Peñarol - Quilmes (Jornada 61 - Fase Regional)

Siempre hay cosas en juego, porque siempre se reedita el deseo de ganar entre Peñarol y Quilmes que desde este 2014 se ha vuelto a mostrar como un clásico interesante desde lo deportivo, dejando de mirar solo las tribunas como todo hecho festivo del clásico. Hoy las ambiciones son similares, entre dos equipos que compiten en primeros planos.

En la previa de los primeros dos clásicos de la temporada había tácitamente una carga de favoritismo del lado de Quilmes. Porque su rival, aún campeón, llegaba herido sin Martín Leiva, con un par de jugadores que se reponían de diferentes dolencias y lesiones y en la incógnita absoluta de saber como funcionarían sin Campazzo. Por el contrario Quilmes con plantel completo (en verdad sin Lucas Ortíz) mientras había potenciado su plantel con respecto a la temporada anterior. Los enfrentamientos dejaron muy poco de juego y mucho de emocional, donde bajo esas circunstancias, Peñarol logró al menos quedarse con un juego. Se anticipaba los problemas ofensivos que Quilmes tendría jugando fuera de Once Unidos.

Hoy la previa cambió, porque Peñarol ya dejó correr quince fechas de la primera fase, repleto de altibajos, pero conciente de cuales son sus fortalezas y cuales sus debilidades. Casi con la misma vara que la totalidad de los equipos de la Liga se ha mostrado irregular en su juego pero suma hoy la noticia de contar con el regreso de Leo Gutiérrez después de una ausencia de tres partidos (derrotas en Junín ante Argentino y Ciclista) y victoria en casa frente a Argentino. Pero sin dudas el hecho destacado es el cambio de foráneo que debuta hoy.

Llega Justin Ray "JR" Giddens, quien reemplaza a Forrest Fisher, en un cambio que puesto los resultados (aunque anticipado) tardó más de la cuenta. Peñarol gastó todo el tiempo que tenía en poder encontrar el reemplazante. La conciencia es: este año se necesita un extranjero dominante. Lo sabe el cuerpo técnico, los jugadores, los dirigentes y los hinchas.

Más allá que en Peñarol está claro que el terceto Gutiérrez - Boccia -Leiva toman siempre las responsabilidades de victoria el equipo necesita un jugador que cree espacios y opciones ofensivas por si mismo. Necesita un goleador que pueda asumir el liderazgo en momentos en que el juego se traba. Y "JR" Giddens llegó para eso.

Giddens es mucho más alero que escolta, lo que correrá inicialmente a Boccia en la posición del dos, pero el estilo de defensa del Tulo Rivero necesita esa clase de jugadores que puedan cambiar puestos y comprometerse con jugadores de diferentes talla.

Por primera vez en la temporada Peñarol salta a la cancha con plantel completo, aunque en la semana Martín Leiva acusó un torcedura en su tobillo pero esta noche estará presente desde el arranque. El equipo del Tulo Rivero lleva un récord de 6-2 jugando en el polideportivo, donde una de las derrotas fue precisamente contra Quilmes, la otra ante Gimnasia Indalo.

Por su parte Quilmes llega con una baja de lo mas sensible como es la falta de su pivote titular Diego Romero (10.3 pts, y 5.8 rebotes). El pivote cervecero luce mucho más dominante y metido que la temporada pasada y es un punto muy importante en la estructura ofensiva del equipo, entendiendo además que el prometedor Tayavek Gallizzi ha mostrado lo se espera de él, y justamente ese es el origen del problema, Gallizzi no ha podido superar la presión del post mundial y desarrollo requerido.

En el cervecero después de largos meses de espera volverá a cambiarse con el equipo Lucas Ortíz, quien se perdió hasta aquí todo el torneo sin saber con un diagnóstico exacto cual es su problema. Se lo trató como un desgarro inguinal, hubo operación, pero en verdad poco se sabe de la situación de recuperación puntual y fue tratado lentamente hasta que el jugador se fuera sintiendo sin dolores. Esta noche formará parte del plantel pero el cuerpo técnico no espera ponerlo ya que no hizo básquet de alta exigencia, aunque si formó parte de los 5 vs 5 de los últimos entrenamientos.

Por lo tanto, con la incertidumbre de Ortíz y la ausencia de Romero Quilmes verá diezmado su rotación tanto del perímetro como interior, teniendo como mayor preocupación poder ejercer una defensa presionante, como suele realizar en Once Unidos que le permite correr la cancha donde el cervecero despliega su mejor juego.

Una de las respuesta que Leandro Ramella busca con mayor rapidez es el porque la diferencia entre la ejecución de local y de visitante. En Once Unidos Quilmes está invicto (7-0) donde ataca para 83.1 pts y defiende para 72.7 pts. Mientras que fuera de casa el equipo cae y tiene un registro de 3-5 con 66.5 pts en ataque y 73.6 en defensa.

Sin dudas el talón de Aquiles de este plantel es el tiro de tres puntos donde marcha último en la Liga (sobre 18 equipos) con apenas un 29.5% de conversiones. En los pocos partidos que Quilmes tuvo acierto perimetral las opciones ofensivas empezaron a florecer como en primavera pero cuando el tiro de tres no entra, el equipo se traba por completo.

Cada uno llega con sus problemas a cuestas que tratarán de disimular, buscando enarbolar sus fortalezas y buscando herir al otro donde más le duele. Hay puntos débiles y fuertes por todos lados, será un gran juego de ajedrez a toda velocidad y con una carga emocional sublime. La fiesta del clásico recupera su color más brillante esta noche en el Poli, donde otra vez se vivirá la fiesta de todos.

Posibles Formaciones
Peñarol: Fabián Sahdi, Adrián Boccia, Justin Giddens, Leo Gutiérrez y Martín Leiva. DT Fernando Rivero

Quilmes: Luis Cequeira, Walter Baxley, Federico Marín, Ivory Clark, Tayavek Gallizzi. DT Leandro Ramella.

Hora: 21:00
Árbitros: Juan Fernández y Roberto Smith
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Pablo Tosal
@pablotosal