Peñarol dejó atrás la racha de nueve caídas al vencer de local a Riachuelo 87 - 74 en el debut de Laginestra como entrenador. El marplatense contó con un brillante Valinotti sumado a Thornton y Whitfield como pilares en ambos costados.
Autor:Raúl Della Rosa (@rauldellarosa en twitter)
La noche marplatense presentó un juego parejo en los primeros instantes. El dueño de casa apostó a mejorar en el costado defensivo, donde la marca individual complicó a un Riachuelo incómodo, que anotó solo un triple en los primeros cuatro minutos. El local tuvo claridad para aprovechar las transiciones con la velocidad de Valinotti (4) sumado a la jerarquía individual de Al Thornton (5) para establecer un parcial de 8 a 0.
Los Eternos equilibraron el juego con la profundidad en las caídas de Maxwell (8) y la capacidad asistidora de Nicolás De Lo Santos para vulnerar la oposición milrayitas y mantenerse expectantes (15 - 12). Los últimos minutos mostraron un pasaje algo errático, principalmente en la visita llamativamente inconsistente (5 pérdidas), que le permitió a Peñarol cerrar el capítulo, al frente 20 a 14.
El reinicio fue a favor de Riachuelo con un parcial de 6 a 0 para igualar el score. La clave para el crecimiento de los pupilos de Sebastián González estuvo en el poste bajo. Una buena aparición de Andrés Ibarguen le dio gol y peso en el poste bajo, una zona de total dominio con 18 rebotes totales, de los cuales seis fueron en aro ajeno.
El local tuvo como carta revulsiva a Rob Whitfield (10), para mantenerse al frente en un andar irregular (35 - 30). La mala noticia para Riachuelo fueron las tres faltas de Anthony Young y la contracara fue el buen ingreso de Santiago Arese (5) y Víctor Fernández (5) para darle claridad al ataque.
Peñarol sin tanta injerencia de la segunda unidad, le confió las ofensivas a Thornton (15) y el ex NBA no defraudó. En el día de su cumpleaños número 40, el foráneo no dio muestra alguna de su longevidad, con un uno contra uno infalible, para anotar los últimos ocho puntos que le permitieron al local irse a los vestuarios liderando 43 a 37.
Riachuelo salió decidido a acortar la brecha con la receta que más resultado le dio: el poste bajo. En ese apartado, Ibarguen (14) y Young (15) dejaron en evidencia las dificultades del local, para acortar la distancia a la mínima expresión (49 - 48).
El dominio cerca del aro, obligó al anfitrión a hundirse en busca de congestionar las cercanías y Riachuelo aprovechó para castigar de media y larga distancia en un tramo de alto goleo. En el vértigo de un juego de ida y vuelta, el Milrayitas castigó con tres triples seguidos para sacar, oportunamente la máxima de 9 (63 - 54). Sobre el cierre, el encuentro tomó temperatura con duelos físicos que le quitaron ritmo a un parcial que finalmente terminó 68 a 60.
Para el último cuarto, Peñarol salió decidido en búsqueda de coronar la noche con una victoria más que valiosa. Una de las aristas relevantes en el conjunto de Laginestra fue el cuidado de la pelota, sin permitirle puntos fáciles a un Riachuelo incómodo en la ofensiva estacionada, algo que se evidenció en los primeros tres minutos del episodio que lo tuvo sin mover el marcador.
Justamente el parcial se terminó convirtiendo en un raid de 7 a 2 que le dio una importante diferencia de 13 unidades (75 - 62). Con la victoria a la vuelta de la esquina, el elenco marplatense aprovechó la gran noche de su conductor, Joaquin Valinotti (21) rompiendo líneas y castigando desde los 6.75, para echar por tierra cualquier reacción rival.
Riachuelo intentó acortar distancias contrarreloj, pero la noche fue esquiva desde el tiro exterior (5/18) y Peñarol terminó de darle forma a una victoria, que cortó una racha de nueve caídas en fila y sirvió para salir del fondo de la tabla de posiciones, con la sentencia final por 87 a 74.