Fiebre del sábado por la noche

A Quilmes el 2016 le sonríe, se puede sobreponer a diferentes problemas y saca resultados importantes. Desde el jueves pasado abandonó el último puesto, ahora está octavo y ahora mira el futuro con mucho más optimismo incluso pensando para la tabla de arriba. Aunque falta mucho, el sueño tiene sustento: Quilmes está en el mejor momento del torneo.

Por su parte Quimsa dejó algunas señales negativas en un desarrollo que no lo favoreció más que brevemente en el primer cuarto, pero que fue un suplicio el resto, tanto en ataque como en defensa. Quimsa trajo a Once Unidos problemas que mostró en Brasil en el cuadrangular semifinal de la Liga de las Américas.

En el inicio hubo paridad. El primer cuarto le favoreció a Quimsa en el tanteador (23-25) pero no en el desarrollo que fue un empate. El duelo Tayavek Gallizzi – Robert Battle tuvo un primer ganador claro y fue el argentino que lo llevó a un lugar muy incómodo al norteamericano donde se cargó con dos faltas y un técnico por protestar que lo sacaron rápidamente del campo.

Con goles repartidos en todas las manos Quilmes lograba llegar al gol mientras que Quimsa respondía vía Romano y Gabriel Deck. Ruis tuvo una gran marca sobre Jackson y el perímetro santiagueño lució limitado. Aunque es muy justo mencionar que los puntos de Gaby Deck (11) no eran hijos de la mera acción individual sino que caían como punta de lanza de una construcción equipista. Fue lo mejor de Quimsa en el juego.

De todos modos la defensa del equipo santiagueño no podía parar al local en dos secuencias seguidas. Y Quilmes (del mismo modo) tampoco tenía en su defensa virtudes para frenar a la visita.

El partido cambió en el segundo cuarto cuando ambos equipos rotaron sus planteles y Quimsa no tuvo gol perimetral (1/7) sin poder abrir la cerrada defensa quilmeña. Además careció de rebote ofensivo y atacó a un solo tiro por avance. Así bajó el flujo ofensivo con sus dos extranjeros fuera del juego (Jackson y Battle veían el partido desde el banco) mientras los nacionales tenían más voluntad que ideas.

Quilmes aceleró con un sensacional Diego Romero que entró al juego muy decidido a jugarle el mano a mano a Tintorelli y logró dominarlo convirtiendo 10 puntos en el primer tiempo en el poste bajo muy necesario para hundir a la defensa rival. Luca Vildoza con dos triples y otro de Calvi facturaron los espacios del perímetro y el cervecero dio vuelta el juego pasando a ganar 48-42 el primer tiempo.

El tercer cuarto fue el segmento definitivo, cuando Quilmes logró salir muy activo desde el vestuario. Defendió intenso, le ganó en energías a su rival y aprovechó cada error del rival. Cequeira tuvo un juego impecable desde lo defensivo con intermitencias en ataque pero fue tan grande su despliegue en la defensa que contagió a todos.

"Junior" sintonizó la misma melodías con todos. Con Calvi y Spalla (Junto a Romero o Gallizzi como pivote) como contención en el apartado defensivo y luego alimentó bien el poste, o aceleró en el contraataque desde el rebote. Sin tener un juego brillante en la eficacia, Cequeira se erigió en el corazón de Quilmes en un juego de alto voltaje.

En cambio Quimsa sufrió la merma en el juego de sus bases que solo tuvieron para dar su energía y sus ganas, pero tanto Gianella como Lucas Pérez no tuvieron nunca el control del juego. Quimsa sin sus bases perdió el rumbo, trato de ser prolijo y no lo logró y finalmente en el cierre de ese tercer cuarto dio una imagen muy poco acorde con lo que realmente es el equipo campeón de liga.

Luego de tomar la máxima de 22 puntos 75-53 a falta de un minuto para el cierre del tercer parcial y por lo visto en cuanto a producción de uno y otro lado no había duda que el ganador ya se había decidido. Quilmes tenía la moral en el cielo y Quimsa en el piso. No había forma de dar vuelta esa ecuación en solo 10 minutos.

Y el milagro para la visita no existió. De todos modos el equipo de Santander salió con su guapeza a pelar el cierre y tratar de levantar la bandera de la dignidad. Pero Quilmes le contestó con gol cuando no lo pudo defender.

Mientras Baxley tuvo un partido muy peleado con el aro, muy bien marcado por Quimsa en conjunto, y sobre todo fastidiado el goleador no sumó a las acciones de un equipo que se hizo finalmente 96 puntos en el juego más flojo de la dupla Baxley - Vildoza en toda la liga. Es decir, Quimsa hizo un gran trabajo contra ellos, pero Quilmes ofreció recursos extras para demostrar que está en un gran nivel general.

El último cuarto Quilmes se dedicó a cuidar la ventaja y brindar los tributos necesarios a los máximos interpretes. Gallizzi y sobre todo Romero jugaron un gran partido. El resto estuvo todos en el nivel justo para poner a Quilmes en un sueño de play offs que quiere hacer olvidar la permanencia. Quimsa, por el contrario mostró mucho de los problemas ofensivos que trajo de Brasil y sobre todo no pudo nunca defender a su rival. En la sumatoria de problemas el campeón se comió una goleada en contra dolorosa.

Síntesis
Quilmes (96): Luis Cequeira 11, Walter Baxley 18, Enzo Ruíz 12, Maximiliano Maciel 5 y Tayavek Gallizzi 15 (FI); Diego Romero 17, Luca Vildoza 7, Alejandro Spalla (-), Bruno Sansimoni 3 y Agustín Lecona (-). DT: Leandro Ramella

Quimsa (82): Nicolás Gianella 2, David Jackson 5, Nicolás Romano 21, Gabriel Deck 21 y Robert Battle 7 (FI); Damián Tintorelli 7, Diego García 7,Lucas Pérez 6, Rodrigo Haag 3, Lautaro Riego 3 y Gonzalo Romero (-). DT: Silvio Santander

Parciales: 23-25, 48-42, 75-55 y 96-82
Árbitros: Alejandro Ramallo y Jorge Chávez
Estadio: Once Unidos (Mar del Plata)

Pablo Tosal
@pablotosal