“No es culpa de los árbitros, es culpa exclusivamente de Peñarol”

Mientras Atenas celebraba la conquista de un nuevo título, en el vestuario local reinaba la tristeza y el silencio. Las miradas lo decían todo. Peñarol había dejado pasar el tren y otra vez, como en la temporada 2006/07, los marplatenses perdían la chance de obtener un campeonato de Liga Nacional.

Sergio Hernández habló en conferencia de prensa; mientras que Sebastián Rodríguez, con lágrimas en sus ojos, también buscaba explicaciones.

Román González, una de las figuras de Peñarol, tampoco esquivó a la prensa y en uno de los tantos pasillos del Polideportivo trataba de entender lo que había ocurrido en el sexto partido de la serie final.

“Ese 15-2 de los primeros minutos hizo que la cabeza se nos diera vuelta, pero cuando nos pusimos en juego no controlamos la bola y seguimos jugando de la misma forma. Atenas entró a la cancha a correr, a jugar con la desesperación de Peñarol, sacaron una buena ventaja y nosotros no pudimos llegar al objetivo que nos habíamos planteado”, comentó González para luego agregar que: “Todo lo que pueda decir ahora es negativo. Todo el análisis personal y colectivo será malo, pero hay que sacar las cosas importantes, saber que el deporte siempre te da una revancha y habrá que estar a la altura la próxima temporada a cada uno en el lugar que le toque estar. Si hay que ir a buscar trabajo a otro club habrá que tratar de elegir el mejor, uno que te de chances de pelear cosas importantes. Hoy pienso en lo que pasó y en disfrutar el buen año que tuvimos”.

¿Compartís el pensamiento que, salvo en el sexto juego, Peñarol estuvo por encima de Atenas?

Nosotros perdemos el primer juego de la serie después de un viaje largo de Sunchales y nos quedó la sensación de que se podía ganar de visitante. El segundo en Córdoba lo ganamos muy bien; mientras que en el quinto la pelota no entró cuando tenía entrar. Siempre quedó la sensación que Peñarol perdía los partidos y no que Atenas los ganaba.

¿Y fue así?

A mi me quedó esa sensación salvo el último partido, que fue nuestro peor juego de toda la postemporada. Lamentablemente era el definitivo. La sensación del hincha, del jugador y del cuerpo técnico siempre fue que los juegos los cerrábamos mal nosotros y que siempre tuvimos la chance de ganar, excepto el sexto.

¿La derrota más dolorosa fue la sufrida en el quinto juego de la serie?

Fue la bisagra. Traerte un quinto juego de Córdoba era tener dos chances para definirlo vos y pasarle toda la presión a ellos. Lamentablemente se dio vuelta la tortilla y ellos nos tiraron la presión a nosotros. En los momentos claves jugamos muy desesperados, nos hicieron una gran brecha en el primer cuarto, la levantamos, nos pusimos a cuatro puntos, pero jugamos muy alocados y Atenas lo supo aprovechar, aunque podría haber sido al revés también.

¿En el sexto partido se enfrentaron con el mejor Atenas de toda la serie?

Sí, podría ser. Atenas jugó con la cabeza de los jugadores de Peñarol. Por momentos le salió bien y en el último cuarto, cuando Sergio (Hernández) apuesta por un equipo más bajo, con más presión, en el momento clave de la levantada hay un fallo unánime, pero en este momento no estamos para hablar de los árbitros porque Peñarol perdió la serie.

¿No te conformó el arbitraje?

No conformaron a nadie. Uno tiene que estar a la altura y la culpa no fue de los árbitros. El árbitro se puede equivocar en un momento clave, pero para llegar a ese momento clave hiciste las cosas mal en la cancha. No es culpa de los árbitros, es culpa exclusivamente de Peñarol y ahora sería de mediocres buscar los fallos de los árbitros. Yo me hago cargo de la culpa que tuve en la cancha y de no haberle respondido al equipo. Cada uno tendrá su autocrítica y no es culpa de los árbitros.

¿El 0-12 fue como un balde de agua fría para Peñarol?

Atenas salió a jugar con nuestra desesperación; aunque si Peñarol hubiese ganado el quinto en Córdoba esto se habría dado a la inversa. Les salió bien. Son un equipo que ganaron la fase regular, que tienen los jugadores, el técnico y saben a lo que tiene que jugar. Nosotros no entramos con la cabeza dura y eso quedó claro, jugamos el peor partido de semifinales para acá y lamentablemente fue el partido definitorio, el partido que se jugaba por la copa y en el que nosotros no queríamos que nos corten las redes. Hay que estar a la altura, aceptar los errores y buscar un desafío para un futuro.

¿Qué sensaciones te dejó la temporada 2008/09?

Me deja un Peñarol que hizo un mal arranque de temporada, que no pudo defender el título de la Liga de las Américas y creo que hasta diciembre hicimos agua en todos los costados. Después tuvimos un quiebre de cabeza total ya que recibimos el descuento de puntos y tocamos fondo como equipo grande. Así que no nos quedaba otra que revertir la situación, ponernos a entrenar duro y cambiar la mentalidad. De todas formas lo que logró Peñarol a partir de diciembre fue muy meritorio, tuvimos un alza terrible, ganamos muchos partidos de visitante, muchos de local, estuvimos cerca de ganar la fase regular y se hizo un récord en la historia del club. Ahora debemos sacar las cosas positivas porque si no hay que pegarse un tiro en la cabeza, pero de todas formas queremos revancha. El hombre es el único animal que pisa la misma piedra dos veces y esperemos no pisarla tres.

¿Te parece que llegaron a la final en el mejor momento como equipo?

La derrota duele y se sufre mucho. Peñarol en cuartos de final demostró poder doblegar la paternidad que se había generado con Boca. En semifinales pudimos vencer al equipo que nos había dejado afuera la temporada pasada; mientras que en la final sorprendimos con un triunfo de visitante y jugando un gran básquetbol. Después nos tocó jugar el peor partido de la serie, que fue el sexto. Atenas se quedó con la copa y nosotros con la amargura.

¿Dejaron pasar una oportunidad que no es frecuente que se repita?

Siento que dejamos pasar el tercer juego de la serie y que en el quinto, más allá de los tiros libres de (Sebastián) Vega, lo podíamos haber definido antes de tiempo. Además queda la amargura de los cierres de los cuartos de toda la final que no lo pudimos cerrar como lo habíamos planeado. Ahora uno ve todo lo negativo, pero Peñarol ganó dos juegos y tuvo la chance de llevarse dos más de Córdoba.

¿Peñarol es una opción para la próxima temporada?

Peñarol es el equipo con el cual estoy contratado hasta fin de mes y seguramente será el club al que primero voy a escuchar. Más allá de los rumores que lamentablemente ensuciaron esta linda final uno se queda con las cosas a favor. Domingo Robles sabe que clase de persona soy y yo jamás entraría en una polémica jugando una final. Ahora esperaré el llamado de Peñarol si se da y si no saldré a buscar trabajo.

¿Y la selección?

De la selección hablaré con Sergio en los próximos días. Todavía no hablé nada y no tratamos el tema. Sergio es muy reservado y el año pasado sucedió lo mismo. Espero que si quiere que yo sea parte de la preselección me avise lo antes posible porque uno también tiene que descansar el cuerpo y la cabeza para arrancar. Se sabe que cuando uno termina con la selección tiene que volver a su equipo a trabajar duro durante diez meses y seguramente uno siempre va a estar apto para la selección y yo quiero mi revancha.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Juan Manuel Rodríguez
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