Quilmes - Peñarol (Fase Nacional)

El contexto

Cada partido entre Quilmes y Peñarol es un cuento aparte, tiene sus coyunturas propias, su previa, su desarrollo, su vida y sus secuencias. Ningún otro partido de la Liga proyecta tanto al ganador detrás de ganar un juego común. Ninguno otro partido genera empujones anímicos tan decisivos en la vida de sus hinchas. Nada se compara a este clásico.

En la antesala previa del juego hay que mencionar como llegan cada uno y sus necesidades: Quilmes busca el sexto puesto para el ingreso a los play offs. Lucha ese lugar hoy con Argentino de Junín (que esta noche juega de local con Ferro). Ambos equipos tiene el mismo récord (16/19) pero Quilmes está -3 (cinco derrotas en casa y solo dos victorias de visitante) mientras que Argentino tiene -1 (cinco caídas de local y cuatro triunfos afuera).

Esto le da ventaja teoría a los de Junín que lo superará solo ganando los partidos de local que le restan. Vale decir, para que Quilmes suba un puesto no tendrá más remedio que ganar de visitante. Y esta premisa es entendiendo que debe cerrar su localía, como por ejemplo esta noche ante Peñarol. De allí radica la importancia del partido: Si Quilmes quiere jugar play offs esta noche no debería perder.

Para Peñarol, hoy visitante, el contexto es ambiguo. Por un lado su récord eficacia es -4 (7 derrotas de local y 3 triunfos de visita) y ganando hoy se pone a solo dos triunfos (de visita) de Argentino de Junín en la idea de jugar play offs. El problema para Peñarol es que ya jugó 38 partidos y de los 18 que le restan para terminar la fase regular debería ganar al menos 12 (por ejemplo los 9 de local y 3 de visita). Podría clasificar también con 11 victorias mas pero ya sería más complejo.

También el equipo de Richotti no debe descuidar la tabla de abajo. Si bien Hispano y Boca están lejanos (ambos equipos tienen -8 y deben ganar 4 más de visitante para alcanzar hoy a Peñarol) tampoco nada brinda garantías. Con Hispano tiene diferencia en contra en caso de empate y ante Boca se quedó con un precioso +18 para la revancha en la bombonerita.

La actualidad

El equipo de Javier Bianchelli llega con una performance de 6 victorias y 4 derrotas en los últimos 10 partidos. En el nivel de paridad de la zona sur, representa el mejor record de la Conferencia sur junto a San Lorenzo, Ferro y Gimnasia todos con 6-4. Quilmes lleva una racha de tres triunfos seguidos (todos de local) y en los últimos seis partidos (tres de visita y tres locales) sus promedios fueron de 84.0 puntos a favor y 76.3 puntos en contra. Estos números excluyen el suplementario con Boca para trazar un parámetro más real sobre 40 minutos.

El cervecero consiguió mejorar su defensa, y si bien estuvo 11 días sin jugar antes de Boca donde hizo fuertemente hincapié en su defensa le convirtieron 88 puntos en los 40 minutos del tiempo regular y le tomaron 18 rebotes ofensivos. En volumen de juego fue un paso atrás en lo que venía mostrando. Consiguió el objetivo de ganar pero su última presentación no fue lo buena que hubiesen querido en la previa de un clásico.

Por su parte Peñarol viene de cortar una racha de 8 derrotas con el triunfo ante Boca 89-71. Fue la mejor presentación de local en mucho tiempo. Ni siquiera los triunfos ante Quimsa, Gimnasia e Instituto de local tuvieron el brillo de la noche del lunes pasado.

Si bien es cierto que encontró una estrella incandescente como Pettigrew (34 puntos) marcando el mejor debut en la historia de la Liga para un foráneo en el club, también es justo remarcar que hubo un trabajo muy completo del equipo: por el bloque defensivo, por la actitud y la energía, por la concentración (clave en malos momentos) por la construcción de su llegada al gol teniendo lectura de dónde poner el balón. Un juego más ordenado y fluído que otras noches donde reinaba más la anarquía y el sacrificio, aún en la victoria.

Dependerá ahora del propio Peñarol reflejar si la actuación con Boca fue un espejismo o se trata del primer peldaño de bases sólida de su reconstrucción como equipo. Ahora tiene un alero foráneo distinto a sus antiguos escoltas, el modo lo condiciona a tener que rotar con gente alta la posición del dos (Barón y Giorgetti) pero gana más en otros aspectos.

