Quilmes comienza a creer

Todos lo dicen pero poco lo respetan: “el torneo es largo”, “los equipos no aparecen mágicamente”, pero siempre las urgencias por ganar condenan los trabajos o los proyectos. Quilmes tuvo desde el origen de esta liga muchas dudas hasta de su propia gente y el equipo ha demostrado anoche ante Obras que… el torneo es muy largo.

Porque no podemos sostener que la diferencia que hubo entre Quilmes y Obras es real. Al menos en la noche del domingo 1 de noviembre si fue real, pero no la que corresponde al primer mes de competencia. Obras se desdibujo y dio una imagen pálida en virtud de las ausencias y la floja puntería perimetral, pero Quilmes fue muy superior y terminó tan arriba de su rival que la gente terminó con el famoso “ole, ole”.

Pasemos a la explicación (o el desarrollo) de un juego intenso y diferente. Los dos estaban con ausencias en el juego interior. A Obras le falta Lázaro Borrel y a Quilmes Calvin Williams (ver aparte), Por lo tanto la preocupación era con referencia a su juego interior lo que generó muchas ayudas defensivas de los perimetrales.

En el primer cuarto hubo notoria paridad. La defensa de Obras hizo foco en su pintura y Quilmes aprovechó los espacios para lanzar desde el perímetro (3/8), pero poco pudieron hacer Assie (2) y Peralta (2). La situación en el otro aro fue un espejo. Quilmes protegió su pintura y Obras lastimó con dos triples Espil y algo de su perímetro. Alloati (2) y Gaby Fernández (2) tampoco incidían.

La diferencia (24-20) era imperceptible en la cancha salvo porque Quilmes había conseguido 7 rebotes ofensivos en los primeros 10 minutos sin poder capitalizar ninguna segunda instancia.

Esa vulnerabilidad Obras la corrigió en el segundo cuarto. Selló su tablero sin permitir que Quilmes cargue las tablas. Además la salida de Peralta por Romano le quitó peso al juego interior y Nicolás no estuvo acertado en ofensiva en el primer tiempo.

El equipo de De la Fuente tuvo un pecado durante el segundo cuarto que logró corregir luego: cuando tuvo chances de conseguir bandejas o acciones con superioridad numérica fue egoísta. Se olvidó de pasar el balón (sobre todo olvidaron de Assie). Obras en cambió fue más inteligente (de la mano de Lábaque) para conseguir asociarse y encontrar huecos en la defensa rival.

El pibe Federico Glinberg le dio una linda mano a su equipo (6 pts) en tanto López y Piñero (un triple cada uno) contestaron por Quilmes. A cuenta gotas el banco de suplentes de cada uno daba lo suyo. Obras llegó a pasar al frente 37-38, pero un parcial de 7-0 del local contesto rápido. Con un par de recuperos más Quilmes sacó dos de ventaja en el parcial (20-18) y cerró el primer tiempo 44-38 arriba.

En el tercer cuarto el partido se abrió a favor del local. De la Fuente tomó una decisión que terminó siendo acertada al bancar a Romano a pesar de su floja noche. Al lado de Assie le dio mucha movilidad al equipo sin perder contracción defensiva. Por el contrario, fue el cuarto que Quilmes mejor defendió (gran tarea de Cangelosi).

Como el local tenía un equipo sin pivote, Carlos Duro se animó a contestar con Spillers de ala pivote y una defensa zonal. Pero no tuvo suerte porque el cervecero sorteó la zona con un par de triples claves.

En virtud de su gol perimetral y de una defensa cada vez más sólida que borró a la media cancha rival la distancia se abrió a 18 (58-40) a falta de 4:50 para el tercer cuarto. Obras tardó 5 minutos en convertir sus primeros dos puntos en el cuarto. De hecho luego los hizo todos juntos porque metió 15 en los siguientes cinco minutos.

La distancia se hizo otra vez de 18 (71-53) al inicio del último cuarto, pero una ráfaga de Obras de 0-7 lo acercó a 71-60. Cuando el tachero amenazaba con meterse definitivamente en el partido, un par de acciones lo sacaron del juego. Una falta que le pitan antideportiva a Lábaque sobre Assie y luego la secuencia del doble, la falta y otros dos libres de Assie abrieron nuevamente la brecha a 17 (77-60).

Ya que no disfrutó de una noche buena con el triple (4/19) Obras intentó con el rompimiento y la descarga para Alloati o Fernández, pero Quilmes había trabajo muy bien contra ellos desgastándolo hasta sacarlos del juego. El partido sobre el final tuvo entredichos y cruces innecesarios entre Lábaque y Piñero (también López) en virtud de rencillas del juego. Ya se había ido por cinco faltas muy caliente Gaby Fernández pero todo era parte de lo mismo, el temperamento ganador de jugadores que veían como el rival evidenciaba superioridad.

Carl Edwards perdió cuatro pelotas en el último cuarto y no logró asociarse a Assie que jugó un segundo tiempo brillante. De todos modos con la aparición de López y Romano se cerró todo. Quilmes manejo a su antojo el final para darle a su gente la mejor producción de la temporada.

