Facundo Campazzo ayer, hoy y siempre

- ¿Cuándo fue la última vez que te pusiste nervioso antes de hacer una nota?

-Siempre me pongo nervioso, creo que la última fue en Sportia por TyC Sports, una vez que era en vivo hace poco. Era por teléfono en vivo, pero me estaba viendo a la vez y eso me puso nervioso.

- ¿Alguien se encargó de enseñarte a declarar ante la prensa?

-De eso se ocupó Martín Leiva, porque a él le gustaba leer las notas que hacía yo y en forma de chiste cuando yo decía algo desubicado o no estaba bien respondida una pregunta me lo hacía saber en frente de todos y así me hizo mejorar mucho. Ya sea como tenes que hablar, estar tranquilo, me decía que tenía que ser conciso, claro y tranquilo, responder lo que te preguntan ni agregar más, ni poner menos.

- ¿Por qué vimos en playoffs a un Campazzo con barba, ya no querés ser un pibe?

-A lo último me dejaba la barba porque lo tomaba como una cábala, yo cualquier cosa que me pasaba lo tomaba como una cábala y bueno no me quise afeitar para no cortar nada o no hacer nada raro antes de un partido.

- ¿Eso de las cábalas lo aprendiste de Leonardo Gutiérrez?

-No, pero todos los equipos, todos los años que estuve, fuimos un equipo muy cabulero y me contagie un poco de todo eso.

- De todos estos años que viviste en Mar del Plata y llegaste para jugar en Peñarol ¿Podrías hacer una escala de todo lo que te fue sucediendo desde tus inicios, hasta llegar a hoy?

- Apenas vine para Mar del Plata, los primeros que me atendieron y apoyaron, fueron Daniel Sirochinsky, Miguel Belza, Domingo Giorgetti y Estela, que fue algo que me sorprendió de cómo era toda una familia, de cómo todos los dirigentes que en ese momento estaban con nosotros nos atendían.
Después me marcó mucho Osvaldo Echeverría, me hizo entrenar muchísimo con la pelota y con el tema de velocidad de piernas. Osvaldo me mataba, iba los domingos, los feriados a las ocho de la mañana, si no se podía a las ocho media hora antes. Hemos tenido millones de discusiones, sería algo anormal si no pasará eso, pero sabía que era para mejorar para el futuro y esas herramientas me iban a ayudar.

Y finalmente Sergio Hernández, que fue mi primer entrenador de primer año. Sergio me ayudo mucho ya sea en lo básquetbolistico como en lo personal también. Creo que eso me ayudo mucho para saber cómo ser en mi vida cotidiana, como ser un profesional, como estar bien presentable, como hablar, todo.
Creo que para él no fue fácil y para mí mucho menos, el no fue mi padre pero me trataba como un hijo, porque me daba muchas cosas fuera de la cancha y muchas otras adentro. Me enseñó cómo ser un mejor base, que si ganábamos por 20 y me tocaba entrar dos minutos, esos minutos no iban a ser basura.
También “Tato” Rodríguez me ayudó mucho, fue junto con Lucas Picarelli la primera dupla de bases que yo tenía para mirar.
Cuando aparece Leonardo Gutierrez, yo no estuve en la habitación con él, estaba Raymundo Legaria y yo estaba con “Tato” y cuando le pasó todo esto a “Tato” del corazón y Raymundo no renovó, me tocó estar a mí en la habitación con Leo y ahí lo disfrute, pero a medida que iban pasando los años lo disfrute mucho más, es como que lo disfrutamos los dos mucho, ya sea dentro de la cancha como afuera.
Cada convivencia, cada viaje era una experiencia muy linda y siempre aprendí algo. Me llevó de Leo obviamente la amistad, el cariño que nos teníamos y lo contento que estábamos de jugar juntos, me gustaba mucho jugar con Leo, perdón... me gusta.

- ¿Qué pasó por tu cabeza en el momento que Leonardo Gutierrez declara que vos eras el patriarca del equipo?
- Lo dijo varias veces y en una de esas estaba yo en la habitación con él, a mí se me ponía la piel de gallina, que lo diga un jugador como Leo a uno lo pone contento y todos sabemos, (hasta el entrenador y todos los jugadores) que el alma, el corazón y los puntos es a través de Leo y desde ahí nos lucimos los demás.

- ¿Esta bien, es cierto, pero no sentís que en los momentos más calientes de los partidos de la temporada, fuiste vos el que torció la vara para el lado de Peñarol?
- Este año fuimos muy solidarios, buscábamos al jugador que en ese momento estaba más caliente y tratábamos de encontrarlo. Por ahí en algunos momentos se dio que en los últimos cuartos, la mejor opción era jugar el Pick&Roll con Martín o Leo y yo me sentía con confianza en mi Pick&Roll y trataba de mejorarlo en los entrenamientos.

