(Análisis) Será una temporada inolvidable para Quimsa. Porque fue el primer título de Liga y también por la extraordinaria campaña que realizó. El armado del plantel fue una de las claves del éxito. La gestión y juego merecen observaciones especiales.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
¿Cómo se fabrica un campeón? Esta respuesta ha desvelado a muchos dirigentes a lo largo de la historia de la Liga. Se ha gastado mucho más de lo debido en tales fines como también han sometido a muchos clubes a las aventuras más fantásticas con tal de salir campeón, muchos de ellos saltando al vacío sin red.
Ya hace un buen tiempo que en la Liga Nacional el campeón no desaparece. El último fue Ben Hur de Rafaela, síntoma que la Liga Nacional deja la adolescencia entrando en su etapa de madurez.
En los últimos años la Liga ha tenido al menos 8 equipos de similares presupuestos que buscan el mismo objetivo: salir campeón. Esto pone difícil las cosas porque además los jugadores dominantes son cada vez menos (o en verdad los buenos jugadores están cada vez más parejos). Ninguna combinación de jugadores asegura un título.
Lo que ocurrió con Quimsa esta temporada es digno de dejar escrito. Porque demuestra que la suma siempre es más importante que las partes y en consecuencia lo que hace falta es criterio y trabajo. Y se puede.
El armado del plantel y cuerpo técnico tiene todo que ver con el éxito. Y allí la historia comienza con el máximo dirigente, Gerardo Montenegro que lo fue a buscar al entrenador Silvio Santander quién tenía como ambición poder luchar por un título de liga. Se pusieron de acuerdo rápidamente y el dirigente le dio la primera sorpresa: el plantel ya venía con el base Nicolás Aguirre.
Muy posiblemente Santander no habría elegido ese base si tenía la chance, pero no la tuvo, porque lo impuso la dirigencia que lo había ido a buscar pronto porque confíaban en él y para marcar una referencia con la gente en el futuro equipo. Casi siempre las temporadas exitosas depende de la presencia activa de la dirigencia en la vida del plantel, pero no adentro del vestuario, sino en las decisiones colectivas de importancia. Santander entendió todo cuando aceptó a Nicolás Aguirre en el plantel y se reunió con él para plantear las reglas de la temporada.
Como escolta fue a buscar a Diego García quien en el año 2012 había regresado al país de la mano de Libertad de Sunchales. El primer año en el aurinegro perdió en quinto juego con Quimsa en Reclasificación. Al año siguiente fue cuarto en la fase regular pero cayó en cuartos de final con ventaja deportiva ante Argentino de Junín, situación que aceleró el desmembramiento del plantel. El escolta fue muy importante en el Ben Hur campeón de la 2004/05, pero desde entonces era una incógnita que había viajado a Europa. ¿Era Diego García el mejor dos del país para asegurar un título? ¿Porqué Santander no optó ese dinero en una ficha foránea?. Hoy, a la distancia, parece fácil la apuesta, pero fue un pleno y salió bien.
Como alero titular se abrió otra buena situación ya que Santander recurrió a un jugador que no estaba ni en los radares de la selección nacional. Sebastián Vega (27 años) había ganado el título de Liga con Peñarol siendo suplente de Mata, luego pasó por Boca y desde el 2011 recaló en Quimsa. Santander se aseguraba un muy buen defensor, de correcto juego aéreo pero que la temporada anterior había tirado un 26% en triples. En la Liga, salvo Herrmann (que ya no juega de tres) ningún alero nacional marca una diferencia sustancial. Santander lo sabe.
El puesto del ala pivote se reservó para Marcus Melvin, un jugador picante en ofensiva, guapo para jugar de visitante, con tiro de tres puntos para liberar al pivote, y que había hecho una gran campaña en la 13/14 en Argentino de Junín (16.0 pts y 8.1 reb). Esta ficha jamás llegó a debutar, sus problemas con la justicia norteamericana le privó de manera definitiva entrar a nuestro país para trabajar. Santander entonces tomó la decisión de esperar mientras seguía buscando en el mercado la ficha justa para completar el quinteto.
