San Martín sacó a flote un incómodo partido ante Platense como visitante. Ganó 79 - 75 con un parcial de 10-0 en los dos minutos finales. Basabe y Saiz fueron claves en el cierre. Ferreyra el goleador.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Sin tiempo para respiros. Así podría describirse tranquilamente el juego que disputaron San Martín y Platense este miércoles en el Ciudad de Vicente López. Ninguno daba el brazo a torcer en lo que fue el primer juego para ambos dentro de la Liga 21/22, y en una noche tan pareja como vibrante fue el Santo correntino el que terminó ganando un duelo frenético. Fue victoria por 79-75 para los conducidos por Diego Vadell, que dieron la estocada en el momento preciso y estuvieron más finos en el final.
Restaban 41 segundos para el final del partido cuando la parábola del tiro de Emiliano Basabe ingresaba por el aro. Triplazo del alero, no cualquiera sino uno netamente decisivo, ya que impactó el 77-75 en favor de unos correntinos que ya habían mostrado indicios de reacción, cuando poco más de un minuto antes estaban seis puntos abajo.
Aquella bomba de Basabe (previamente había anotado un doble en bandeja) sirvió para dar vueta el marcador, poner en ventaja al Rojinegro y ser parte de una voraz carrera de 10 a 0 en dos minutos. Ese parcial fue letal para el Rojinegro, que no sólo contó con el acierto en base a las buenas decisiones en ofensiva que tomó sino también logró defender con uñas y dientes a un Platense que no pudo salir de ese enriedo. El capitán de SanMa terminó con 18 puntos (8/11 en cancha) y 8 rebotes, claramente el destacado del partido independientemente del tiro clave que encestó.
Desde la previa había varios índices que marcaban que iba a ser un partidazo, debido a que ambos tienen un historial aguerrido y un pasado peleado en los Playoffs de la temporada pasada. Y el primer cuarto fue el claro ejemplo. San Martín de Corrientes encaró con mucha efectividad en ataque y los goles pasaron por las manos de Ramírez Barrios (6), Basabe y Ferreyra (con 5 puntos cada uno). La defensa se planteó desde el 1 vs 1, pero los jugadores de Vadell le agregaron el condimento de la intensidad, para estancar al Marrón de entrada.
Los de Vicente López estuvieron sin anotar en los primeros 4 minutos del partido, hasta que Goldenberg cortó esa sequía visitando la línea de libres. A partir de ese momento, Platense comenzó a construir su juego y con la gran ayuda del Coco Piñero (8 tantos en el parcial), más el juego colectivo, obtuvo una racha de 13-3 que los colocaría adelante del marcador. El periodo cerró en 17 iguales tras un triple de Ferreyra faltando 10 segundos para que suene la chicharra.
Al segundo apartado la dinámica fue similar, pero con algunos cambios. El Rojinegro decidió dejar de tomar tiros externos, debido a que su efectividad pasó de un 42% a un 30%, pero encontró espacios para penetrar tras ver que la defensa calamar estaba muy enfocada en la línea de 6,75 metros. Alejandro Vázquez se vio varias veces forzado a solicitar tiempos muertos, ya que sus dirigidos no encontraban la clave para frenar la variedad ofensiva que estaba dominando su rival. Pero luego, con algunas transiciones zonales en 2-3 y los aportes de Goldenberg y Bernardini (se complementaron para sumar 15 tantos), lograron concluir la primera mitad con un resultado a favor de 37-34 (20-17).
Luego del descanso, la igualdad se mantenía presente, ninguno sobrepasaba por mucho al otro, hasta que Platense encontró una buena racha de 16-7, con minuto solicitado del técnico correntino de por medio, con una gran circulación de balón, la que tanto caracteriza al equipo de Vicente López. Esta ráfaga le dio el lugar de tener la máxima del encuentro con una diferencia de 10. Pero luego de tanto fervor por el gran desarrollo que estaban teniendo, San Martín le lanzó un balde de agua fría con toda la experiencia de Leonardo Mainoldi, conduciendo la defensa y aportando 6 tantos, para capitalizar varios errores que estaban teniendo en la toma de decisiones en los tiros y demostrar algunos flaqueos en la retaguardia que estaba sufriendo el local. El tercer segmento lo concluyó Platense por delante: 60-58.
En el último y decisivo fue para el infarto, hasta el punto de que se olía el suplementario. Platense y San Martín nuevamente estaban inmersos en una lucha constante de quien dominaba al otro. Tense, faltando 2 minutos para que se termine la historia, halló una racha esperanzadora de 7-0 que le ponía el horizonte sobre la victoria, solamente le quedaba mantenerse firme en defensa, tratar de seguir convirtiendo y manejar los tiempos. Ninguna de esas metas las cumplió.
El Santo encontró nuevamente la vía de gol desde el perímetro con cuatro triples en el parcial y los grandes aportes de Basabe y Ramírez Barrios, para desmoronar la defensa del Marrón. Pero lo que lo terminó culminando a Platense fue que desde aquella racha que consiguió, no logró anotar más y se desesperó en ataque. Los nervios le jugaron en contra y hasta le jugó una mala pasada en una salida con 11 segundos restantes, donde todavía tenía la posibilidad de ganarlo o empatar. Javier Saiz la robó, no perdonó y castigo con una volcada en contraataque para cerrar el telón de este gran espectáculo basquetbolistico, en 79-75, que nos brindaron Platense y San Martín de Corrientes.
Informe: Prensa AdC y Prensa Platense. Fotografías: Liga Nacional