“Defender la camiseta de tu país es un orgullo y se defiende trabajando día a día”
En la entrevista de la semana a las promesas del mañana. Pick&Roll dialogó con el base U14 Santiago Candia de Bahiense del Norte. Su experiencia en la Selección Argentina, los campus NBA JR de este año sumado a su día a día como protagonista en formativas con el tricolor bahiense.
Autor:Emir Diamante (www.Pickandroll.com.ar)
Santiago Candia tiene 14 años y brilla en Bahiense del Norte, cuna de grandes basquetbolistas de los cuáles muchos de ellos brillaron en la Selección Argentina tal el caso de Emanuel Ginóbili o Juan Ignacio Sánchez.
A pesar de su corta edad, el base de 178 centímetros tiene experiencia con la camiseta albiceleste porque fue parte del U14 que a mediados de 2019 festejó en el Sudamericano de Brasil al ganarle la final al local. También, tras superar etapas del Campus Jr. NBA, se dio el lujo de ser parte del equipo de Latinoamérica en el Global Championship que reunió a equipos conformados por infantiles de diferentes regiones del mundo, en su mayoría estadounidenses y canadienses.
Por lo que logró y el talento que muestra en cada partido, es uno de los grandes proyectos nacionales y en una entrevista que brindó a Pick&Roll se refirió a sus objetivos a corto y largo plazo, la experiencia que le dejó el Jr. NBA y lo que significa ser parte de una institución de las más prestigiosas para el básquet argentino.
- ¿Cómo empezaste a jugar al básquet y en dónde?
-Empecé en Bahiense, todavía no había cumplido los 4 años. Picaba la pelota por toda la casa y entonces mi papá me llevo a probar y me quede ahí. A los 5 años nos fuimos a vivir a Tres Arroyos y seguí la escuelita allá. Volvimos a Bahía después de tres años, volví a Bahiense y ya era primer año de premini y acá sigo.
- ¿Qué consideras es lo mejor de tu juego?
-Creo que tengo buena lectura de juego que me sirve para asistir a mis compañeros y tomar decisiones. Tengo buen tiro de tres que sigo perfeccionando día a día y soy intuitivo al momento de recuperar pelotas.
- ¿Qué tenés que mejorar para ser un jugador de élite?
-Para ser un jugador elite tengo que seguir mejorando y aprendiendo en todos los aspectos del juego, mejorar la parte física, la alimentación y, principalmente, los fundamentos.
- ¿Cuáles son tus aspiraciones? ¿A dónde querés llegar en el básquet?
- Me gustaría poder vivir del básquet, una meta es llegar al nivel más alto que pueda. Me gustaría jugar en la NBA.
- ¿Y tus objetivos a corto plazo?
-En el club es ganar el torneo local de U15 que es mi categoría y también ganar el Final Four del Argentino U17 del cual soy parte. También estoy trabajando individualmente para estar preparado para una nueva posible convocatoria de la Selección Argentina.
- ¿Qué significa en lo personal ser parte de una selección de Argentina?
-Defender la camiseta de tu país es un orgullo, porque te elijen entre muchos chicos que quisieran estar donde uno esta.
- ¿Cómo se defiende ese lugar de privilegio en el día a día?
- Trabajando día a día, siguiendo la planificación que nos mandaron los entrenadores de la CABB, siendo constante en el trabajo diario, con esfuerzo y sacrificio, siendo consiente que hay muchos chicos que quieren estar en mi lugar y para eso tengo que seguir entrenando y esmerarme el doble para poder mantenerme en el nivel que requiere la selección
- ¿Qué experiencia y aprendizajes te dejó el Campus NBA en Estados Unidos?
-Como experiencia la mejor, inolvidable, es otro mundo. En esos días éramos todos jugadores NBA. Tuvimos muchas charlas para la vida que mucho no entendí por el idioma, hicimos tareas comunitarias en la que pintamos murales y canteros para los que usamos la pala (sonríe).
- ¿Lo esperabas?
-Cuando me llamaron por primera vez al Cenard (N. de R.: Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo de Capital Federal) no sabía bien para que era. Después de tres días de entrenamiento tenía que esperar una semana para saber si los entrenadores de la NBA Jr. me habían elegido para la instancia de Brasil donde pasaríamos por otra selección con chicos de allá, Uruguay y Jamaica. Cuando me llamaron, le enviaron un mail a mi papá avisando que tenía que viajar a Brasil. Después de lo de Brasil pasaron más de 15 días y ya pensaba que no me llamaban hasta que les avisaron a mis viejos que me habían elegido para representar a América Latina y viajar a Orlando. Ellos guardaron el secreto porque me iban a dar una sorpresa pero en esa tarde en un grupo que teníamos con Laura Cors ella nos avisó que nos íbamos todos a Estados Unidos.
- ¿Qué tomaste de lo que aprendiste para el día a día?
-De ahí me quedó que no sólo se trata de jugar sino que hay que tener valores como determinación, respeto, trabajo en equipo, solidaridad y que las oportunidades hay que aprovecharlas al máximo porque no sabes cuándo te va a volver a tocar. También de que somos todos iguales, no importa el lugar del que vengas. Me relacioné bastante bien con chicos de distintos países.
- Estás en el club en el que nació y se formó, entre otros tantos, el mejor basquetbolista de todos como lo es Emanuel Ginóbili, ¿Es una presión extra la que se siente o transmiten los entrenadores?
-Para mí es algo normal convivir con eso y tampoco siento ninguna presión, es algo lindo pertenecer al club donde nació el mejor jugador de la Argentina y otros jugadores importante que vistieron la camiseta de la selección como Pepe (Juan Ignacio Sánchez) y el Puma (Alejandro Montecchia). Nuestros entrenadores nos exigen al máximo día a día para poder representar al club de la mejor manera.
- ¿Cuántas veces has observado en entrenamientos la foto de Manu con Montecchia y Sánchez y la medalla de oro en Atenas y pensar de poder llegar a eso?
- Esa foto está en la memoria de cualquier jugador de básquet, sería un sueño llegar a donde llegaron ellos y para eso hay que seguir entrenando duro todos los días.
- ¿Qué es Bahiense del Norte en tu vida?
-Es el club en el que me inicie, es mi segunda casa, el lugar de encuentro con amigos especiales que aman el mismo deporte que yo. Es el club que más allá de mi trabajo me ha ayudado a llegar donde llegué.