Para finalizar el cinco inicial fue por la ficha que más quería: Robert Battle. Se sentó en Buenos Aires con el jugador, luego que Battle había terminado su temporada con Boca y le dijo: "quiero que me des otra oportunidad de pelear el título con vos". El entrenador lo considera el mejor extranjero de los últimos 10 años de la Liga. Y de hecho razón no le falta, en las cinco temporadas que había estado en la Liga jamás bajó de semifinales. Hoy en 6 temporadas es dos veces campeón, una finalista y tres semifinalista.
Para los relevos los pasos fueron precisos, porque el estilo de Santander tiene que ver mucho con el sacrificio defensivo y se necesitaban buenas piernas para correr y talento para desarrollar el resto.
Lucas Pérez ya había sido dirigido por el entrenador en el Lanús finalista de la 12/13 y podía cumplir la doble función de doble base, Juan Fernández Chávez debía suplir las carencias de Vega en el alero de relevo, con su extraordinario tiro y si bien se pensó en un escolta suplente con una ficha sub 23 como nunca la consiguieron, Fernández Chávez podía ocupar esa posición levantando los centímetros del frente de defensa jugando con Vega o Deck de aleros.
Gabriel Deck fue el jugador justo en el lugar indicado. Otros entrenadores en Quimsa ya habían trabajado con esta joya de juventud pero aún sin explotar. Santander le soltó la correa y le dio espacio para que desde el puesto del ala pivote o de alero pueda hacer y equivocarse. Empezó la Liga con 19 años y hoy es uno de los jugadores juveniles con más proyección de la competencia.
Luego Damián Tintorelli cerraba la ecuación asegurando un jugador de tremenda calidad para el puesto de relevo del pivote. Con 33 años además, tenía la experiencia suficiente para darle el equilibrio de madurez que necesita el plantel.
Con la ausencia de un cuatro titular foráneo Santander tomó además el riesgo de plantear el doble pivote en muchos minutos del camino inicial del equipo. Nunca se sintió la falta del cuatro tirador, ni tampoco Quimsa frenó el ritmo de contraataque por más que jugara con dos pivotes pesados. Esas virtudes se logran con jugadores aplicados.
Finalmente el equipo se cerró con la llegada de Leonardo Mainoldi. El ala pivote que jamás había jugado la Liga Nacional partiendo a Europa con solo 17 años, regresaba al país para saldar deudas pendientes. Con 30 años y mucha experiencia de roce internacional, Mainoldi se acopló rápido al equipo y fue uno más en un plantel que hizo del sacrificio una bandera.
Después de obtenida la racha de 17 partidos invictos, el Súper 8, el dominio absoluto de la competencia durante cuatro meses jugando en todas las canchas, Quimsa tomó la decisión de reforzar el equipo. Fue con un nacional y no con "Marcus Melvin". Lo que menos quería Santander a esa altura era tocar el grupo.
La lesión de Damián Tintorelli obligó a un par de cambios sobre la ficha del pivote de relevo. Nunca encontraron un jugador foráneo estable que le diera lo mismo que Tintorelli. Quizá el único lunar de la temporada, pero con ligas abiertas en todo el mundo conseguir un pivote temporal es casi una utopía. De todos modos Chaz Crawford se mostró finalmente como un jugador de gran disciplina defensiva. Sus limitaciones ofensivas no tuvieron costo.
Como se ve el equipo campeón no tuvo a ningún jugador del "momento" salvo el pivote Battle, cuya condiciones nunca fueron meter 30 puntos. Confió en un base que fue dejado de lado por todos los clubes un año y medio atrás. Apostaron al "hambre" de ganar y el sacrificio en lugar de las estrellas. Se convencieron que como equipo serían invencibles y lo fueron.
