Todo sobre ruedas

Instituto le ganó a Peñarol en Mar del Plata en Alta Córdoba por 96 a 90, en un juego peleado y en el que La Gloria la pasó mal en la primera mitad, sobre todo. El equipo dirigido por Victoriano sumó su segunda victoria de la mano del tridente Romano-Cuello-Gallizi

Peñarol le hizo el trabajo muy difícil a Instituto desde el comienzo miso del juego, con una efectividad de larga distancia importante en el inicio, con la que castigó a un equipo cordobés que nunca se sintió cómodo en la ofensiva en varios pasajes del partido.

El equipo de Mar del Plata marcó un 5/10 de larga distancia y aunque los dirigidos por Lucas Victoriano tuvieron una mayor efectividad (5/8 en el primer cuarto) fue la visita la que mostró un repertorio destacado con mucha movilidad de pelota y forzando la lucha rebotera.

El Milrayitas le generó problemas a Instituto, que debió darle descanso a Tayavek Gallizi por cargarse con tres faltas en ese primer cuarto, lo que le resto presencia a La Gloria en la pelea interior. Así, el equipo cordobés comenzó a darle mayor preponderancia a la tarea de Nicolás Romano, quien se despachó con 12 puntos en ese período del juego, lo que fue de gran ayuda para el dueño de casa lograra tomar una ventaja sobre el cierre del cuarto 32 a 31 en un juego de alto goleo hasta ese momento.

En el segundo cuarto, apareció una versión más fuerte de Peñarol, más focalizado en defensa y reforzando la idea de mover la pelota y encontrar las mejores opciones para atacar el cesto cordobés. De esa manera, el visitante fue configurando un tridente poderoso de ataque, que mostraba pocas fisuras y le daba continuidad a la ofensiva marplatense. Buemo, Marín y Glass, con 11 puntos y diez por lado, respectivamente, se convirtieron en un problema hasta por momentos sin solución para los de Alta Córdoba.

La Gloria siguió sin estar cómodo en ese segundo cuarto, pero mantenía a Romano activo en el ataque y, con el acompañamiento de Martín Cuello, Instituto generaba algunas opciones en su ofensiva. Nicolás y Loku fueron los más destacados, con 16 y 14 puntos respectivamente en la primera mitad, aunque lo de Peñarol parecía más natural y aceitado en ese momento del juego para cerrar un parcial de 26 a 17 y culminar el primer tiempo arriba 49-57.

A la vuelta del descanso largo, Instituto tuvo su mejor versión, con un Gallizi renovado, convirtiéndose en un factor fundamental en ese momento del partido para el bando cordobés. Taya marcó ocho puntos en ese cuarto del juego y el anfitrión tuvo un mejor funcionamiento jugando más cerca del cesto y dominando los puntos en la pintura con un marcado 18 a 4 en ese sector de la cancha.

De esa manera, y con siete puntos de Cuello en ese segmento del encuentro, el Albirrojo fue marcando el ritmo y dando vuelta la historia de un juego que comenzaba a tomar otro rumbo y otra dinámica, ahora a favor de los dirigidos por Victoriano. La Gloria fue manejando la situación y anotando un 5/10 en lanzamientos de larga distancia logró tomar una ventaja importante para encaminar el cuarto final, con un 33 a 15 que dejó las cifras 82 a 72 al término del tercer cuarto.

Y en el último cuarto, Peñarol volvió a ser el equipo peligroso del primer tiempo, nuevamente la defensa pasó a ser fundamental y el ataque volvió a fluir por momentos. Lockett pasó a ser una rueda de auxilio fuerte para el ataque del Milrayita, hasta llegar a pelearle de igual a igual a Instituto, que por ese tramo del juego tuvo la capacidad de no dejar que su rival tomara el control de las acciones.

Peñarol llegó a estar dos abajo sobre el cierre del partido (92-90 con 21 segundos por jugar), aunque La Gloria tuvo un mejor cierre, aprovechando las opciones que tuvo desde la línea y con mejor defensa en esos pasajes del cierre, incluso en la última, cuando Gallizi recuperó una pelota y selló los números 96 a 90, dominando el juego interior (38 a 32) y llevando a su rival a una lucha interminable con sus pérdidas (12 totales para el de Mar del Plata) y en un juego de trámite parejo, signado por el 50 por ciento de efectividad en lanzamientos de campo por ambos lados.

Juan Pablo Casas

Pick&Roll