Finales polémicos

La previa: Una apuesta fuerte

Desde hace varias temporadas que Olímpico de La Banda es uno de los que realiza apuestas fuertes desde lo económico en la Liga Nacional. Al igual que Quimsa, el Negro bandeño siempre asoma como candidato firme en la previa de cada temporada, y la 2016/2017 no fue la excepción. Muy por el contrario.

Se retuvo una base importante que quedaba de la temporada pasada y a eso se le agregaron nombres de peso con la intención de dar pelea en la doble competencia que se venía. Stanic, Van Lacke, Boccia, Williams, Guaita, apellidos para ir por todo tanto en la Liga Nacional como en la Liga Sudamericana.

Lo que podía llegar a complicar a Olímpico de La Banda, al menos en la previa de la temporada, era jugar en una Conferencia Norte sensiblemente más poderosa que la Sur, excepción hecha de San Lorenzo. Fuera de eso, Fernando Duró tenía en sus manos un plantel importante como para dar pelea en los dos torneos.

La primera fase: Mucha irregularidad

Lo mejor de Olímpico de la Banda en la primera fase de la Liga Nacional fue el comienzo. El invicto en tres partidos en el Vicente Rosales, más los dos éxitos fuera de casa que redondearon un 5-2 inicial pesaron más que la derrota en el clásico jugado en el Ciudad. Olímpico jugaba bien y soñaba con el Súper 4.

Sin embargo, el buen momento duró poco. Apenas cuatro triunfos en los últimos once partidos disputados hicieron que la primera fase cierre con un 9-9 que alejó muy rápido a Olímpico del Súper 4. Por si todo eso fuera poco, el último encuentro de la fase inicial fue derrota ante Quimsa jugando en La Banda.

La Liga Sudamericana: Eliminación y polémica

La participación de Olímpico en la Liga Sudamericana traía consigo una importancia particular. El equipo bandeño tenía un buen plantel, y además estaba en la dirigencia el interés y el dinero como para apostar fuerte. Se sabe que en los torneos internacionales la localía es fundamental, y el Negro jugó en el Vicente Rosales.

En la primera fase la cosa fue fácil. Clasificaban dos, y Olímpico no tuvo problemas ante Universidad de Concepción y Gigantes de Guayana para quedarse con la clasificación. Ya en la próxima fase, superó a UniCEUB y se quedó con el grupo que se disputó en el Vicente Rosales. El nivel del equipo crecía y la ilusión también.

Pero en la segunda etapa del torneo la historia fue diferente. Nuevamente en casa, Olímpico aplastó a Guaros de Lara, pero la derrota ante Bahía Basket lo dejó prácticamente afuera. Más allá de lo que sucedió en la previa de ese juego, los bahienses terminaron invictos ese fin de semana y clasificaron a la final. El hecho que Bahía haya jugado sin tres jugadores claves profundizó la herida. Primer sinsabor.

La segunda fase: Localía asegurada

El comienzo de la segunda fase no fue bueno ya que dos derrotas en fila hicieron que el registro caiga a 9-11, pero el Negro cerró el año con cuatro triunfos seguidos, entre ellos uno totalmente rutilante frente a San Lorenzo en Boedo. El 13-11 hacía que Olímpico levante las copas navideñas con otro sabor, e ilusionado con lo que estaba por venir.

En los siete primeros partidos de Olímpico del 2017 ganó el local (cuatro triunfos y tres derrotas) por lo que el número creció a 17-14. Pero una caída en casa ante La Unión, más tres traspiés más lejos de La Banda lo hicieron caer a 17-18. La clasificación a los playoffs, increíblemente, estaba en peligro. Había que mejorar.

En ese momento llegó la racha que clasificó a Olímpico a los playoffs. Con victorias para todos los gustos pensando en la localía y el nivel del rival, el Negro sumó nueve triunfos en diez encuentros, elevó su registro a 26-19 y quedó bien parado de cara a los once partidos finales. La idea en ese momento ya era asegurar la localía en el primer cruce.

