Tachero de América

“We are the champions”, sonaba de fondo mientras el plantel de Obras Sanitarias corría hacia la mitad de la cancha para continuar con los festejos y abrazos. Después de mucho luchar, el tablero reflejaba el éxito aurinegro por 88 a 73 que le permitía alzar, por primera vez en su historia, la Liga Sudamericana de Básquet.

Fueron 4 partidos en 5 noches y 4 victorias al hilo. Ganador en su zona durante la primera fase e invicto en el hexagonal final que lo cruzó contra elencos uruguayos, argentinos y brasileños.

“We are the champions”, el tema que inmortalizó a Freddy Mercury y el que todos quieren escuchar, seguía acompañando los festejos. Obras es alegría y todos ya imaginan un posible reinado tachero. Sucede que tras la patinada ante Quimsa de Santiago del Estero, durante los playoffs de la temporada pasada, el equipo comenzó a llevar en sus espaldas una mochila muy pesada. Obras domina las competencias pero se derrumba en las fases decisivas. Y esa historia anoche no sucedió. Los dirigidos por Julio Lamas se hicieron fuertes ante su público y sumaron un nuevo título internacional, el tercero, que se agrega a la Williams Jones y la Interligas.

Y el partido casi siempre fue favorable para el líder de la Liga Nacional. Durante los primeros minutos el nerviosismo le jugó una mala pasada a los tacheros ya que con dos pérdidas de Martín Osimani el local se vio abajo por 4-0. Esa fue la única ocasión en la que el tachero corrió de atrás. A partir de ese momento Obras empezó a jugar al básquet y ofreció una clase de alto nivel.

Y la mejoría del local fue cuando empezó a jugar en equipo, a rotar el balón, a correr y a defender. Parecen muchas cosas, pero Obras hizo todo simple; mientras que su rival se fue diluyendo con el correr de los minutos.

El tachero buscó la pintura y cerca del aro encontró puntos de Darren Fells (5) y Juan Gutiérrez (6). Pero la producción ofensiva no dependió de los internos. Sucedió todo lo contrario ya que Obras repartió sus puntos entre todos los titulares y Field. A Fells y Gutiérrez se le sumó Washam (7); mientras que Osimani (3) y Mázzaro (3) fueron actores de reparto.

Obras jugó en equipo y tuvo confianza a la hora de atacar el aro. Los números de los primeros diez minutos hablan y dicen que los capitalinos lanzaron 9/10 en dobles, 1/2 en triples y 5/6 en libres. El 83% en tiros de campo (10/12) fue demoledor para las esperanzas de Pinheiros que, pese a que luchó con Fiorotto, Marquinhos y Olivinha, cayó en el primer cuarto por 26-22.

Pero si lo sucedido en el primer cuarto fue bueno, lo del segundo sería espectacular. Lamas optó por darle descanso a los titulares y al banco viajaron Gutiérrez, Washam, Fells y Mázzaro. Por ellos ingresaron Elsener y Espinoza, Field permaneció en campo; mientras que Konsztadt intercambió minutos con Mázzaro y por momentos armó doble base con Osimani.

Con los suplentes en el campo uno podría imaginar que el nivel podría perder volumen. Nada de ello sucedió ya que los relevos se robaron las miradas, mantuvieron la intensidad y hasta hubo momentos en donde se florearon ante Marquinhos y compañía.

El banco de Obras hizo el trabajo y sumó los 19 puntos que el equipo totalizó en el segundo chico. Concepto de equipo y Obras fue un equipo. Defendió, corrió y se divirtió ante un Pinheiros apático.

Los números del segundo cuarto también fueron interesantes: 6/10 en dobles, 1/5 en triples y 4/6 en libres para un categórico 45-31. Mucho, muchísimo para un Pinheiros que sólo convirtió 9 puntos en 10 minutos y que careció de balance defensivo.

Pero no todo terminó ahí ya que la máxima siguió en ascenso y se detuvo en los 20 puntos (59-39). Antes, Pinheiros se acercó y se colocó 10 puntos por debajo (47-37), pero una lesión de Marquinhos, que quedó tendido tomándose el tobillo y los jueces no pararon el partido, derivó en las quejas del elenco visitante. Las protestas hacia los árbitros costaron puntos ya que los brasileños recibieron una doble falta técnica en contra y Mázzaro agradeció con 4 libres consecutivos. Así del 47-37 se pasó al 59-39.

Obras lo tenía y ya pensaba en el título, pero a falta de dos minutos Figueroa se anotó en el marcador con dos triples; mientras que Marquinhos hundió otro. Pinheiros había vuelto a la carga (65-54), pero una ráfaga de 5 puntos de Konsztadt le dio aire al local (70-56).

Y en el último cuarto la visita salió a quemar las naves. Renato fue el guía de Pinheiros y avisó que los brasileños no estaban entregados (77-65). Julio Lamas solicitó minuto y ahí pidió por más esfuerzo de sus jugadores. Pero Obras se topó con Marquinhos y un inspirado Olivinha, que no veía acción desde el cuarto inicial por tres faltas personales.

Pinheiros nunca bajó los brazos. Atacó y cargó el rebote ofensivo; mientras que en defensa apeló a una zona 2-3. Obras perdió la brújula y lanzó de tres puntos sin buen resultado. Así la visita quedó a tiro del batacazo (79-72 a 2 minutos).

Pero en el cierre, cuando volvían las dudas de épocas pasadas, apareció Washam para despejar los fantasmas. Un doble con el adicional del libre por falta y luego un nuevo triple. El extranjero se cargó el equipo al hombro, respondió con los últimos 10 puntos del equipo y Obras se dio el gusto de levantar el título de campeón.

El sueño de posicionar a club está en camino. La Interligas y la Liga Sudamericana ya están en la vitrina. Ahora en Núñez piden por la Liga Nacional.

Síntesis
Obras Sanitarias (88): Martín Osimani 3, Julio Mázzaro 11, Tony Washam 23, Darren Fells 5, Juan Gutiérrez 16 (FI), Alexis Elsener 6, Tyler Field 8, Pablo Espinoza 8, Alejandro Konsztadt 8. Entrenador: Julio Lamas.

Pinheiros (73): Juan Pablo Figueroa 6, Shamell Stallworth 6, Fiorotto 12, Olivinha 10 (x), Marquinhos 18 (FI), Mortari 0, Renato 5, Paulinho 13, Miner 3. Entrenador: Claudio Mortari.

Parciales: 26-22, 45-31 y 70-56.
Árbitros: Jorge Vázquez, Roberto Vázquez y Robinson Aracena.
Estadio: Obras

Foto: www.ligateunafoto.com

Juan Manuel Rodríguez
En Twitter: @jmrodriguez79
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