Peñarol (1) - Gimnasia (1) (Semifinal - Sur - Juego 3)

La serie volvió uno a uno a Mar del Plata y parece que las urgencias las tiene Peñarol. Su personal con problemas físico lo comprometen a tratar de resolver en casa la serie y no alargarla a un quinto y definitorio en Comodoro. Gimnasia también vive sus problemas y su ausencia. Ambos deberán mostrarse en planes alternativos, aunque eso está mas marcado en el local.

Lo más importante en estas horas para Peñarol es saber cómo están sus lesionados. Franco Giorgetti después de su lesión nuevamente en el hombro se perdió un partido, tuvo unos días de recuperación y anoche con un estribo especial, formó parte de la práctica para moverse con sus compañeros buscando estar para esta noche.

La lesión de Franco Giorgetti es para pararlo por el resto de la temporada y operarlo. Pero mientras pueda jugar aunque sea con algo de dolor, y el problema no se agrande, el alero hará el esfuerzo de estar porque no hay chances para el equipo de suplir ese puesto con otro jugador. El entrenador Fernando Rivero tendrá que medir de que modo inserta a la rotación y cuándo es el momento correcto de mandar a la cancha a un jugador diezmado. Su rendimiento y dolor dirán el resto.

Por su parte a Adrián Boccia no se le ha ido el dolor y trabaja contra reloj buscando que su pequeño desgarro del gemelo interno se cierre. El médico Martín Paredes confirmó que en la ecografía se le constató un edema, sumado al dolor que el jugador todavía siente en la zona, lo ponen prácticamente fuera del partido. En este caso 48 horas pueden marcar la diferencia de una buena a una mala recuperación. Aunque este más corto el plantel, Peñarol necesita a Boccia en plenitud para lo que viene, ya que sea un posible quinto de la serie o la continuidad.

Dentro de ese panorama, el entrenador Fernando Rivero buscará que la estrategia y la táctica suplan características del personal ausente. Deberá hacer un diagnóstico correcto si le conviene frenar el ritmo o acelerarlo, ir a zona (y qué tipo de zona), por donde lastimar a su rival que no tiene relevo del pivote y juega con aleros grandes la posición del cuatro. Si presentar formaciones altas o bajas. En definitiva a Peñarol no le queda otra que hacer un partido tan inteligente como prolijo. Poner el juego en su conveniencia y aguantar allí con la explosión de sus mejores armas en ataque. También algunas individualidades de Peñarol deben subir nivel.

Mientras tanto Gimnasia tiene todo el deseo de decir presente. Ya le pasó en la serie con Boca que en los tres primeros partidos (1-2 abajo) no pudo superar los 70 puntos, pero apareció en el 4to y en el 5to marcado 92 y 98 puntos. El equipo patagónico se trae de la serie anterior esa enseñanza que lo fortalece para el presente, incluso de ausencias, que también ya las padeció.

Lo cierto es que la defensa de Peñarol lo puso muy incómodo en el primer partido y en parte en el segundo, pero hubo un hecho complementario como fue el bajo registro del tiro de tres puntos: 6/26 (23%) en el primer juego y 7/25 (28%) en el segundo. En parte si merito de Peñarol, pero también tiradores del calibre de Schattmann, De Los Santos, Scala, Aguerre, Cavaco están acostumbrados a sentir el rigor de la marca y convertir igual. Ese poderío perimetral aún no dijo presente en esta serie.

Ante la ausencia de Orliletti, Gonzalo García, entrenador de la visita, decidió mover el quinteto inicial llevando a Cavaco de ala pivote titular para preservarlo a Guaita como único relevo de los internos. Esa modificación le permite jugar con dos pivotes siempre en la pintura (Clancy - Guaita) ante la presencia intimidante de Leiva y Fernández.

Para Gimnasia fue menester encontrar todos los ajustes a las posibles escapatorias de gestas individuales del plantel de Peñarol, tal como lo hizo Martín Osimani en el primer partido. El base uruguayo se salió de todos los moldes en el primer tiempo y anotó 22 de sus 32 puntos para despegar a su equipo, que en definitiva le termina dando la victoria, por más que en segundo tiempo ajustaron la marca sobre él, el daño ya estaba hecho y Peñarol se llevó el primer punto de la serie. Para el segundo juego, Osimani no gozó de ninguna libertad (2 pts y -3 de valoración) y debieron ser sus compañeros los que cumplan esa función de "hacedores de gol".

La serie promete intensidad, variantes, cambios y mucha adrenalina para definir a uno de los finalistas de la Conferencia Sur. Un partido de alto vuelo habrá esta noche en Mar del Plata.

Hora: 21:00 (LNB contenidos)
Árbitros: Daniel Rodrigo, Roberto Smith, Rodrigo Castillo
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Pablo Tosal
@pablotosal