Llorar menos, planificar mejor

El Director Ejecutivo de FIBA Américas, el brasileño Carlos Alves, confió a Pick and Roll que el 29/09 se tomará en el buró central de la entidad que preside la decisión de cuándo y cómo continuar la Champion League América 2020 y se presentará el calendario de la 2021.

Al ser observado sobre la dificultad de los equipos argentinos en abordar dicha competencia en el cercano mes de octubre, el máximo directivo de FIBA Américas brindó un sinfín de respuestas: “No existen privilegios con ningún equipo, debe tomarse decisiones de grupo”, “La mejor solución es consensuar entre todas las partes” “Hay flexibilidad de FIBA y las Federaciones para con los clubes” “Tenemos que trabajar juntos y definir los pasos y las decisiones”. Todas ellas razonables, esperables, lógicas.

Lo que el directivo no puede decir abiertamente, es lo obvio: ¿Qué culpa tiene FIBA Américas de las decisiones que tomen los clubes de Argentina?

Lo que se toma como una ventaja, para ponerlo de ejemplo, es que Flamengo está entrenando en Brasil con su plantel completo hace un mes, como si el equipo carioca no hubiera planificado que así sea, pagando salarios sin jugar y armando un caro y eficiente sistema de sanidad que lo acompaña.

También habría que decir con claridad que Flamengo trabajó todo el año para ganar la Champions League América, clasificó primero y tenía derecho deportivo para jugar la final en su casa, sin embargo FIBA América determinará partido único en sede neutral (posiblemente Montevideo). Sería justo que Flamengo se queje de haber perdido tal derecho a ejercer su localía.

También es cierto que cuando San Lorenzo y Quimsa planificaron la temporada 20/21 en el marco de una pandemia inédita no tenían herramientas reales desde donde agarrarse pero tuvieron que tomar decisiones.

Quimsa dejó que un jugador clave, con acuerdo de palabra, participara de la liga de México como Juan Brussino, pero al resto del plantel lo retuvo. Incluso cuando llegó la oferta por Mauro Cosolito le anticipó que le pagaría el salario de manera normal con tal que no se vaya al exterior. El jugador más desequilibrante del plantel, el extranjero Brandon Robinson, llegó a un acuerdo de palabra para la continuidad pero al no tener contrato tuvo camino liberado para jugar en México, quedando la expectativa de regresar. Si Quimsa debe enfrentar la Champions League en octubre deberá hacerlo sin su base y sin su alero titular. Las decisiones son por cuenta de Quimsa, no de la pandemia.

San Lorenzo, por su parte, tiene un panorama aún más oscuro, porque se le fue un jugador clave como Marcos Mata a la Liga de Japón a cobrar su salario en moneda extranjera. La salida de los jugadores nacionales que buscan un destino internacional se ha vuelto un problema difícil de resolver para los clubes argentinos que luchan en desventaja monetaria. Pero perder un segundo jugador importante como Luciano González a mano de un posible competidor directo como Flamengo es peor.

Porque el conjunto brasileño, posible rival en la final de Champions League, se reforzó con un jugador directo del plantel del ciclón, una situación que San Lorenzo debía evitar a toda costa.

Y para colmo cuando la dirigencia del cuatro veces campeón de Liga planificó la temporada entendió que era imposible que se jugara en los meses finales del año, por lo que decidió dejar que gran parte de su plantel compitiera en el exterior. De tal modo Nicolás Aguirre, Facundo Piñero, Nicolás Romano, Kevin Hernández y Agustín Cáffaro marcharon a las ligas de México (los primeros 4) y Uruguay. Volverán entre finales de noviembre y diciembre pero se perderán la burbuja inicial de 18 partidos.

¿Por qué San Lorenzo sabía que no habría torneo en octubre/noviembre/diciembre? Y si no lo sabía, entonces ¿Por qué permitió que se vayan 5 jugadores de su plantel? Es lógico pensar que nadie adivina el futuro, por lo tanto jugó un “pleno” en medio de la pandemia a que no haya competencia para darle descanso a sus arcas y que los jugadores puedan hacer dinero en el exterior, mientras esperaba rearmarse en enero.

En el medio de esta crisis económica brutal que sufre el mundo y mucho más Argentina, San Lorenzo tuvo que hacerle frente a las cuantiosas presentaciones por falta de pago que jugadores extranjeros y sus agentes realizaron en el Basketball Arbitral Tribunal (BAT) que entre intereses y penalidades representan sumas superiores a los 500 mil dólares. La cifra es disparatada aún para deudas de un equipo de Euroliga.

Con la nueva forma de control que tiene hoy la CABB sobre las regulaciones de pases, para que los nacionales sean inscripto en un club, no deben haber deudas en el BAT, es decir, para que San Lorenzo fiche a Nicolás Romano o Kevin Hernández deberá primero poner en orden sus régimen de pago en dólares con las deudas a los extranjeros. Lógicamente lo hará porque de lo contrario no puede fichar. Pero representa un dolor de cabeza más para atender entre tantos frentes.

En nota reciente al sitio Basquetplus, el manager del básquetbol profesional de la entidad azulgrana, Pablo D´Angelo, dice lo siguiente: “ahora de emergencia intentaremos reformular y rearmar nuestro equipo para afrontar esta primera rueda con un mínimo nivel de competitividad. Obviamente no es tarea fácil. Estamos evaluando incorporar algunos basquetbolistas temporariamente y esperar luego el retorno de los jugadores que originalmente elegimos para que se integren la segunda parte”.

Pero si hay algo realmente curioso es esto: “Pero nosotros, los profesionales, tenemos que planificar en función a la política deportiva establecida por nuestras autoridades, poner al servicio nuestro máximo conocimiento como especialistas y eventualmente también rezar”.

Finalmente al respecto de la posible continuidad de la competencia internacional el Manager declaró que “La continuidad de la Champions debería ser posterior a nuestra burbuja. Los equipos argentinos, ya sea Quimsa o San Lorenzo, estamos en clara desventaja con respecto a Flamengo hoy. En Brasil llevan más de un mes y medio entrenando, inclusive de manera normal con básquet de 5 vs 5 y además comienzan ahora a competir en el estadual carioca. Jugar ahora es como declarar campeón a Flamengo”.

Por su parte, en las últimas horas los equipos argentinos no se han quedado atrás a la hora de demostrar que vienen corriendo desde atrás a la realidad. En un informe que presentará mañana Pick & Roll sobre los 20 clubes de la Liga Nacional muchos demuestran que ya tienen todo encaminado para comenzar sus entrenamientos, algunos los han comenzado y otros directamente no saben por dónde empezar.

Algunos clubes trabajaron muy bien de manera virtual con sus jugadores llevando un proceso de tecnificación y acompañamiento de salud (mental y física) con sus jugadores. Otros equipos ni siquiera eso. Es raro pensar en una liga profesional, donde cada club es un tesoro para la competencia, cuando las áreas responsables están tan descuidadas. Y peor aún es cuando a tan solo unos días de empezar un nuevo torneo no saben que deben hacer.

Quejarse no es un remedio. Quejarse es una salida válida ante una injusticia, pero siempre el mejor remedio fue la acción. Hacer y construir, redoblando esfuerzos cuando el mundo está sumido en un momento muy oscuro por una pandemia inédita en la era moderna.

@pablotosal