El juego de hoy

Es apasionante meterse en las posibilidades tácticas que abre el juego de esta noche. Por un lado hay un equipo más "descifrable" como Quilmes, que desde hace un buen rato se sabe a qué juega y por dónde va. Cuando sus piezas individuales están encendidas se vuelve un equipo peligroso para cualquiera. Por el otro Peñarol representa un caja de sorpresas, sobre todo ahora que cambió no sólo un extranjero sino la formación, acomodando las piezas de un rompecabezas incompleto.

Peñarol sabe que Quilmes jamás pudo ganar un partido esta temporada cuando tiró por debajo del 30% en triples, dato que estimula la posibilidad de ser agresivos en la marca de los perimetrales cerveceros. Pero también lo supieron otros equipos y sucede que si se montan mucho en línea de pases persiguiendo a los tiradores, Quilmes ejecuta vía Vildoza o Flor el pick and roll con ventaja que desarma el juego interior rival. Allí Richotti debe armar un tejido cuidado y artesanal del bloque defensivo, que generalmente empieza con un step largo y agresivo del pivote para contener el pick and roll rival.

Quilmes ejecuta las ofensivas en dos modos: set play (juego de pizarrón) o lo que dispone Vildoza según su lectura. Si Luca esta encendido el rival está en problemas. La otra arma que disfruta el cervecero es el ataque rápido detrás de recupero, pero rara vez lo hace detrás de rebote.

Peñarol ha logrado encontrar un arma importante con Pettigrew para poner un perimetral en el poste bajo y poder liberar a los tiradores, incluidos sus ala pivotes para que jueguen de frente. Roberto Acuña tiene también más incidencia de frente que de espaldas pero con Pettigrew gana más el poste bajo. El "milrayitas" se siente muy cómodo corriendo, pero por diversos motivos pasó varios partidos sin poder realizarlo, hasta que recuperó la memoria emotiva ante Boca.

Uno de los problemas de Peñarol es su falta de eficacia en el tiro exterior que incurre a veces su equipo. Hoy el promedio le da 33.1% en 38 partidos pero en la racha de 8 derrotas su promedio fue de 29.8%. En el triunfo del lunes pasado el porcentaje de triples fue de 42.9% ayudado sin dudas por el 3/3 de Steffphon Pettigrew, pero con 2/4 de Reed y 2/3 de Giorgetti.

En los emparejamientos será todo un tema saber qué hará Quilmes con Pettigrew quien tiene una tendencia absoluta a postearse contra los aleros rivales, ya que de joven jugó bien de "4". La primera marca podría ser Robinson, pero sin dudas le gana en centímetros y peso. Aparece la posibilidad de Ruiz, quien es más pesado y mejor defensor. Luego está el "especialista" Ivory Clark pero ¿Se animará Bianchelli a mandar a su mejor defensor y sacarlo del lado de Leo Gutiérrez?. El 10 de Peñarol es un hombre de que clásicos sabe todo y su corazón ganador es clave en estos partidos.

La otra circunstancia defensiva del local es contener a Reed (anoche regresó a los entrenamientos y podrá jugar esta noche) quien en ambos clásicos de la temporada fue el goleador de su equipo. Eric Flor, Vildoza, Ruiz tiene una tarea especial contra él y la inspiración ofensiva del escolta "Milrayitas" es impredecible. Encendido es letal para todas las defensas del torneo.

Mientras que la defensa de Peñarol deberá hacer foco en el juego de Vildoza (donde Juan Pablo Figueroa es clave) y la marca del pick and roll para no dejar crear juego ofensivo en el rival. El retroceso defensivo será clave para no dejarlo correr a Quilmes y esperar que ni Eslava y Basualdo lastimen en el poste bajo a jugadores de mayor talla como Acuña y Torres (como ocurrió en el último clásico) donde la diferencia teórica está a favor de Peñarol. El duelo Clark-Leo Gutiérrez será otros de los platos apetecibles esta noche.

Ambos equipos comparten el mismo patrón: solo pueden ganar si juegan bien de modo asociado, las individualidades deben dar la talla y estar acorde a las exigencias.

Hora: 21.30
TV: LNB Contenidos
Árbitros: Daniel Rodrigo y Rodrigo Castillo
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Pablo Tosal
@pablotosal