Una pizca de felicidad

La selección comandada por Pablo Prigioni, afrontó su compromiso frente a Bahamas con la obligación de conseguir un resultado optimista que le permita esperar expectantes la última ventana de las Eliminatoria para el Mundial del próximo año.

Argentina entró dubitativo en ofensiva, con poco goleo y algunas perdidas (6 en el primer parcial) en el amanecer del encuentro. Defensivamente estuvo sólido, a partir de la intensidad en la primera línea, que no le permitió al conjunto caribeño poner la pelota cerca del aro.

Bahamas sobrevivió a partir del tiro exterior (4/7) en contracara al equipo nacional que no gozó de buenos porcentajes detrás de los 6.75 (1/6). A pesar de las dificultades de un parcial chato, a Argentina le bastó con desnudar las limitaciones del rival para defender los rompimientos,y así cerrar un parcial de goleo bajo al frente por 19 a 18, con un buen ingreso de Romano con 7 unidades.

Los lanzamientos que no ingresaron en el primer chico, lo hicieron en el inicio del segundo. Tres triples consecutivos (dos de Cuello) le permitió a la selección sacar 10 de renta, 32 a 22. El ingreso de José Vildoza sumado al despliegue del Loku (6) fueron determinantes para que Argentina empiece a imponer las condiciones.

Nuevamente las pérdidas le dieron la oportunidad al local de acercarse en el marcador, apelando al desequilibrio individual de Nesbitt (6) y lo que pueda producir Jaraun Burrows en la pintura. En un pasaje desprolijo del encuentro, un buen ingreso de Lucio Redivo, con cinco puntos consecutivos, le permitió a la selección irse al vestuario al frente por 42 a 30.

El reinicio de las acciones fue a pedir de los locales que con un parcial de 9 a 2 se metieron rápidamente en partido. A pesar de la reacción, Argentina encontró espacios a partir de un buen movimiento de la pelota, con Juan Pablo Vaulet anotando y defendiendo con intensidad.

Los ataques de Bahamas no dejaron de ser forzados, solo con embates de Cadot y Coleby que le permitieron mantenerse en juego. Por su parte Argentina aprovechó las transiciones para anotar rápidamente en ventaja (16 puntos de contraataques), con Vaulet rompiendo constantemente hacia el aro (12 puntos en el parcial) para que la selección ingrese al último segmento con una ventaja importante, 63 a 47.

Argentina sacó la máxima de 19 apenas comenzado el último parcial, pero el local enhebró algunas acciones en continuado a partir de las pérdidas (3), para establecer un parcial de 11 a 0, con 8 puntos seguidos de Nebitt, que obligó a Prigioni a parar las acciones con el electrónico 66 a 58. Luego del minuto, Argentina apostó al pick and roll, con Delía castigando con las caídas para mantener la distancia (5).

Sin embargo, el gran déficit de los nacionales fueron las pérdidas (17) y Argentina tuvo un cierre incómodo, donde bajó la eficacia en ofensiva y solo a partir de la defensa pudo mantenerse al frente, contra un rival limitado que se puso a solo seis puntos a falta de un minuto. El seleccionado caribeño con mas empuje que con juego le puso suspenso al cierre, poniéndose a solo un triple, 74 – 71, pero Argentina estuvo efectivo en el epílogo desde la línea de libres, para llevarse una victoria importante y por demás luchada por 80 a 76.

El goleador del encuentro fue Juan Pablo Vaulet con 19 puntos, acompañado por Lucio Redivo con 15 unidades para la selección que ya piensa en la última ventana en la que recibirá a Canadá y a República Dominicana en condición de local.

Síntesis:

Bahamas (76): Cornish 7; Joseph; Cadot 7; Nesbitt 18 y Burrows 11 (F.I) Rolle 15; Coleby 12; Sylvestre; Bain 6 y Munnings. D.T: Johnson Anton Moses.

Argentina (80): Vildoza 11; Redivo 15; Brussino 2; Vaulet 19 y Delía 7 (F.I) Aguirre 2; Cuello 9; Romano 10; Gallizzi 2 y Fernández. D.T: Pablo Prigioni.

Parciales: 18 – 19; 30 – 42 (12 – 23); 63 - 47 (17 – 21); 76 – 80 (29 – 17).
Árbitros: Roberto Vazquez - Johny Batista – Alan Tiago Dos Santos
Estadio: Sir Kendal Isaacs Gymnasium, Nassau.

Por Raúl Della Rosa/ @rauldellarosa