Quilmes -Peñarol (Fase Nacional - Jornada 133)

Plantear clásicos para la última fecha es también abrir posibilidades donde el morbo y la angustia digan presente. No será total esta noche porque al superar Peñarol a Gimnasia cerró su segunda colocación sin chances de ser primero pero era una invitación a agregarle un condimento más a un cocketl que de por si ya es explosivo.

Las condiciones en las que Quilmes encara esta última fecha no son óptimas (no tiene chances de acceder a play offs) pero tampoco son malas, tiene un equipo que ha rendido bien larga parte del torneo, tiene la posibilidad de ganar un clásico con gusto a revancha de lo ocurrido hace 22 días, y sobre todo tiene ante si la chance de cerrar el año ganando para evitar jugar la permanencia. El valor de las cosas en juego levantan el frente de preocupación pero también de deseo.

Por Peñarol las cosas son más claras. No saldrá a especular en un clásico porque eso es imposible, pero al no jugarse nada y tener la tranquilidad de los resultados puestos puede solo enfocarse en cómo y de que manera le arruina el sábado a su rival. No más que eso. A su vez no contará con su base y escolta titular y al rededor del partido también habrá rezos a la virgen de "NoMasLesiones".

Para el conjunto de Ramella no ha quedado lejos el golpe fuertísimo que significó perder el clásico anterior, donde se equivocaron todos en el cierre, desde el entrenador hasta los jugadores. No supo rematar una tarea que exigía templar los nervios y usar la cabeza. El tiempo no vuelve atrás pero abre oportunidades. Así Quilmes deberá reflexionar sobre los errores mientras trata de potenciar sus virtudes.

En el último partido Quilmes ante Gimnasia usó una formación inicial atípica con Luca Vildoza de base titular y con Ivory Clark de alero. Luego a los 20 segundos cuando Clark se luxó el dedo el cambio fue por Calvi. Es decir que no se modificó la estrategia del alero alto. Y esa formación le salió bien. De hecho en el último clásico cuando Sergio Hernández tuvo que mandar un juvenil al campo por la acumulación de faltas y jugó sin pivote terminó sacando a Quilmes su formación alta que le había dado réditos.

En la teoría el quinteto Maciel, Clark, Calvi, Gallizi y Romero sacan diferencias del cuarteto Diez, Gutiérrez, Acuña y Moss. Pero todo depende de cómo se rodeen los jugadores y como se los use. Porque ahora Peñarol compensa el tres alto con la presencia de Giorgetti. Y luego puede sumarle (como lo hizo ante Gimnasia) a Winston de escolta y terminar con una formación muy alta y riquezas de variantes.

El problema será para Peñarol la marca de Walter Baxley, al no estar Figueroa su mejor marcador, parece ser una tarea para Fabián Shadi. El hecho que el base no tenga relevo y tampoco este Brussino es que no se puede generar un desgaste permanente en Sahdi en las dos mitades de la cancha. Massarelli tendrá que dar una mano con subir el balón y poner en marcha la ofensiva. De todos modos sabemos que Peñarol no juega un clásico set play sino que elabora tiros rápidos de 8 a 12 segundos para no tener que jugar el ataque estacionado. La dinámica ofensiva y la capacidad de alimentarse desde la defensa serán las herramientas que Peñarol busque imponer hoy. A Quilmes le conviene un juego más lento, donde haga entrar en juego sus pivotes más pesados, aunque es sabido que su media cancha baja (Cequeira - Baxley - Vildoza) es igual de explosiva.

En el entrenamiento vespertino de ayer pudo trabajar normalmente Ivory Clark a pesar de la luxación en su dedo medio de la mano derecha (mano de tiro). Mientras que por Peñarol salvo Brussino (esguince tobillo izquierdo) y Figueroa (desgarro en el sóleo izquierdo) el resto lo hizo sin problemas).

El partido trae como condimento el resultado final. Si Quilmes gana habrá cerrado un año con altibajos pero también con la capacidad de levantarse de un comienzo muy oscuro (llegó a estar 2-14). Desde el 20 de noviembre se convirtió en un equipo que ganó más de lo que perdió (22-17 desde entonces), algo que en una liga pareja es una virtud. Si pierde deberá esperar una derrota de Boca o Lanús para no jugar permanencia. Si eso no ocurre entonces su destino es una mano a mano con Sionista al mejor de cinco juegos con ventaja deportiva.

Para Peñarol cerrar el año con una victoria ante Quilmes sería coronar un póker de victorias en una liga donde ninguna victoria viene de regalo. Terminar bien la fase regular y además el orgullo de mantener la increíble racha presente aún con lesiones. Luego la tabla lo tiene tranquilo, clasificado a semifinales de Play Offs donde nadie sabe que pasará.

Posibles Formaciones
Quilmes: Luca Vildoza, Walter Baxley, Ivory Clark, Maximiliano Maciel y Tayavek Gallizzi. DT Leandro Ramella

Peñarol: Fabián Sahdi, Luciano Massarelli, Kennedy Winston, Leo Gutiérrez y Cris Moss. DT Sergio Hernández

Hora: 21:00
Árbitros: Fabricio Vito y Oscar Britez
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas - Mar del Plata

Pablo Tosal
@pablotosal