se había sobrevendido el vuelo y no había boletos para regresar. No teníamos otra chance que regresar después del partido”, indicó.

“La cancha habla”

Signorelli rechaza “que se ponga lo del vuelo como excusa y como la gota que derramó el vaso”, y sostuvo que “aunque duela hay que decir la verdad”. “Que me juzguen por lo que hace el equipo. Mi frase de cabecera es que la cancha habla. El reflejo de tu trabajo es el equipo en cancha, y ahí estaba el equipo. Pueden decir lo que quieran, pero no mentiras. Ni mal relacionamiento en plural ni que lo del avión sea un detonante para que te rescindan. No va por ahí el tema. Pueden llamar a los jugadores y preguntarles”, señaló.

Signorelli, que ganó 11 de los 17 partidos que dirigió con la selección mayor desde junio de 2016 hasta setiembre de 2018 y la dejó con las posibilidades intactas para clasificar al Mundial de Beijing 2019, cree que “cuando se ponen los objetivos individuales por encima de los grupales, vas mal”.

“Y bueno; se ve que se dio así. Nosotros como cuerpo técnico tratamos siempre de poner la vara alta y de adecuar a los jugadores a la alta competencia, sobre todo a los jóvenes. Tratamos de entrenarlos para la alta competencia, que es totalmente diferente a la competencia local. En el exterior se juega a otra cosa. Es el mismo deporte a otra intensidad. Argentina tiene 10 jugadores en la Liga ACB de España y nosotros uno. En el trabajo pienso que alguna cosa dejamos a nivel nutricional, de respeto y de compromiso. Los jugadores de bien, los que se rompieron el lomo por la selección, reconocen el trabajo”, concluyó.

Fuente: FútbolUy. (@futbolportaluy)
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