El último tirón de la segunda fase sirvió para corroborar que, más allá de que el momento ya no era espectacular, Olímpico seguía pisando fuerte. El equipo de Fernando Duró ganó seis de los últimos once, cerró en 32-24 y abrochó la localía en el cruce ante Instituto. Ya con Lamonte, la idea era dar pelea en los playoffs de la Conferencia Norte.

Los playoffs: Un final triste

El duelo ante Instituto ponía frente a frente a dos equipos de notorio potencial individual aunque con falencias colectivas que hicieron que queden relegados en la tabla. Dentro de la paridad reinante en los dos juegos iniciales, Olímpico se hizo fuerte jugando en el Vicente Rosales y tomó una importante luz de 2-0.

Las individualidades de Instituto aparecieron en el tercer punto de la serie para la Gloria se acerque a 2-1, pero Olímpico resurgió en el cuarto encuentro y liquidó la eliminatorio. De la mano de un Adrián Boccia sublime, el Negro eliminó a los cordobeses y se clasificó a la próxima fase de la Conferencia Norte.

Allí lo esperaba el poderoso San Martín de Corrientes, en un duelo con historia caliente reciente gracias a una final por el descenso que estuvo picante. Olímpico ganó el primero en el Fortín Rojinegro y se adueñó de la localía, pero San Martín tuvo la noche soñada en el segundo duelo, empató las cosas 1-1 y marcó terreno.

Ya todos saben lo que sucedió en la previa del tercer punto de la serie. Lo cierto es que, en un Vicente Rosales sin público, Olímpico de La Banda no tuvo ideas en ninguno de los dos enfrentamientos ante San Martín, lució abatido por lo sucedido, y quedó eliminado. Un final triste para un torneo que prometía más.

Balance final: Finales polémicos

En estos casos, siempre lo primero que se analiza es la parte deportiva. Y hablando puntualmente de Olímpico de La Banda, la 2016/2017 no arrojó números positivos. Muchas victorias, pero sin concretar los objetivos, tanto en la Liga Nacional como en la Liga Sudamericana. Salvo alguna ráfaga promediando la segunda fase, faltó química de juego. Y se notó.

No se puede ni se debe dejar pasar por alto lo sucedido en los dos torneos cuando Olímpico quedó eliminado. Todos lo recordarán, pero los hechos que soportaron Bahía Basket en la Liga Sudamericana, y San Martín de Corrientes en la Liga Nacional no se deben repetir. Es tarea de Olímpico y de todo el básquet argentino pelear para que eso no vuelva a suceder.

En lo que no tiene que ver puntualmente con el equipo, Olímpico ha dado algunos pasos adelante en determinados aspectos, pero no creció en otros. Prensa ha mejorado, siempre con videos o diferentes informaciones vinculadas al equipo. Sin embargo, el streaming no es de los mejores de la competencia. A seguir mejorando que la temporada que viene trae nuevos desafíos.

Hubo mejorías en lo que se refiere a la participación de Olímpico en la Liga de Desarrollo. Se sabe que el Negro nunca fue una potencia en el torneo que nuclea a las promesas de la Liga Nacional, pero realizó una digna versión 2017. Con 8 victorias en 20 partidos peleó la clasificación, aunque quedó eliminado. Queda el crédito abierto para mejorar aún más.

Si bien no tiene que ver estrictamente con la 2016/2017, hay que empezar a hablar de lo que se viene en Olímpico. El conjunto bandeño confirmó a Hernán Laginestra como su nuevo entrenador, mantuvo una base y se reforzó bien. Se fueron algunos pilares importantes, pero se va dibujando un buen Olímpico para dar pelea en la próxima temporada de la Liga Nacional.

Fotos: Pasión y Deporte

Leonardo Chianese (@leodeflores)