Fue la lucha su vida y su elemento. Fue talentoso y supo acompañarlo del carácter necesario para edificar el arquetipo ideal del jugador de Liga Nacional. Se retiró envuelto en un mar de emociones Leonardo Gutiérrez. El máximo referente de nuestra competencia dijo Adiós en el clásico.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Se terminó la carrera del jugador más ganador de la historia de la Liga Nacional. Y lo hizo en el club que eligió para terminar su carrera, que lo cobijó por más cantidad de tiempo y donde obtuvo la mayor cantidad de títulos. Y si necesitaba algún capítulo especial esta novela encantada lo hizo ante el clásico rival, engalanando una historia que se rige por sí sola. Ganando, como lo indica su destino.
La noche brindó emociones a caudales. Entre las más salientes fue la presencia de su hijo Francisco quien se dio el gusto inolvidable de sentarse a su lado. Aunque el partido no le dio respiro a su equipo para poder concretar la posibilidad que jueguen juntos un ratito.
La previa del partido fue diferente para Leo, intensa, rara. Dio muchas notas a la prensa, y no pudo meterse en su rutina habitual de tiros. Estiró sus músculos mientras hablaba y después de media hora se metió en el vestuario para la charla táctica previa al juego.
Luego de la presentación llegó el momento de las plaquetas y recordatorios de homenaje. Primero del Club Quilmes en manos de su presidente Pablo Zabala, luego de la Asociación de Clubes entregada por el presidente Fabián Borro y finalmente Peñarol en nombre de su máximo dirigente, Domingo Robles le hizo entrega de un hermoso trofeo.
Presentación de Peñarol y la ovación a Leo
En el partido, Leo comenzó marcando el ritmo, primero con un triple, luego un libre y más tarde otro triple (7 puntos) para irse a descansar con su equipo ganando 17-14. Cuando regreso en el segundo cuarto su equipo perdía 23-25 y con su presencia ayudó a alimentar a Juan Manuel Torres en la pintura para irse al descanso largo 40-38.
Antes de comenzar el segundo tiempo, el Concejal del Frente para la Victoria, Marcos Gutiérrez, en nombre del cuerpo deliberativo le hizo otro reconocimiento al más ganador de la historia de la Liga.
En el segundo tiempo Leo no pudo encontrar su tiro abierto, tuvo que esperar el milímetro de descuido que le dejaba la defensa de Quilmes pero lanzó 0/5 en triples y tuvo que ir a buscar sus puntos cerca del aro. Su última planilla como jugador dirá que terminó con 13 puntos con 3/9 de campo y 5/6 en libres, 7 rebotes y 4 asistencias. Además un recupero y una pérdida en 29:47 minutos jugados.
Cuando el juego termino la bola larga que tiró Quilmes de aro a aro terminó en sus brazos, sonó la chicharra y la pateó al cielo con fuerza. Como si toda la tensión de la semana se descargara en ese momento. Los abrazos del cierre no tardaron en llegar, de sus propios compañeros y de sus rivales también.
La última bola del juego se la quedó el del 10 dorado en la camiseta
Más tarde, cuando las notas de la prensa era de riguroso protocolo, sus compañeros y su cuerpo técnico le formaron una ronda a su alrededor, cantando y festejando como si fueran niños despidiendo un compañero en viaje de egresados.
El plantel completo se quedó en la cancha. Nada de irse al vestuario y luego de los testimonios de Leo a con los periodistas en sus últimas palabras como jugador tomó el micrófono de la voz del estadio, y ante más de 4500 hinchas de Peñarol dijo sus últimas palabras.
La hinchada le regaló el clásico “El cebador, el cebador” nunca tan cariñoso. Leo empezó a hablar y tuvo que frenar varias veces por la emoción, interrumpido por aplausos, por el canto de “Una liga más” toda la gente terminó cerrando con el tradicional “que de la mano de Leo Gutiérrez, todos la vuelta vamos a dar”.
Después, igual de emocionado pero más tranquilo camino el parquet del Poli y se llegó hasta las rebatibles donde lo esperaba Claudio Villanueva, alguien que es más que representante o su padrino de boda, es su padrino en la vida, a quien le brindó un largo abrazo tanto como con Sergio Hernández. En ese sensible acto hay miles de batallas compartidas.
La noche terminó redonda para Leo Gutiérrez. Emocionado y emocionando, generando y recibiendo en los suyos el afecto que supo construir en base a ser quien es: un líder ganador que marcó una era en la historia de la Liga. No hay otro igual, nadie llegó a tanto. Y como todo tiene un final, el de Leo fue digno de lo que merecía.
Pablo Tosal @pablotosal
Videos: Juan Manuel Di Marco @JuaneMeDiMarco - Pick and Roll
»Casi casi14/05/2017 05:18
Nos acordamos tarde de jugar.. increible q despues de san lorenzo (9-1) peñarol tenga el mejor record de losnultimos 10 partidos jugados (8-2) por arriba de todos los demas equipos (zona norte y sur)
si despertabamos 5 partidos antes quien dice..
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»Con el casi no hacemos nada mijo16/05/2017 14:19
A barajar y dar de nuevo
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»The Equalizer14/05/2017 15:40
Qué contraste con el otro retiro... Adiós Leo y gracias por desplegar tu basquet como jugador del verde y como rival. Felicitaciones por tu impecable carrera.
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»LA 5314/05/2017 16:36
Que diferencia de retiro entre leo y el payaso de labaque , leo se ponia los equipos al hombro jugando , ganando , siendo lider positivo no como el muerto de bruno que salia en las fotos con marcelo y pichi
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»diego rossi15/05/2017 14:37
GRACIAS LEO POR DAR LA VIDA POR LA PE QUILMES PERDERA 3 A 0 Y ME VOY A REIR BASNATE !!