Desde afuera la dirigencia se aseguró en levantar la calidad de organización. Arreglaron el estadio, las formas de pago, los viajes, el hecho cotidiano. Nos les sobró nada pero tampoco les faltó. No hubo lugares para malos humores dentro de un plantel que no tenía ningún líder negativo. Fue un armado artesanal que terminó rindiendo los frutos de manera contundente.
Hoy se hace difícil pensar en mejorar esta campaña. Hasta con un mayor presupuesto sería difícil repetir el mismo camino. Logró una contundencia inusitada tomando riesgos que pocos equipos tomaron, porque mucho se habla de la extraordinaria gestión defensiva del equipo, pero Quimsa utilizó el tiro de tres puntos en contraataque como sistema y no como recurso (al igual que el Peñarol tricampeón). Fue el equipo más goleador de la competencia (82.9 pts) y el menos goleado (72.2 pts) en un hecho inédito de nuestra competencia. Pulverizó récords y lo hizo de local y visitante.
Ahora tendrá que revalidar todo lo hecho de manera internacional, en el gran objetivo de la próxima temporada. Pero antes de ir con la mirada al futuro es obligatorio detenerse un instante en este presente. Porque un campeón así no se da todos los años.
Pablo Tosal @pablotosal
Fotos: LNB.com.ar
»Sr Odio21/07/2015 01:30
Tremendo análisis. Me parece que con esta temporada Quimsa encontró la formula para ser competitivo. Acertó con Penka un pleno del tamaño del ciudad, nadie daba dos mangos por Nico (me incluyo) antes del inicio de la temporada y eso sí fue acierto de Montenegro y hay que reconocerlo. El resto es casi todo de Silvio. Perez, Garcia y Battle (mas allá que Quimsa lo quería hace años y Gorini siempre lo ubicaba en otro club) son mérito de él. Mainoldi eligió Quimsa por él, para no salir del radar de la selección (Silvio es asistente de Hernandez). Eso sumado a lo que había en el club (Vega, Tinto y Deck) formaron un equipo sin (como dice la nota) líderes negativos. Gracias por el año de puro basquet que nos hiciste vivir Silvio. La banda fusionada estará siempre agradecida con vos y este plantel. Espero que puedan seguir la mayoría para intentar buscar más titulos. Saludos desde Santiago
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»EL ASISTENTE TÉCNICO!!!22/07/2015 13:44
Jápez: “Es un orgullo quedar en la historia de un club y de una Provincia” Entrevista HERNAN CANO (La Verdad Deportiva) -- El juninense fue el asistente del entrenador Silvio Santander en Quimsa de Santiago del Estero, elenco que se consagró campeón de la Liga Nacional “A” de Básquet por primera vez en la historia. Junto a LA VERDAD DEPORTIVA recordó la consagración, los festejos y su mirada de Junín.
21 de julio de 2015 El juninense Eduardo “Chiche” Jápez, fue el asistente del entrenador Silvio Santander en Quimsa de Santiago del Estero, equipo que se consagró campeón de la Liga Nacional “A” de Básquet por primera vez en la historia. Si bien Jápez se caracterizó por trabajar en divisiones formativas, en la edición 2014-2015 demostró estar a la altura de las circunstancias y junto a Santander – uno de los mejores entrenadores en la actualidad-, formaron un tándem fuerte para guiar a la “Fusión” a su logro más importante.
De regreso a su Junín natal, Jápez habló con LA VERDAD DEPORTIVA y explicó como se formó este verdadero equipo que hizo delirar a toda una Provincia tras quedarse con la final frente a Gimnasia de Comodoro Rivadavia por 4 a 2.
-¿Cómo fue la obtención de la Liga Nacional?
-Fue una temporada bien larga, 11 meses prácticamente. Empezamos un 11 de agosto de 2014. Ahí se empezó a desandar todo el camino y desde el momento que empezó a jugar el equipo, se veía que iba a marcar un camino importante y así fue. En ningún momento tuvo baches, se fue consolidando y se ganó de punta a punta.