- ¿Crees que Fisher llegó en el momento justo de la temporada para tener otra mano con gol en el equipo?
- Si, Kejuan Johnson vino en el momento que yo me lesione y bueno necesitábamos uno que venga atrás de Ibarra en ese momento y cuando volví quizás no era el jugador que necesitábamos sino que buscábamos una especie de Kyle Lamonte, que le guste penetrar, tirarla en los momentos calientes, que no le pese la pelota, que sea anotador.
Fisher vino de ser goleador de todos los torneos donde participó, ser protagonista. Acá no necesitábamos eso, pero necesitábamos de su talento y de sus momentos cuando tenía la mano caliente y creo que nos dio una mano tremenda.

- ¿La mentalidad positiva y ganadora de este Peñarol se contagia, cuando uno es parte del plantel?

- Sí, más allá de que cada uno tenga una mentalidad ganadora, la experiencia del equipo con Leonardo Gutierrez y Martín Leiva y ahora que estuvo Gabriel Fernández, a nosotros nos contagiaba. Esa mentalidad ganadora que cuando perdes te duele y no nos hablamos por todo el día, queremos corregir los errores de ese partido y querer poner nuestra identidad de nuestro juego de Peñarol que se hizo famoso, nos contagiamos de esa mentalidad en cada partido como si fuera una final.
Este año nos tocó jugar bien el primer tiempo, jugar mal el segundo y perder por mucho, de hecho en el quinto juego de las finales perdimos por 30 y no sabes lo que fue eso. Cuando perdemos no nos gusta para nada, si obviamente sabemos que está entre las posibilidades perder, pero en el otro entrenamiento estamos concentrados, serios, metiendo mucha intensidad.
Creo que en esta temporada y si seguimos el historial de Peñarol, cuando perdió al otro partido salió ganando o con una defensa dura, a buscar el partido desde el principio, con otra cara. Nunca nos acostumbramos a perder, creo que si llegábamos a ese punto íbamos a estar totalmente perdidos y fuera de eje.

- ¿Con Peñarol es un hasta luego?
- No es un chau, no me gustan las despedidas pero ojalá Dios quiera que no sea un chau, es un "nos vemos". Por siete años Mar del Plata fue mi casa y me sentí muy cómodo y la verdad la ciudad es hermosa.

- Ahora que estas bien físicamente, ¿es verdad la anécdota con Manu Ginobili en Londres?
- Manu me dijo que estaba un poquito excedido de peso, cuando me lo dijo hubo un cambio en mi cabeza porque para estar jugando a ese nivel debía estar en el mejor estado, pero bueno trate de hacer el trabajo lo mejor posible y cuando me tocó jugar contra jugadores como Chris Paul, Kobe Bryant o Melo Antonhy trataba de estar a la par. Por eso sigo entrenando duro para ponerme bien en forma, estar en el peso ideal, porque cuando llegue la mejor opción dar todo de mí.

- ¿Dónde te gustaría seguir con tu carrera profesional?
- Me gustaría en muchos lados, aunque deseo mucho la NBA obviamente, me gustaría, me encantaría y voy a hacer todo lo posible para estar bien si me toca ir. Pero si no se puede no me voy a defraudar, es más me voy a motivar más para poder llegar a ese techo.

- ¿Mirás Euroliga o básquet Europeo?
- Sí, este año mire más que otros años, me gusta mucho ver al Barcelona, Real Madrid, me gustaba ver los playoffs de Euroliga, es lindo el básquet FIBA.

- ¿Cuáles son tus pasos a seguir en el plano individual?
- Primero seguir manteniendo el físico, habló mucho de eso porque para mí es muy importante estar en un buen estado físico. Entrenar duro ya sea desde la cabeza, como de básquet, quiero mejorar mi tiro de tres puntos porque me pasaron mucho por atrás de las cortinas, en el juego creo que la lectura me la va a dar jugando cinco vs cinco.

El tiro de dos puntos desde cinco metros también creo que debo mejorar, luego del Pick&Roll frenar y tirar, además de pasarme por atrás el pivote me defendía la penetración y no me respetaban el tiro de media distancia y eso entrenando con tiros y tiros voy a mejorar.
Creo que también puedo mejorar la defensa, ser un poco más inteligente en el plano táctico cuando se me postean, por ejemplo el Paraguayo Javier Martinez en las finales se me posteaba y se me complicaba, de hecho los postes que me hizo fueron dobles o faltas y voy a trata de seguir mejorando eso. Javier fue muy astuto y el que más hizo ver mis debilidades, lo tuve que felicitar porque hizo una gran serie. Cada vez que intentó superarme en el uno contra uno posteado fue muy inteligente.

Foto: Majo Gil @Majopick

Fuente: Pick&Roll Radio programa del lunes 9 de junio (Pick&Roll Radio se emite de lunes a viernes de 19 a 20.30 horas por pickandroll.com.ar/radio)