Calamar colosal

Bajo esta premisa comenzó un partido importante para ambos conjuntos. El Calamar empezó con buenas decisiones en ofensiva con Aprea y Goldenberg para sacar una diferencia de 6 que rápidamente equilibró la Gloria. A partir de ahí, la visita se apresuró en ofensiva, sufriendo la defensa hombre a hombre.

El conjunto de Lucas Victoriano, primero encontró gol de la mano de Cuello y su clásico rompimiento de la primera línea, pero la clave fue la rápida rotación de jugadores y la buena participación del banco de suplentes (13 puntos en el parcial) que terminó desgastando a la visita y con un parcial de 11 a 3 en los últimos dos minutos de juego, cerró de mejor manera 23 a 16.

Nicolás Copello fue determinante en las facetas de juego desde una defensa intensa, como también desde la conducción y la anotación, tomando las riendas del conjunto cordobés con criterio e intensidad. El santafesino con 12 puntos le dio alternativas al último campeón del Súper 20. Por su parte, Platense tuvo un buen parcial con Aprea pivoteando y juntando marcas para crear espacios, principalmente, para Pais que estuvo fino desde los 6.75 para poner al frente a la visita por la mínima (28 a 27) que obligó a Victoriano a pedir minuto.

Lo que no puede sostener desde el juego colectivo Instituto lo solucionó desde las individualidades con Chuzito González y Romano, pero en defensa aplicaron una zona 2-3 que el Calamar desmoronó desde la buena efectividad de triples en el parcial (6/9) para irse al descanso largo 37 a 41 al frente.

Al inicio del tercer chico Platense siguió manejando los hilos del encuentro, en ataque gracias a la mano de Pais y de Piñero resolviendo desde el tiro exterior lo que no se podía materializar en el poste bajo y, en defensa, se cerró bien y no permitió el pick and roll con un Aprea laborioso contra un Instituto que se limitó a lo que pudo resolver Nicolás Romano.

Con el partido 52 a 56, Victoriano decidió apostar nuevamente al banco de suplentes y a la juventud para aprovechar el contraataque y la velocidad de sus dirigidos y le dio resultados, con la presión en defensa de Tulián, Elias y Copello para terminar con todo igualado 56 a 56.

La visita entró decidido al último cuarto, para espantar los fantasmas del último partido contra Unión donde el partido se le escapó sobre el final y se basó en una buena defensa para sacar 6 de ventaja 59 a 65 ante un rival que no estuvo cómodo en ataque con porcentajes de campo muy bajos (36%) incluso con una buena selección de tiros.

Promediando el cuarto, Platense se secó en ofensiva, los internos no pudieron imponer su rigor bajo el aro y ya no hubo fluidez en el juego de pases y, con un triple de Cuello, el partido volvió a estar igualado en 70 a falta de un minuto.

En los momentos calientes es donde suelen aparecer los experimentados, pero este no fue el caso de un Instituto que no le encontró la vuelta a una defensa Calamar que se desdobló por llegar a tiempo a cada pase y desde la línea se puso tres puntos arriba dejándole la última pelota a la Gloria a falta de 10 segundos.

Inteligentemente Vázquez decidió cortar con foul a falta de tres segundos y Platense terminó llevándose un partido muy valioso no solo por los puntos sino por el valor simbólico de poner contra las cuerdas a un candidato como Instituto con armas nobles y un sacrificio colectivo que ilusiona de cara a lo que viene.

Síntesis

Instituto (71): Whelan 3; Cuello 17; González 5; Romano 16y Amicucci 6 (F.I) Copello 17; Elias 3; Tulián 4 y Urquiza. D.T: Lucas Victoriano.

Platense (74): Jefferson 3; Pais 16; Goldenberg 9; Varisco 3 y Aprea 8 (F.I) Lugli 7; Bernardini 6 Piñero 14 y Alloatti 8. D.T: Alejandro Vázquez.

Parciales: 23 – 16; 37 – 41 (14 – 25); 56 - 56 (19 – 15); 71 – 74 (15 – 18).
Árbitros: Fabio Alaniz – Julio Dinamarca – Gustavo D’Anna.
Estadio: Ángel Sandrín, Córdoba.

Raúl Della Rosa
@rauldellarosa