Desarma y sangra

En su regreso a casa, un golpeado Regatas saltaba a la cancha para recibir a Peñarol de Mar del Plata en busca de una sonrisa que se le negaba hace tres encuentros. Los de Hernández, por su parte, llegaban motivados tras la victoria ante San Martin y con la lucha por el segundo lugar de la sur entre ceja y ceja.

Fue Regatas el primero en aparecer en el rectángulo de juego, con mucha agresividad defensiva cortándole los circuitos ofensivos del rival y aprovechando esas segundas oportunidades lograría una racha de 7 a 0 en los primeros cuatro minutos. La visita sin respuestas y con Gutiérrez y Brussino bien tomados por la marca cuando se abrían para tomar el tiro obligadamente tuvo que pedir minuto para poder quebrar la defensa fantasma. A Peñarol le costó cinco minutos poder romper el cero y sería en manos de Acuña bien hundido en la pintura que lo lograría. Pero Regatas continuó siendo más inteligente atrás y en ataque entendió que era un negocio redondo llevar el juego bajo el aro aprovechando la libertad primero de Espinoza para sacar una diferencia de nueve puntos (17-8). El dueño de casa siguió imponiendo su ritmo y vulnerando la defensa de los marplatenses ahora desde afuera, primero con Saiz y después con un bombazo de Espinoza sobre la marca para decretar el 22 a 11 y cerrar el primer chico en favor de su equipo.

En el segundo cuarto, Hernández buscó respuestas moviendo el banco y sólo mantuvo a Gutiérrez del quinteto titular. Y las encontró, porque encontraría en Moss y Brown la vía para acercar a su equipo (26-18). Pero los correntinos con Lang entrando bien desde el banco supieron mantener la diferencia de diez en su favor (28-18). La defensa de Peñarol seguía sin aparecer en la pista, y si bien en ataque Moss sumaba no podían acortar la diferencia, por lo que llegaría un nuevo llamado de atención por parte de Hernández. Lo que le dio resultados, porque al regreso y aprovechando el juego interior debilitado del remero (Saiz sumó su tercera falta personal) el milrayita con Brown y Moss encontró una racha de 6 a 0 para acercarse (30-24) a falta de 2m29 por jugarse. En los minutos finales el juego decayó, pero el remero con la vuelta de Quinteros y Martínez mantuvo el dominio de las acciones y pese a que la visita se quedó con el parcial por 15 a 12, pudo irse al descanso largo otra vez arriba (34-26).

Nuevamente (como paso en el juego ante San Martin) el clic por parte de Peñarol llegó en el tercer cuarto, con otra agresividad en defensa y en ataque mucho más profundo y aprovechando que se le abrió el aro a Brussino y a Gutiérrez en sólo tres minutos de juego consiguió una racha de 10 a 2 para igualar el juego en 36. Inmediatamente llegó el minuto por parte de Casalánguida que necesitaba que su equipo vuelva a ser el de la primera parte. Y en el retorno a la acción el juego se puso palo a palo porque cuando el remero volvía a ponerse arriba, en la visita Brussino desde 8 metros pondría al frente a su equipo por primera vez en la noche (38-39).

La respuesta de Regatas llegó en manos de Quinteros, pero los de Mar del Plata seguían contando con la mano caliente de Brussino que ya llevaba diez puntos en el cuarto para sacar seis de diferencia (40-46). El ex Regatas fue la llave de Peñarol, desplegó todos los recursos con lanzamientos de larga y media distancia, penetraciones en bandeja y un volcada bestial sobre la humanidad de Saiz. Pese a que hubo una muestra de reacción por parte de los de Casalánguida para no dejar que la diferencia sea mayor, en la visita Moss volvió a ser gravitante en la zona pintada para que su equipo se quede con el parcial por 29 a 12 e irse así arriba al último cuarto por 55 a 46.

En los diez finales Regatas apremiado por la diferencia rápidamente buscó acercarse en el tanteador con Lang (48-55). Sin embargo, permitió que nuevamente Peñarol corriendo encuentre soluciones afuera primero en Massarelli y después con Brown para el 61 a 48 parcial. Cuando parecía que el milrayita se escapaba apareció un triple de Scala que lo mantuvo con vida al remero (51-61). Lo que significó la levantada para los correntinos, que aprovechando que la visita estaba en penalización capitalizó puntos importantes desde la línea y encontró una racha de 11 a 5 para ponerse a cinco de diferencia (61-66) a falta de 4 minutos por jugarse.

Eso no le gustó nada a Hernández que solicitó minuto en busca de un reordenamiento de su equipo que al regreso descuidó la marca sobre Saiz y sería a través de él que el dueño de casa acorte a tres la diferencia. Pero Peñarol tenía un as bajo la manga, Leonardo Gutiérrez, que desde 6,76 mantenía el dominio en favor de su equipo (65-71). Los marplatenses parecían tenerlo controlado de cara al final del partido y entró al último minuto con una diferencia de ocho puntos. Sin embargo, Regatas sacó a Scala de la galera que anotó dos triples en 12 segundos y aprovechando que Brussino no estuvo fino en el cierre con cuatro libres marrados, los de Casalánguida con 4 segundos para el final del encuentro se encontraron con la última donde Paolo Quinteros pasando la mitad de cancha lanzó un triple pero no pudo convertir.

De esa manera, Peñarol logró así meter doblete en tierras correntinas con el resultado final de 75 a 73. Todd Brow con 16 puntos fue el líder ofensivo de su equipo y en el remero Santiago Scala con sus 17 unidades.

SÍNTESIS

Regatas (73): Javier Martínez 4, Paolo Quinteros 14, Pablo Espinoza 11, Javier Saiz 13, y Pedro Calderón 2 (FI); Santiago Scala 17, Kristoffer Lang 10, y Mauricio Aguiar 2. DT: Nicolás Casalanguida

Peñarol (75): Fabián Sahdi 3, Nicolás Brussino 13, Leonardo Gutiérrez 15, Alejandro Diez 0, y Roberto Acuña 9 (FI); Juan P. Figueroa 0, Todd Brown 16, Luciano Massarelli 5, y Christopher Moss 14. DT: Sergio Hernández.

Progresión: 22 a 11; 34 a 26 (12-15);46 a 55 (12-29)
Árbitros: Diego Rougier y Julio Dinamarca
Estadio: José Jorge Contte – Corrientes

Foto: Prensa Regatas

Ma. Celeste Núñez Camelino
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