Pequeños gigantes

Dos tiempos distintos, dos partidos en uno. Quimsa se llevó el primer tiempo, con autoridad, por 11 puntos de ventaja (35-46) mientras que Quilmes lo dio vuelta desde el tercer cuarto para jugar un complemento de novela y terminó quedándose con todo. Las respuestas, los por qué, intentaremos presentarlos en este bosquejo.

Ganó el que más deseo presentó. Ganó el que tuvo al jugador de la noche. Se burlaron la estadísticas, ya que la planilla no refleja lo que pasó en el partido. Ganó el que finalmente supo por donde ir en un juego que por parejo abandonó la táctica y pasó al modo emocional. Fue un lindo partido, que Quilmes se quedó para que su gente encienda el motor de la esperanza.

Según le confesó Javier Bianchelli a Pick and Roll la idea de Quilmes era preocuparse más por su ofensiva que por su defensa, porque "Quimsa puede anotar igual". El concepto "20 puntos por cuarto" estaba en la idea general del equipo. No obstante nada de eso salió al comienzo.

Quimsa se escapó muy pronto (8-15) a falta de 4:30 merced a los mayores recursos para convertir, no solo diferentes manos, sino aún mejor: diferentes formas. Phillip MacHopson empezó desestabilizando a Luca Vildoza en el mano a mano. Su primer paso a canasto, demoledor, no tenía respuestas defensivas. Así atacó vertical y sacó diferencias. Entró en sintonía Aaron Harper con dos triples y la distancia se abrió rápido.

Quilmes tuvo problemas con un muy mal ingreso de Basualdo y Clark mientras forzó casi todo lo que hizo en ofensiva por falta de pases. Sin porcentaje en el tiro de tres (0/6) el equipo se quedó sin juego y sin siquiera una manera de suplirlo por gesto individual.

Con la aparición en el gol de la dupla Romano-Battle Quimsa se fue arriba 9-23 hasta que Vildoza con dos libres puso cifras definitivas al primer cuarto: 11-23.

El comienzo del segundo segmento fue la continuidad del primero. La rotación de Quimsa no alteró la contundencia y la distancia trepó hasta una máxima de 17 puntos: 16-33 con parcial 5-10.

Néstor García aprovechó para darle minutos a su tandem suplente Cowan-Gallizzi. Mientras que probó un rato largo con Sahdi de escolta para ayudarlo a MacHopson en la salida y reparto de juego. Quimsa dominaba a placer.

De pronto en Quilmes se encendió Bruno Sansimoni, quien por orden individual se tuvo la confianza suficiente para tirar y atacó con decisión anotando 12 puntos (dos triples, dos dobles y dos libres) para darle una gran mano a su equipo. Cavaco ayudó con un triple y Eslava con 4 puntos para que la distancia se redujera a 11 al cierre del primer tiempo.

El juego cambió en el segundo tiempo porque Quilmes quiso que cambie. Extendió su defensa, fue mucho más incisivo a la hora de plantar el cinco contra cinco y apuró el paso en ofensiva tratando de correr cada vez que pudo.

Hubo dos jugadores claves en dicho sentido: Luca Vildoza quien controló a MacHopson trabajando por fin con sus piernas y conteniendo el intenso primer paso al canasto del base de la Fusión mientras que Basualdo se le plantó mucho mejor a Battle. El resto se contagió e hizo lo suyo en cada área.

MacHopson le dejó la pelota a Harper y éste no supo nunca que hacer. Quimsa perdió juego y empezó a responder por individualidad. Y todo lo prolijo que anduvo la visita en el primer tiempo se vino abajo. Dejó un par de pases en la primera línea defensiva para que Quilmes recupere y corra y sobre todo careció absolutamente de poste bajo. La pintura pareció un lugar vedado para el equipo del "Che".

Y especialmente se vino el unipersonal de Luca Vildoza. El "joven maravilla" al tiempo que mejoró su defensa metió 13 puntos en el segmento con goles de todos los colores. Sacó lo mejor de su repertorio para liderar la reacción de equipo acompañado por Eric Flor.

Para el tramo final llegaron empatados en 59. Y Quilmes no detuvo su progreso. Javier Bianchelli metió otro pleno mandando de nuevo al campo a Sansimoni por Vildoza. No le temió a la falta de Luca y apostó al juego colectivo. Y fue Eric Flor el que se hizo cargo de la situación con muchos puntos atacando el corazón de la defensa de Quimsa.

El conjunto visitante no pudo conectar más a Romano ni a Battle detrás de un pick. Carl Elliot respondió con intermitencias, propio de un jugador que tiene calidad pero están mal físicamente y MacHopson desapareció de la circulación ofensiva.

Quilmes tomó el liderazgo (69-64) pero dos triples de Harper y uno de "Mac" lograron devolverle el liderazgo a Quimsa (72-74). Los pasajes finales llegaron con una catarata de emociones.

Y el regreso al campo de Vildoza fue oportunísimo. En principio el técnico dejó a Sansimoni y Flor mientras que Vildoza entró de "alero falso". Luca respondió con una bandeja de derecha y un doble largo para llevar la diferencia a tres (79-76) y después de una pérdida de Elliot por un mal pase a Battle y a falta de 12 segundos clavó un triple inverosímil para decretar el ganador.

Síntesis:

Quilmes (83): Luca Vildoza 26, Eric Flor 17, Tracy Robinson 8, Ivory Clark 0 e Iván Basualdo 6 (FI); Bruno Sansimoni 15, Diego Cavaco 7 y Ariel Eslava 4. DT: Javier Bianchelli.

Quimsa (78): Philip MacHopson 12, Carl Elliot 10, Aaron Harper 19, Nicolás Romano 18 y Robert Battle 5 (FI); Fabián Sahdi 6, Jaz Cowan 0, Luciano González 6, Tayavek Gallizzi 2. DT: Néstor García.

Parciales: 11-23; 35-46; 59-59
Árbitros: Diego Rougier-Oscar Britez.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Pablo Tosal
@pablotosal

Fotos: LNB Contenidos