Griego en apuros

En la previa de la temporada, sin duda había elencos que podía estar predestinados a pelear debajo. Uno de ellos claramente no era Atenas de Córdoba. ¿Por qué? Un plantel de experiencia, buena camada de jóvenes, la presencia de Herrmann y ciertos refuerzos extranjeros para cumplir e ilusionarse con algo más. El basquet demostró tener muchas vueltas, y colocar al cordobés último en las posiciones. Es decir, hoy Atenas pelearía por no descender y con desventaja de campo. Una situación difícil de creer, aunque ya va media temporada.

Si retrocedemos unos meses, Atenas tuvo una muy buena tarea en el Super 20. Ganó su zona tras quedar 5-3, inclusive los dos juegos ante Instituto, ante Quimsa como local, y con récord de 3-1 en su casa. Apenas 72.0 en contra, y mucha solidez en general. Luego cedió ante Regatas 2-1 en playoffs, y se dedicó a pensar en la fase regular.

El equipo de Casalanguida tuvo un comienzo de terror. Perdió los primeros seis juegos, donde dicha solidez defensiva se volvió cenizas. En cinco de los seis encuentros le anotaron más de 80 pts, y apenas pudo competir ofensivamente. Más allá de vencer de buena forma a Olímpico luego (77-61), nunca encontró regularidad de juego, ni se asentó en las posiciones. En el camino tuvo la salida de Larry O´Bannon, en principio una gran ficha que nunca encajó en el equipo. Además la lesión de un bastión de experiencia y defensa como Fernando Martina.

Atenas probó con diferentes formaciones, y hasta contó con un refuerzo en el perímetro. Bruno Barovero (12.4 ppp, 38% en triples) que poco a poco pasó a tener mayor protagonismo ofensivo. La camada juvenil (Baralle - Chiarini - Lema - Lallana) alterno buenas y malas, mostraron muchos vaivenes en diferentes momentos, sumado a menos minutos por momentos.

Dentro de todo este revuelo, el cordobés disputó la fase inicial de Liga de las Américas. Atenas fue semifinalista de la Liga pasada, y hasta obtuvo la clasificación a semifinales del torneo internacional. Récord de 1-2 para conseguir una sufrido segundo lugar. Viajará a Brasil a principios de marzo con la mente en dos debido a su posición en la Liga. Más allá de los trágico que parece todo, el griego está solo un juego por debajo de Bahía Basket, Quilmes y Argentino, y tres debajo de Peñarol (a quien venció de visitante).

Nicolás Romano es el jugador más regular (14.5 ppp, 6.1 rpp), pero sin poder hacer levantar a su elenco. Un caso particular es el de Walter Herrmann. El experimentado jugador es un prende y apaga constante. Por momentos rindió, pero con muchos altibajos y siempre llegando desde la banca. Buscó un base como Keith Appling que nunca funcionó, apenas duró dos partidos, e instantáneamente llegó Maximiliano Stanic tras su salida de Olímpico. Muchos cambios y poco tiempo para activar y levantar vuelo. ¿Alguno más? Josh Powell, quien dio una buena mano cerca de los tableros se fue por problemas personales, y buscan un reemplazo. Llegó Xavier Roberson como escolta, pero por ahora con discretos números (8.8 ppp, 3.5 app en 4pj)

De los próximos ocho encuentros, cinco serán de local. Solo el primero (vs Bahía Basket) será ante un rival directo. El resto contra elenco de mitad de tabla hacia arriba. Tendrá en el medio el clásico frente a Instituto en el Angel Sandrín.

El equipo tuvo una estrepitosa caída en defensa (84.8) y los rivales generalmente lo aprovecharon muy bien. Un elenco sin constancia de juego, y si bien levantó adelante, no controla los juegos. Como local apenas 2-6 con 83.3 ppp en contra, donde perdió últimos dos cotejos. De visitante apenas 1 de 8 (vs Peñarol) con 86.8 ppp en contra. Su última victoria fue un milagroso juego en suplementario ante San Martín tras el triple de mitad de cancha de Barovero para empatar y ganarlo en el extra. Un espejo de lo que le cuesta ganar al cordobés.

José Fiebig

@Josefiebig