Argentina finalizó un juego olímpico de pocas luces sin poder reaccionar a tiempo ni levantar su nivel para soñar con una medalla. No logró resaltar individualmente y cerró con una derrota contundente. Un análisis para entender lo que sucedió y lo poco competitivo que estuvo en cancha el elenco de Hernández.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Tokio 2020 se fue demasiado rápido para Argentina. La larga espera para ver al equipo en cancha tras dos años sin disfrutarlos nos terminó dejando un sabor inesperadamente amargo en líneas generales. Todos sabíamos del grupo realmente duro que tenía que afrontar Argentina, sus chances reales y la ilusión de cada uno pero contando con la base de un elenco que dejó la vara realmente muy alta del 2019 para acá.
Hernández agregó, como se preveía, a Leandro Bolmaro y Francisco Caffaro, las dos joyas de la clase 2000 para darle un cierto rodaje y tenerlos en cuenta como opción para los juegos. Desde lo individual muchos jugadores tuvieron un alza notable en el 2020 con Campazzo en la NBA, Deck llegando en la parte final.
Vildoza lo propio pero sin debutar más el draft del mencionado Bolmaro. El ascendente nivel de Brussino, la recuperación de Garino, Scola siendo Scola más Laprovittola en el Madrid y Delia más protagonista en Italia. Todo eso había que llevarlo al colectivo para reconectar ideas, algo que nunca pasó. Argentina nunca subió un escalón respecto de los amistosos previos.
Sin dudas que la preparación en Las Vegas no fue la mejor pensando en el torneo. No me refiero totalmente a los resultados sino al tiempo para recomponer el colectivo y sostener la vara altísima del 2019 con aquel monumental subcampeonato mundial. La recuperación de Patricio Garino para tener al 100%, Gaby Deck llegando varios días después por el Covid positivo. Sumado a eso la inactividad de Luca Vildoza, Facu Campazzo en otro ritmo, involucrar a los nuevos, y saber que protagonism,o tendría Scola con sus 41 años.
Los amistosos fueron un punto de preocupación. Si bien Argentina vivió largo y tendido con malos resultados en la previa, el cómo fue preocupante. Un equipo desconectado, sin ideas, individualmente buscando soluciones y sobre todo una defensa que nunca funcionó. Si bien ante Australia hubo buenos signos, el equipo patinó feo ante Nigeria y estuvo lejos de Estados Unidos. Se creyó que en 10 días se podría solucionar, pero no, todo lo contrario.
Consideremos también que la preparación para el Mundial 2019 fue distinta. Una semana en Bahía para entrenar, el equipo decidió jugar con su equipo A los Panamericanos de Lima ganando el oro, tomando mayor rodaje, de ahí disputó partidos en Europa, luego en Japón y finalmente llegó a China. Más rodado, más enfocado, más metido y evolucionando en su juego a riesgo de las lesiones por ejemplo. Toda esa preparación se magnificó en el Mundial desarrollando un juego que en ese momento funcionó. La idea se implementó con éxito y se intentó repetir ahora, pero el paso de los años y del básquet le jugó una mala pasada a Argentina.
El básquet pegó semejante salto que te obliga a mejorar desde todo punto de vista. Argentina intentó ser la del 2019 y estuvo realmente lejos. De hecho, apenas compitió en relación al subcampeonato donde brilló desde todo punto de vista. Los rivales mejoraron, las ideas cambiaron, otras son las formas y, en esos aspectos, Argentina se estancó y no logró readaptarse para competir al rimo del básquet versión 2021.
Es cierto que la inactividad de Vildoza, la falta de preparación de Deck y el tiempo en total no favoreció al equipo. Más allá de eso, sorprendió la falta de ideas, recursos y lo vulnerable que estuvo el albiceleste defensivamente. Todo va más allá de perder, va en torno a equiparar a sus rivales, incomodarlos y lograr jugar al ritmo que uno pretende. Sufrió a Doncic, le facilitó el camino para que anote, y si bien levantó con España, todo terminó yendo por el mismo camino.
De hecho aún venciendo a Japón quedo todo mucho más claro. Argentina hizo diferencia con su talla, una defensa a medias, pasajes positivos pero sin grandes soluciones y ganando por decantación intentando variar en sus formas, pero todo en el momento sin una conducta de juego que nos lleve al cambio para mejorar. Australia nos mostró todo lo que debemos mejorar, cambiar, readaptar para competir más y mejor. Despedir a nuestra leyenda en medio de una caída para volver a estar en los primeros planos en los siguientes años.
