Los mandó a dormir

¡Cuando no el chef como protagonista! Stephen Curry mal acostumbró al público con sus geniales actuaciones hasta los últimos tiempos en la NBA para los Golden State Warriors. Si bien bajó su rendimiento, su nivel a los 36 años sigue siendo enorme y lo ratificó cuando más se lo necesitaba. Disputó sus primeros (y uno cree sus únicos) juegos olímpicos obteniendo el oro como la llave maestra en las semis y final.

Los números de Curry no son increíbles, pero su productividad en los momentos decisivos estuvieron por encima de todo. En la general, cerró con 14.8 ppp, 3.2 rpp y 2.5 app en los seis partidos disputados. La diferencia estuvo en lo que hizo en los partidos más importantes del torneo. Entre las semis y la final, Curry cerró con 25.0 ppp, 4.5 rpp y 3.5 app además de +30 de eficacia con ¡17 de 26 en triples! Una locura absoluta.

A Curry le costó encontrar su juego en su primer evento olímpico. Los rivales supieron custodiarlo con step largo, no tuvo tanto tiempo la bola en las manos y arrancó muy frío el torneo y dentro de un rol que lo incomodó por momentos. Poco a poco fue conectando con Lebron James, moviéndose mejor dentro del perímetro y acertando más de campo.

El base de Warriors abrió con 11 pts, 3 rebotes y 3 asistencias ante Serbia, tuvo su peor rendimiento ante Sudán del Sur (3 pts con 1 de 9 de campo, 1 rebote, 4 asistencias y 4 pérdidas para cerrar un -1), mientras que ante Puerto Rico colaboró con 8 pts, 5 rebotes y 1 asistencia sin grandes números. Le costó amoldarse físicamente, perdió en defensa y sin tener un protagonismo que lo lleve a tomar confianza. Todo eso fue variando considerablemente.

Llegaron los playoffs y poco cambió. De hecho ante Brasil aportó 7 pts pero sin triples (solamente 0-1) más allá de un score cómodo para Estados Unidos pero sin Curry como un jugador relevante dentro del esquema y buscando otras alternativas hasta que llegó el momento cumbre. Curry se guardó lo mejor para final.

En las semis ante Serbia, Curry desplegó lo mejor de sí. James lo buscó desde la primera acción, Curry con un doble largo, un triple en la siguiente acción y todo comenzó a carburar y tener sentido para el emblema de los guerreros. Aplicó 17 pts en el primer cuarto y pasó a ser el Stephen Curry conocido. Desplegó otra velocidad, otra movilidad, entró en ritmo, cambió el semblante, comenzó a disfrutar y pegó el zarpazo en el cierre con un gigante 9 de 14 en triples para completar su 12 de 19 de campo y 36 pts con 8 rebotes. Volvió.

¿Qué sucedió en la final? Curry comenzó frío con 0-3 en triples, bien tomado, con step largo y contenido a la hora de posicionarse para lanzar uno de sus clásicos triples. Recién en el segundo cuarto comenzó su faena, luego un triple con fortuna en el final del primer periodo y se guardó lo mejor para el final.

Estados Unidos arriba 82 - 79 y fue su momento. Un triple para el +6 (85 - 79), otro bombazo para quedar +9 (90 - 81), otro más para un +9 clave (93 - 84) y ni hablemos el triple imposible bien alto contra dos jugadores encima (96 - 87). Todo en tres minutos. 24 pts con 8 de 12 en triples. Los mandó a dormir y él con su oro en un cierre sacado de una película.

José Fiebig

@Josefiebig