Permanentemente se empezaron a batir record y fuimos por más. Mejoramos la defensa y en el ataque hasta llegar a ganar el título. Primero ganamos el Súper 8, luego nos quedamos con la Conferencia Norte y seguidamente con la Liga que es lo máximo.
Quimsa es un club joven, de 25 años. Ya había obtenido distintos torneos pero se notaba en la gente el deseo que faltaba algo, había mucha ansiedad. Por suerte se logró y no sólo para la institución sino para la Provincia porque estaban pendiente de lo que hacía Quimsa.
-¿Y en lo personal?
-Feliz, muy contento. Es un orgullo quedar en la historia de un club y de una Provincia. Primero por el apoyo familiar que uno recibe y luego por los años que llevo ya que muy pocos logran obtener la Liga Nacional. Es muy lindo quedar marcado por la historia. Me toca como asistente técnico luego de que Silvio (Santander) me da esta oportunidad.
Dejamos un sello en el club y tengo una satisfacción enorme.
-¿Sintieron la presión por armar un gran plantel?
-No. Desde el momento que está Robert Battle, te consolida y te lleva para arriba. Cualquier proyecto que esté él, es superador. Después Diego García sabemos lo que significa y junto a Vega eran los tres que ya habían ganado. Luego había chicos que se habían consolidados en distintos clubes pero había que unir las piezas como Fernández Chávez.. Creo que tuvimos a los dos mejores bases. “Penka” (Aguirre) que fue elegido MVP de la temporada y a Lucas Pérez, que hizo unas finales tremenda. También está Gabriel Deck que tiene un talento impresionante. Parece que tiene años de Liga Nacional y no tiene techo. Y por último llegó Leo Mainoldi que se consolidó muy bien con el equipo y también Chaz Crawford que nos dio una mano bárbara.
No quiero olvidarme de del otro juninense, Damián Tintorelli, que fue importante y nos dolió su lesión.
-¿Cómo fueron las finales con Gimnasia?
-Fueron muy marcadas las localías. En los dos primeros juegos de local se marcó una tendencia y una contundencia a favor nuestro. Parecía que la Liga se terminaba pero sabíamos que no iba a pasar por el orgullo de los jugadores de Gimnasia y por los equipos que prepara Gonzalo García. Nos jugó en contra ganar con cierta holgura. En el sexto partido fuimos dolidos, con orgullo y lo pudimos revertir.
-¿Qué pensaste cuando se cayó Aguirre?
-El corazón no se para donde se fue. Me doy vuelta y Silvio (Santander) me mira como diciendo que pasó. Luego falla Sschattmann y también Cavaco. Se nos paralizó el corazón porque también entró frío e iba a quedar marcado. Pero por suerte terminó todo bien.
-¿Cómo fue el festejo hasta llegar a Santiago?
-Empezó en la cancha con un respeto tremendo de la gente de Comodoro Rivadavia. Dejó festejar y aplaudió aunque es bastante común en el básquet. Ahí se sacaron la remera y se colocaron una nueva de los festejos. Festejamos adentro de la cancha porque no son muchas veces las que te toca ganar. A las tres de la mañana teníamos que volar a Santiago. Se nos cayó y tuvimos que tomar otro con escala en Tucumán.
Llegamos a Santiago del Estero y era una Provincia que nos estaba esperando.
En Termas de Río Hondo nos recibieron con fuegos de artificios entre otras cosas.
Después en la ciudad fueron muchas horas de recorrer todas las calles y recibimos el afecto de la gente. Ellos tienen el circuito de televisión que transmite todos los partidos y la gente está identificada con Quimsa en las otras ciudades.
Terminamos en el club con el recibimiento de toda la gente hasta el otro día que se hizo la fiesta en el club. Hubo videos, hablaron los jugadores y cuerpo técnico más la fiesta íntima en un boliche. Fue bien privado con los dirigentes, sponsors y muy tranquila.
-¿Cómo es trabajar con Silvio Santander?
-Sólo lo conocía por la relación que teníamos como colegas. Él me lleva a mi y nos fuimos conociendo a medida que transcurrió la temporada. En el comienzo de la temporada él me dio el equipo a mí porque estaba con la Selección.
