Canadá: Intentando comprender el mundo FIBA

Canadá se quedó tempranamente fuera de competencia en los Juegos Olímpicos. Sin dudas fue el gran golpe del torneo tras ser eliminado por Francia, quien venía sin demasiado brillo en la competencia. Uno de los grandes favoritos que no pudo cumplir, mínimamente, con su objetivo de meterse en zona de medallas y la ilusión de pelear en un posible mano a mano con Estados Unidos.

El equipo tuvo ciertos retoques pero el mundo FIBA aún le es esquivo. En el Mundial cayó en semifinales ante Serbia y finalmente se quedó con el bronce justamente ante Estados Unidos con su versión B/C. En los Juegos Olímpicos llegó como un mayor favorito tras la inclusión de Jamal Murray y prácticamente repitiendo a todo el equipo con sus figuras NBA. No alcanzó.

Canadá se llevó el denominado grupo de la muerte. Ganó con mucho sufrimiento los tres partidos, le costó resolver el pleito ante Grecia, dio vuelta un partido increíble ante Australia y finalmente ganó en un final de película ante España. Todas victorias pero nunca logró sacar amplias diferencias más allá de su tropa NBA y supuestas diferencias físicas y técnicas.

Nadie duda del talento y lo que puede generar el equipo individualmente. Ahora bien, aún le cuesta encontrar su andar correcto en el mundo FIBA y encajar las piezas más allá de lo que generan en la NBA. Shai Gilgeous - Alexander ya tomó el control del equipo y es la gran figura. Y tiene una base para seguir su recorrido con Andrew Nembhard, Luguentz Dort, RJ Barrett, Dillon Brooks, Jamal Murray y seguramente agregando al gigante Zach Edey (jugó el mundial y recientemente drafteado) más los experimentados Powell y Olynyk.

Ahora bien, el mundo FIBA es diferente y los roles más el juego distan del mundo NBA. Son situaciones en las cuales todavía Canadá tiene deudas que debe resolver para superar a elencos como Serbia, Alemania, mismo Francia y ahí sí soñar con un encuentro final con Estados Unidos. Canadá sabe que tiene equivalencias con Estados Unidos por cuestiones similares en juego, físico, pero todo cambia cuando choca con potencias europeas que tienen el mix FIBA-NBA que hace que hallan agigantado su imagen.

¿Qué le falta a Canadá con semejantes jugadores? Quizás una disciplina en modo FIBA que le haga dar el salto de calidad. No es solo nombres, son las formas, roles, defensa, intensidad, pensar en el otro, adaptarse a nuevos roles (algo que Murray no pudo hacer) y saber seleccionar los momentos para cada uno. Francia dominó físicamente, con rotaciones defensivas y una defensa notable que dejó por el piso la ofensiva canadiense. Falló a distancia, dependió de Shai y el resto no supo como reaccionar.

El querido Plan B o C que siempre debe aparecer. Canadá pecó de querer buscar el partido al estilo NBA, falló en su andar, en su defensa pero sobre todo en como contener a un rival con mucha energía y que lo dominó de atrás hacia delante. Jugadores que deben entender que los roles y las aptitudes colectivas y defensivas son detalles gigantes en el mundo FIBA para accionar y sacar ventaja. Un paso que deberá dar Canadá para intentar imponerse en un próximo mundial o Juego Olímpico.

No es cuestión de nombres, no es cuestión de calidad, porque a Canadá eso le sobra. Necesita otra disciplina de juego desde su colectivo y una intensidad defensiva que genere algo más de lo que dio hasta el momento. Murray quedó muy expuesto, siendo una figura en la NBA y pasando muy desapercibido y hasta contraproducente. Barrett acompañó mejor, Brooks por momentos más algunos pasajes de Dortz y Nembhard pero incómodos. El equipo debe sobresalir por encima de los hombres. Así es la vida en el mundo FIBA y Canadá deberá entenderlo.

José Fiebig

@Josefiebig