Síntesis
Quilmes (94): Martín Müller 9, Juan Cangelosi 16, Carl Edwards 20, Brice Assie 21, Leonardo Peralta 2 (FI); Nicolás Romano 11, Esteban López 12, Facundo Piñero 3 y Dragan Capitanich 0. DT: Esteban De La Fuente.

Obras Sanitarias (77): Fernando Titarelli 2, Bruno Lábaque 14, Maurice Spillers 16, Gabriel Fernández (x) 12, Alejandro Alloatti 12 (FI); Juan Espil 15, Federico Glinberg (x) 6, Luciano Pozer 0, Franco Giulietti 0 y Germán Chiaruttini 0. DT: Carlos Duro.

Parciales: 24-20, 44-38 y 69-53.
Árbitros: Osvaldo Bautista y Fabricio Vito.
Estadio: Once Unidos (1100 espectadores)

Foto: Gentileza Demián Schelider (infoliga.com.ar)
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)


Y una noche volvió

El Club Atlético Lanús volvió a perfumarse con el aroma a triunfo, tras 5 derrotas consecutivas. Con Malara intratable durante todo el juego, sin dudas su mejor partido de la temporada, superó a Central Entrerriano por 78 a 63.

Merito de Silvio Santander. Desde el arranque, el entrenador granate paró un equipo diferente al del día viernes. En el quinteto inicial apareció Nicolás Laprovittola y Terrell Taylor. Entonces, la conducción del equipo pasó principalmente por las manos del juvenil, mientras, Henry Dobie hacia las veces de escolta. Esto disposición táctica, permitió que la figura de la noche, Fernando Malara, retorne al puesto de alero y Diego Prego se pare en la posición de ala pivote.

Uno de las claves del encuentro, pasó por la buena defensa propuesta por el conjunto local. Sumado a la gran cantidad de rebotes defensivos que capturo, por lo general un rubro flojo en Lanús. Produjo la baja efectividad del cuadro rojo y negro, quien finalizó con 22 conversiones de 57 lanzamientos (39% de efectividad). Además, Fernando Funes, de muy buen rendimiento en este inicio de campaña, fue bien tapado en casi todo momento, lo que impidió que tire con libertad.

Desde el primer pique. Central Entrerriano intento tomar el liderazgo, pero su intención no perduro en el tiempo y Lanús volcó toda su ambición en volver a la victoria. Es ahí cuando comenzó a surgir Malara, para que en esta noche de lluvia pueda demostrar la calidad y jerarquía que lo trajo al sur. Dejó todo en cancha, en la defensa fue sumamente importante al bajar 7 rebotes, asimismo sumó 13 puntos y 2 asistencias. Para completar la magnifica actuación y ganarse el cariño del hincha, voló de cabeza sobre el banco de suplente en búsqueda de una pelota que se fue afuera.

El cuadro granate logro imponerse desde el comienzo, como lo hace en cada choque. En esta ocasión, la máxima fue de 16 tantos y la gran diferencia radicó en la mentalidad con la que volvieron los jugadores para jugar el segundo tiempo. La relajación que producía tener una amplia ventaja en el marcador, dejó de existir, puesto que en el tercer cuarto los entrerrianos solo pudieron descontar 2 tantos (60-50) y lo más cerca que estuvieron fue a 6. Esta brecha a favor de Lanús, presente en todo momento, permitió que nunca se desespere y produzca una remonta del rival.

Nadie podrá discutir que hasta el momento, el cuadro de Eduardo Cadillac es la gran revelación de la Liga y con más de la mitad de los partidos jugados continúa en ingresando en el Torneo Súper 8. Pero presenta limitaciones al tener un platel corto, del cual solo siete jugadores tienen oportunidad de sumar minutos en cancha. Y deberá encontrar la forma de no depender exclusivamente de lo que pueda a portar el escolta Funes.

Por el otro bando, Santander logró su segunda victoria y parece ir encontrando el buen funcionamiento de las diferentes partes. Lo el único punto bajó fue la gran cantidad de libres que se erraron (11 en total). El próximo viernes se espera sumar otra alegría, cuando Quilmes de Mar del Plata visite el Micro Estadio Antonio Rotili. Por el momento, los rumores de nuevas contrataciones siguen latentes y no se descarta nada.

Síntesis
Lanús (78): Antawn Dobie 10, Nicolás Laprovittola 8, Diego Prego 14, Byron Johnson 8, Terrell Taylor 17 (FI); Fernando Calvi 0, Fernando Malara 13, Ruperto Herrera 1, Sebastián Acosta 3, Ezequiel Manzanares 4. DT: Silvio Santander.

Central Entrerriano (63): Cristian Cadillac 1, Eduardo Calvelli (x) 6, Fernando Funes 19, Scott Cutley 23, Alejandro Burgos 6 (FI); Gastón Torre 5, Sebastián Cabello 3, Lewis Fadipe 0 y Agustín Pirovano 0. DT: Eduardo Cadillac.

Árbitros: Diego Rougier y Rodrigo Castillo.
Parciales: 22-12, 43-31 y 60-50.
Estadio: Club Atlético Lanús.

Crónica: Matías Bide – www.desdeelaro.com.ar

TABLA DE POSICIONES

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