El prócer milrayita

Según el diccionario, un prócer es un hombre ilustre que es respetado por sus cualidades y disfruta de especial consideración entre los de su clase y profesión. Indefectiblemente hoy estamos ante la despedida de uno de ellos.

En medio de la preparación de Peñarol para su enfrentamiento de cuartos de final frente a Boca, su presidente Domingo Robles decidió ponerle punto final a su exitosa carrera como dirigente luego de 20 años de lucha, gestión, momentos gloriosos y otros no tan buenos.

Robles es y será un hombre del básquet pero, principalmente es un hombre de Peñarol. Un líder que creció en las entrañas de un club que lo acobijó desde sus inicios como para palos del bowling del primer piso, hasta el día de hoy que, en esa reciprocidad de dar y recibir, se retira lleno y a la vez vacío.

Mucha agua pasó por el río para el hombre de las mil anécdotas. Supo sortear momentos delicados, con Peñarol coqueteando con el descenso, con economías que desbastaron un país y, por ende, a los clubes de barrio.

Sin embargo, el presidente del club marplatense supo tener muñeca, se rodeó de gente leal y se fortaleció con sus convicciones para empezar a construir esa dinastía que quedará grabada en la memoria de los hinchas milrayitas.

El dirigente de 64 años tuvo una visión, un sueño y lo logró. Llevó al club de sus amores a terrenos inesperados hasta para el más optimista. Convenció a colegas, amigos, sponsors y logró construir un proyecto sólido, que llenó las vitrinas con 12 trofeos, entre los cuales se ostentan 4 ligas nacionales, con el recordado tricampeonato y dos Ligas de Las Américas. Basta con ver el coqueto Microestadio Domingo Robles, sobre el antiguo Américo Gutiérrez, para tomar magnitud del crecimiento exponencial bajo su conducción

Domingo Robles decidió poner un freno a su carrera al frente del club, para disfrutar, sufrir y acompañar a Peñarol desde otro rol, porque no hay dudas que el vínculo seguirá inquebrantable. Peñarol, por su parte, tiene el gran desafío de buscarle un reemplazo a uno de los dirigentes más preponderantes de su historia. Una rica historia que, en el año de su centenario, empieza una nueva etapa con el prócer alentando desde la tribuna.

Raúl Della Rosa
@rauldellarosa