La noche de Ismael

El comienzo del juego se dio con un parcial de 6-0 para Quimsa que aprovechó ese tramo del juego para establecer las primeras ventajas del partido, frente a un equipo “calamar”, que en contrapartida, no logró conseguir efectividad en sus ofensivas, aunque su trabajo en ataque no era malo. Los dirigidos por Vázquez movieron bien la pelota en ese segmento del partido, pero no pudieron convertir en ese arranque desfavorable.

Romero, en el local, se convirtió en pieza fundamental en ese inicio del encuentro, aunque de a poco Platense reforzó su defensa, llevando al dueño de casa a caer en algunos errores que se reflejaron en el otro costado de la cancha, cuando El Calamar encontró sus primeros puntos pasados recién los tres minutos del juego. Así, el partido se fue emparejando y la visita llegó a pasar al frente por primera vez en el partido (8-10 y 10-12 con 3min52seg por jugar), aunque no pudo sostener ese momento y Quimsa se despachó con un parcial de 9-0 que lo dejó arriba otra vez en los números 19-12 al cierre del período inicial, con Romero como máximo exponente con 8 puntos.

Quimsa mantuvo su gran efectividad en el segundo cuarto (algo que se notó en los primeros diez minutos) y así dándole mayor facilidad a su ataque (19/25 lanzamientos de campo-65 por ciento y en dobles 17/19-89%) y logró correr en varias oportunidades atacando el cesto de Platense (9-2 en la primera mitad), que se tiró a una defensa zonal para intentar controlar el cinco contra cinco local. De esa forma y, además, dominando la lucha interna, La Fusión se fue sintiendo más cómodo en su ataque.

El equipo dirigido por Sebastián González también optó por una zona defensiva y llegó a tomar la máxima del juego hasta ese instante que fue de quince puntos (41-26 con poco más de tres minutos por jugar) y solventó esa ventaja en el trabajo ofensivo de Romero, que acumuló 10 puntos en esa primera mitad, pero con Brandon Robinson como máximo anotador en el primer tiempo con 13. Y aunque Ruíz tuvo instantes y destellos en ofensiva para bajar levemente esa ventaja para Platense, fue Quimsa el que se fue al descanso largo otra vez victorioso, esta vez 45-34.

En la segunda mitad, definitivamente la historia pasó a tener un dominador absoluto, sin ningún tipo de equivalencias, pese al esfuerzo y a la lucha que intentó mantener Platense en el tercer cuarto, sobre todo. Ese período del partido fue determinante, allí apareció en todo su esplendor Robinson, anotando 17 puntos para completar 27 unidades en ese tramo del partido y dejando sin respuestas defensivas a la visita.

Con la mejor versión de Quimsa en el partido y con un Platense que caía no sólo en lo numérico, sino también en la idea de juego, la balanza se fue torciendo para el lado anfitrión, que dominó el juego interno sin mayores problemas (48-30) y no le dio ningún tipo de opciones a su rival. El bando santiagueño se quedó con ese tercer cuarto 32 a 23, para entrar a los últimos diez minutos con la ventaja 77-57.

En ese segmento final, Quimsa se encargó de seguir obteniendo ventaja y de administrar el juego y los minutos para sus titulares y relevos, sin tener ningún tipo de problemas ofensivos ni defensivos para seguir al frente en el marcador. Romero se fue temprano al banco de suplentes, sumando 31 puntos, con una planilla sumamente positiva (15/15 en lanzamientos de campo-todos de dos puntos) y se convirtió en el hombre del juego.

Los dirigidos por González fueron consumiendo las expectativas de Platense, que aún así, siguió peleando hasta donde pudo, pero no logró contrarrestar el gran momento de Quimsa en el partido. Con números altos, 66% en tiros de campo, 66-42 en puntos en la pintura y 36-27 en rebotes totales, el dueño de casa cerró una noche casi sin fisuras en su juego y volvió, por tercer juego consecutivo, superar la barrera de los cien puntos, sentenciando el partido 102 a 77.

crónica: Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)

Fotos: prensa Quimsa