Peñarol cortó a Giddens

Se cansaron. Esa es la realidad. Se cansaron de esperar la evolución de una rodilla que no se ponía bien nunca, situaciones que el jugador arrastraba de su paso por Europa. Y se cansaron que Giddens tuviera la cabeza fuera del equipo y de los objetivos.

Como adelantáramos en Pick and Roll hace casi un mes el escolta estaba en la picota, observado y con el corte entre ceja y ceja, pero la cercanía del cuadrangular semifinal de mardel no le permitió tiempo de acción a la dirigencia, que tenía dos frentes abiertos muy grandes entre contratar el segundo extranjero y la recuperación del piso del escenario del torneo.

Pasaron los días, los partidos y la situación no cambió. Poca gente sabía que Giddens tenía que ponerse inyecciones cada 15 días para bajar el dolor de su rodilla, no obstante durante el comienzo de enero su desarrollo fue espectacular (16.5 pts en 6 partidos) pero desde el 21 de enero ante Regatas de local comenzó su debacle, de puntos, de tiros, y especialmente de ganas.

Anotó luego 23 puntos contra Argentino de Junín el 30 de enero pero fue lo último que se le vio de positivo, desde allí (liga de las Américas incluida) jugó a no jugar. Su inconducta fuera de la cancha le jugó especialmente en contra. La dirigencia evaluó que llevarlo a Río de Janeiro es un premio más que una oportunidad para quedarse y antes de viajar a la semifinal ante Baurú por la Liga de las Américas lo bajó del avión y lo cambió por otro: el vuelo de regreso a casa.

Ahora para Peñarol se genera la certeza absoluta que el equipo deberá bancar la parada en Brasil solo con nacionales, porque sería difícil pensar que Dowell pueda dar una mano verdadera en la rotación. Luego al regreso, la mente estará en conseguir un reemplazo para Giddens y esperan ver en que más pueda ayudar Dowell mientras se recupera Fabián Sahdi.

Pablo Tosal
@pablotosal