Argentina deberá reconectarse y pensar en como competir con las nuevas directrices del básquet moderno. Campazzo es la vara dentro de la conducción, donde no tuvo tiempo de hacer el switch al básquet FIBA luego de su paso en la temporada NBA. Tuvo momentos de su calidad plena, potencia y elegancia pero desbordado y sin el control total en su andar.
Vildoza con un bajón basquetbolístico muy alto, sin brillar solo en la conducción (algo que será necesario como armador) y menos como recurso ofensivo recostado como escolta. Laprovittola pecó de su desequilibrio, no supo cuando detener la bola, y funcionó como dos pero nunca como conductor dejando la duda de saber si puede tener continuidad en la selección de esta manera.
Nuevamente Brussino quedó en deuda, estando muy atado en diferentes pasajes, sin el brillo que supo tener en Zaragoza, pasajes de nivel pero solo pasajes. Su calidad, talla, envergadura, hacen del santafesino un jugador esencial si logra saltar a otro nivel en el seleccionado. Poco de Bolmaro, sobre todo el minutos, teniendo que bancar en defensa y casi sin desequilibrar quedándose con el tiro externo y sin sumar su habitual carrera o tiro a media distancia.
Deck fue de menor a mayor pero necesitará subir un escalón. Quedaron desnudados sus porcentajes a larga distancia como una herramienta fundamental, y si bien explotó su primer paso, posteo y agresividad en defensa, estuvo más enredado y enojado que de costumbre. Garino dependerá de su físico. No lo introdujeron en ofensiva al marplatense como en el 2019, fue de los mejores en defensa cuando estuvo sano y su baja se sintió lógicamente.
¿Qué decirle a Scola? El capitán hizo todo en todo momento. Con sus recursos ofensivos a distancia como virtud, sus limitaciones a cuestas en defensa (donde el rival siempre sacó ventajas) pero dando batalla, tirándose al piso hasta el final y dejando su legado. Muy poco de Gallizzi, tal vez con menos minutos de lo esperado, Vaulet pasó casi inadvertido y lo mismo para Caffaro.
Párrafo aparte para Marcos Delia. El interno tuvo una buena actuación, hizo su trabajo, defendió, ayudó, aprovechó su talla ante Japón pero queda claro que ya no alcanza. Hoy el interno debe caer fuerte al canasto, ser mejor pasador, mayor referencia y sobre todo un arma defensiva en los cambios con los perimetrales. Lo intentó hacer Delia (con Hachimura) pero deberá sostenerlo. No tiene ese hábito ni conducta dentro de la cancha. Digamos que, no es su culpa, se pensó que jugando igual que en el 2019 le alcanzaría y no, como a todos.
Parecen todas pálidas pero el equipo tiene una base y un nivel notable para superarse constantemente. Este juego olímpico tiene que representar un antes y un después para refundarse en el juego individual de cada uno, como reconectarse colectivamente, adaptarse a las nuevas formas y competir con los mejores a la altura de un seleccionado Argentina.
No pedimos tener la vara del 2019 pero sí recuperar lo buenos signos y todo lo que llevó a la selección a estar donde está hasta hoy en día. Deberá proyectarse para lo que viene, jóvenes que puedan aparecer, explotar todo lo que se tiene (que es mucho) y dar pasos hacia delante. Ahora sin Scola, ahora con la nueva generación por completo para tomar nuevas decisiones.
A tomar Tokio 2020 como una muestra de subir escalones, sostener lo realizado pero levantar vuelo dentro de un básquet demasiado dinámico que te obligar a ser mejor cada vez más. Ese será el objetivo de Argentina de ahora en más. Por regresar mejor con una nueva Alma...
José Fiebig
@Josefiebig
»Murguero06/08/2021 15:13
Interesante tu análisis. Tal vez le faltó mencionar algunos jugadores que puedan llegar a ser futuros integrantes de la selección en especial los internos.
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»javier06/08/2021 16:30
Esta mas que claro, ya desde China 2019 los jugadores de la Liga Nacional no pueden estar en cancha ni 5 minutos en este tipo de torneos. Hay que mirar solo Europa y EEUU y a Juan Fernandez, Bressan, Ruesga, Vildoza, y los que esta temporada emigren.-
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»Espectador06/08/2021 20:36
Buen análisis. Coincido y agregaría que son los técnicos en general y máxime el staff de la Selección quienes tienen la responsabilidad u obligación de que los sistemas que implementen lo sean a velocidad o ritmo de juego de competencia internacional En mi opinión se puede, solo que no se le exige a los planteles
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»Jorge06/08/2021 23:03
HABRIA QUE EMPEZAR POR RENOVAR LA CUPULA DE LA CABB, Y PONER GENTE PREPARADA Y ACTUALIZADA....OJALA NUESTRO GRAN CAPITAN LUIS SCOLA ALGUN DIA DIRIJA NUESTRO QUERIDO DEPORTE...