Silvio (Santander) respira permanentemente básquet, las 24 horas. Donde clava el objetivo, no para hasta que lo consigue. Compartí habitación con él como visitante y aseguro que seguimos hablando del partido hasta altas horas. Qué cosas mejorar, qué pasó con tal jugador y todas charlas que involucran al básquet.
De local lo mismo. Terminaba el partido y nos poníamos a charlar sobre lo sucedido.
Después de que pase el proceso Lamas-Hernández, no tengo dudas que va a dirigir a la Selección Argentina.
¿Qué tuvo Quimsa para ser campeón?
-La defensa fue lo que marcó a Quimsa. A partir de allí se recuperaba rápido el balón y teníamos una virtud que era contar con sólo 8 segundos para tirar. En ocho segundos tomaba decisiones rápidas y aparte había jugadores que tenían esa capacidad de tiro externo como Fernández Chávez, García, Aguirre, Pérez, Mainoldi y hasta el mismo Deck se terminó afianzando en ese punto. La ofensiva se dividía en ocho segundos. La primera para tomar un tiro rápido, los ocho segundos siguientes para elaborar y luego para ejecutar el plan sino quedaba otro camino. Pero siempre se producían en los primeros dos bloques.
-¿Cómo sigue su situación contractual?
-Desde el momento que jugamos con Atenas, Silvio (Santander) empieza a tener conversaciones con los dirigentes y luego cierra el contrato por dos temporadas más. Automáticamente desde la postura de él pide mi continuidad y los dirigentes se la dan. El deseo mío es tratar de dirigir y esperaba algo que pueda salir. Mientras tanto tengo continuidad y en un 70 por ciento voy a seguir. El otro 30 por ciento hay una charla pendiente para seguir cómo asistente en otro equipo de Liga Nacional.
Si me dicen que sale un proyecto para dirigir y encaja en mi pensamiento, lo voy a aceptar más allá de que el éxito no hay que bajarse. Quimsa va a jugar muchas cosas. No sólo la Liga Nacional sino la Liga de las Américas y el Interligas. Lo definiré en los próximos días.
-¿Cómo hacías con la familia?
-Fue difícil. Santiago del Estero es lejos. Las vías de conexión son Rosario o Córdoba. Si querés ir en micro son doce horas, entonces se complicaba y más con el trajín de la Liga con muchísimos partidos. A lo sumo tenés un día y medio libre y no llegás a nada. La familia se movilizó para allá.
-¿Seguiste al básquet de Junín?
-Lo sigo permanentemente. Desde el momento que estás en el básquet uno se da cuenta de las realidades de Argentino y Ciclista en la Liga Nacional. Lo mismo sucede con Sarmiento y San Martín en el Torneo Federal de Básquet. Uno es hincha de la ciudad, no sólo con el básquet sino también con el fútbol. Después sigo a las divisiones inferiores porque tengo a mi hijo jugando y sigo la campaña.
Argentino hizo una temporada buena. Quedó eliminado con Quilmes pero pudo ser para cualquiera de los dos. El caso de Balbi y Alessio fue un acierto durante la temporada por la dirigencia, como tantos otros jugadores.
Lo de Ciclista es un caso aparte, porque pasas a lo económico y financiero ante que lo deportivo. Es una lástima que le pase a un equipo de la ciudad y que no puedan revertir esta situación. A nadie le gustaría que venda la plaza porque se pierden muchas cosas.
-¿Seguís ligado a la Selección?
-Si, estoy involucrado. Como la Liga fue muy extensa no pude participar del FIBA U16 como asistente de Carlos Duro. Sí pude trabajar con él en cuanto a la edición de videos y pases de datos. Sí estoy involucrado en un proyecto que es a la detección de talentos. Cómo estaba en Santiago del Estero manejé toda aquella región. Hice Tucumán, Catamarca, La Rioja, Jujuy y Salta. En el proceso selectivo no pude participar activamente por mi trabajo en Quimsa. Me gusta pero los objetivos van para otro lado. Cambiaron los proyectos pero lo mío va más para la parte profesional.
