El ala-pivote Guilherme tuvo que dejar Mendoza de manera imprevista luego del debut de su equipo, Uniceub, ya que regresó a Brasilia para acompañar a su esposa, que sufrió inconvenientes con su embarazo. El torneo Interligas se quedó sin una de sus grandes figuras.
Custodiada por la inmensa mole de la precordillera de Los Andes, la ciudad de Mendoza luce siempre bien para recibir a miles de visitantes. Algo más 100 kilómetros hacia el oeste aparece la cordillera propiamente dicha. Pero sus imponentes picos (incluido el Aconcagua), son imposibles de ver desde la capital.
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Sus plazas presentadas en forma impecable, sus típicas acequias, las pintorescas construcciones, la majestuosidad del parque General San Martín con el cerro de La Gloria un poco más arriba y... el caótico tránsito en la zona del microcentro. Postales inequívocas de la hermosa ciudad cuyana.
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La tierra del buen sol hizo honor a su calificativo y recibió a los cuatro protagonistas en el Torneo Interligas con un clima estupendo, sin nubes, escaso viento y una temperatura agradable en extremo (máxima de 28°). Dicen que recién para mañana se espera tiempo inestable.
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El clima semiárido de Mendoza registra sólo 200 milímetros anuales de lluvia. Pero, como dicen los lugareños, esa cantidad puede darse toda en un sólo día o distribuida en varias jornadas. Ojalá que, si llueve hoy, la lluvia no llegue toda junta.
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Capítulo aparte para los árbitros. Cuando los cuatro equipos tienen quejas recurrentes, algo hay. Dos tripletas, una de Chile y otra de Colombia, que no han estado a la altura de las circunstancias.
Marcelo Solari -Enviado Especial - diario La Capital