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»Porte06/08/2021 23:04
El viildoza de san Lorenzo como 2 guardia puede y tiene chance de una oportunidad de pívot comiencen a nacionalizar porq no se ve proyección más que a caffaro de acá a 5 años
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»Cordobés07/08/2021 20:48
A mi me parece que se terminó un ciclo. Duró mientras hemos tenido una camada de jugadores talentosos que se da muy de vez en cuando pero que para nada fue producto de cómo se hacen las cosas en Argentina. Terminemos con el versito de “los hijos de la Liga”, al final cabo casi ninguno de ellos la jugó y se hicieron en clubes que siquiera pisaron la ex Liga B.
Creo que se viene un largo túnel de oscuridad, una Liga Nacional impresentable y una dirigencia espantosa que no sólo no conoce sino para peor se cree que es genial y esa es la peor combinación. No hay peor cosa que el ignorante que se siente capaz.
A eso sumémosle un país empobrecido por las políticas de las últimas décadas, que lamentablemente hacen que cualquier jugador que sirva se lo lleven desde Europa sin siquiera tener mayoría de edad, por lo que en Argentina queda la sobra que a ellos no les sirve o algún veterano que pretenda ganarse los últimos mangos. Tan en el sótano estamos que cualquier club del ascenso de Ecuador, Chile o Uruguay contrata las figuras de Argentina por un par de miles de dólares y aquí ni se les puede pagar el sueldo. Evidentemente no se puede tener una liga próspera y pujante en un país quebrado y sin perspectivas de mejora.
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»Kebueno08/08/2021 19:31
Muy buen comentario
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»david08/08/2021 16:30
Argentina ya perdió la camada 84-85 por irse a equipos del ascenso de Europa, los cuales podrían haber integrado la selección, (creo que los únicos que llegaron a la mayor fueron Sandes y Mainoldi) espero que no ocurra lo mismo con los pibes que se están yendo ahora, se los llevan y se los terminan dando a equipos de 3° o 4 ° categoría en España o Italia, perdiendo nivel de competencia
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»pseudohinchas09/08/2021 12:55
Si tienen el nivel van a subir como le pasó a Bolmaro.
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»Raffia09/08/2021 12:06
Basta de Hernández por favor, o es el único coach capacitado que hay en el país? En mi opinión hoy hay dos entrenadores q acumulan pergaminos y capacidad e intencidad de trabajo suficientes como para hacerse cargo del puesto de Dt: Santander y el Che García. Esos son mis preferidos pero hay varios técnicos capacitados, el Oveja no es ningún iluminado, ya demostró que cumplió largamente su siclo y el equipo necesita de un buen golpe de timón.
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»GD09/08/2021 14:03
Mucha vuelta. Lo que hay que cambiar es al técnico. Dejar afuera a Campazzo de una cita importante, para que entienda que no se puede ir a cancherear con la selección. Hay que ser serios. Mucha fanfarronería hubo. Algo que no fue propio de la Generación Dorada. Por lo que, no se cual es el legado que está intacto. Hernández tiene que ser el primer cambio. El 90% de lo que mencionás en la nota (más otras tantas que no aparecen escritas) son fallas del cuerpo técnico. Después de este papelón, el hecho de que Hernández no haya renunciado es muestra de que es un caradura. Un vende humo. No se que espera. No tiene códigos ese tipo.
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»mike09/08/2021 23:49
COINCIDO CON LO QUE DIJO CAMPAZZO: CUALQUIER GENERACION TUVO UN TORNEO MALO(SALVO LA DORADA), PERO SEMEJANTE PAPELON COMO EN TOKIO 2020 NINGUNA GENERACION. CARADURA ADENTRO Y AFUERA DE LA CANCHA. Y EL TECNICO EN TODO MOMENTO DICIENDONOS QUE NOS QUEDEMOS TRANQUILOS QUE EN LOS JUEGOS EL EQUIPO IBA A JUGAR BIEN. EL EQUIPO DIO PENA!!!!! HAY QUE AVISARLE AL TECNICO Y JUGADORES QUE ESTO NO ES FUTBOL, ACA HAY MAS EDUCACION EEHHHH. SALUDOS