-¿Qué opinión te merece el formato de la Liga?
-Nos tuvimos que adaptar. Fue una Liga bien larga, excesiva. La mayoría de los equipos vuelven el 3 o el 10 de agosto. Algunos equipos terminaron en junio pero en el caso de nosotros empezaríamos el 20, casi menos de un mes.
Los jugadores demostraron no estar conformes con las giras. Nos pasó de jugar un mes sin localía. Fue medio raro todo y es algo que deben cambiar.
Nosotros nos tenemos que acostumbrar porque hay un cambio y los dirigentes dijeron que se va a jugar el mismo formato.
-¿Qué mensaje le dejás a tu ciudad?
-Soy un fanático de Junín y me hago más fanático cuando estoy afuera. Las circunstancias profesionales hacen que trabaje afuera y no en la ciudad, que uno siempre anhela. Tanto como jugadores cómo cuerpo técnico hay mucha potencialidad. A veces uno piensa que lo bueno está afuera y no se si es tan así.
Además le agradezco a la familia (Paula, Yamil y Facundo) que son el sostén permanente y más cuando uno está afuera.
Cuando uno estudia, se perfecciona y está con ese cosquilleo y se capacita permanentemente, en algún momento te llega. Ser campeón de la Liga Nacional es único y siendo juninense mucho más porque acá se respira mucho básquet. Es una satisfacción enorme.
No me olvido de los pasos que hice para llegar acá. Me formé en Los Indios, tuve la posibilidad de trabajar unos años, en dos etapas, en Argentino y soy agradecido también. Debo seguir, esto es largo y lo importante es dejar bien parado a la ciudad.
El recuerdo de Jaule, en Quimsa
Quimsa de Santiago del Estero es un equipo joven, con pocos años en la Liga Nacional a comparación de históricos equipos. Sin embargo, otro juninense participó en el año 2002 en el elenco santiagueño y desde allí se profesionalizó la “Fusión”. Se trata de Daniel Jaule quien desde México habló con este medio y recordó su paso con mucha emoción.
Jaule indicó que “Llegue a Quimsa en el 2002. Todavía recuerdo un pasillo largo que te lleva al medio de la manzana donde está el estadio. El club lo manejaba un grupo de dirigentes entusiastas con poca experiencia y que ahora llevaron al club a este presente.
Gerardo Montenegro era el presidente y todavía lo es”.
Seguidamente indicó que “después de un diagnóstico comenzamos a profesionalizar el club, dimos planes de trabajo hasta para el utilero, de a poco montar una sala de video, oficina para el cuerpo técnico y cambiar toda la estructura de inferiores.
Estábamos en el TNA, el estadio era un galpón con unas tribunas enormes. Hoy, la misma cancha, tiene remodelaciones de las mejores de la Liga. Fue importante porque la gente volvió a la cancha, se hizo un fenómeno social y el santiagueño lleva el básquetbol en la sangre”.
En el final manifestó que “estuve tres años en el club y cambió un cien por cien. Se profesionalizó a partir de un plan de trabajo que hicimos en todos los aspectos. Miguel Cortijo en esos años fue mi asistente, una época inolvidable. Hoy llego a Santiago y parece mi casa increíble. Después estuve por segunda vez en el 2008. Quimsa ya era una realidad porque jugamos la Liga A. Quien no haya pasado por Santiago es imposible imaginar cómo vive su pueblo este deporte , por eso es una alegría este logro y una satisfacción que la dirigencia haya llamado para recordar que uno fue parte del camino”.
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»TR21/07/2015 15:01
Con mucha Plata primero y despues con trabajo serio.
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»el colorado exitoso21/07/2015 19:23
la provincia de santiago le gano el duelo a la nacion
los colegios y hospitales se caen a pedazos para poder tener a battle o clamsy es hermosa la liga!!!!
