Quimsa se quedó con varias espinas en la temporada. No pudo configurar su número 1 de la Liga ni tampoco su ventaja de campo en Champions. Un elenco de poder con sus extranjeros como sobresalientes, además del plan de juego y el rol de los nacionales.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Quimsa no logró llega a puertos en sus diferentes frentes. Logró un notable protagonismo, supo quedar por encima de San Lorenzo y hasta tener la ventaja de campo en Champions buscando la definición. Terminó primero en la fase regular pero con el sabor amargo de no poder confirmarlo en una posible fase final y pensando, en situaciones normales si hubiese tenido la localía.
El elenco de Sebastián Gonzalez mostró sus cartas. Nacionales rendidores y sobre todo extranjeros que marcaron la diferencia. Lograron desenvolverse de gran manera y ser determinantes para golpear de lleno en todo momento. Un repaso de lo realizado por el equipo, sus altos y bajos, su notable localía además de sus puntos fuertes para quedar por encima de todos pero sin gritar campeón.
El equipo santiagueño finalizó primero en la fase regular. Junto a San Lorenzo fueron de los equipos que menos partidos jugaron (solo 21) atendiendo a la competencia de Champions en medio. Mostró la mejor marca con 18-3 y siendo el único del torneo con el ideal en casa (12-0) aunque contaba con muchos partidos de visitante si hubiese seguido la 19-20. El mejor elenco ofensivo del torneo (90.1 ppp), ciertas fragilidades atrás (83.4 ppp) pero su ataque sobresalió por todas las cosas. Un sprint final de lujo para sostener el uno de la competencia.
Quimsa creó un fuerte en Santiago del Estero. El único elenco dentro de la temporada de Liga que sostuvo el cero en su apartado de derrotas en casa. Ganó sus 12 compromisos con una ofensiva demoledora (92.9 ppp) y 21.8 appp (el segundo detrás de Comunicaciones). Más allá de eso, el costó sortear varios rivales en el arranque. Olímpico lo llevó al extremo y luego Gimnasia desde lo defensivo (64 - 61).
Si bien sufrió atrás (80.5 ppp), de los primeros 4 partidos, tres de ellos dejó a su rival en menos de 70 pts. Cerró el 2019 dominando a la Unión desde el rebote y el juego colectivo con su tiro externo como referencia también. Los últimos siete partidos fueron impactantes desde su ataque. Sacó a flote encuentros reñidos y parejos ante Regatas y ni hablar Peñarol (107 - 102 con 34 pts de Robinson).
Mejoró atrás, dominó con variantes los partidos, fue exigido por Argentino (necesitó de 14-33 en triples para ganar) y con cuatro partidos seguidos superando la marca de 100 pts. Sacó de la cancha a Platense, Obras y Atenas en forma consecutiva con un diferencial de +22 aunque sufrió ante Ferro a principios de marzo. Tuvo cinco jugadores en doble dígito y pasajes top para llevarse la victoria.
Como visitante el equipo tuvo mayores regularidades. Si bien continuó fuerte adelante (86.4) como el mejor ofensivo también en dicha condición, bajó sus números en defensa (86.9 ppp) pero cerró de buena manera más allá de esos vaivenes. Un comienzo complejo en Córdoba, donde sacó de la galera un partidazo ante Atenas pero ante Instituto sufrió atrás (101 - 85).
Sus problemas continuaron, donde apenas pudo vencer a Libertad necesitando de su defensa y no hizo pie en Junín lanzando muy mal de afuera y dejando al rival en un 54% de campo. Después del 2-2 de marca para iniciar, varió en su andar y mostró otra cara. Colectivamente trabajó mejor los partidos, no dependió en su totalidad de Robinson y los nacionales subieron la vara.
En los siguientes tres juegos promedió 93.5 ppp pasando bien la bola y con cinco jugadores en doble dígito de promedio. Ganó un fenomenal encuentro en Comodoro, aunque luego tuvo su pero traspié del torneo. Cedió en Comunicaciones 89 - 63 con 4-32t3 y solo 12 asistencias. Dicha imagen la mejoró por completo ante Regatas, donde mostró lo mejor de sí, nuevamente con su colectivo, velocidad y eficacia para mantener su correcto andar afuera.
El análisis del coach Manuel Japez (@Mjapez) sobre Quimsa
El torneo de Quimsa en general fue de enorme calidad. Tuvo menos compromisos por su tarea en Champions con viaje en el medio además del Super 8. Desde el comienzo hizo sentir su ofensiva a toda máquina para arrancar 3-0 el campeonato. Le costó acomodarse de visitante al comienzo (2-2 afuera) y no pudo tomar el comando de la Liga. Su localía se empezó a sentir al igual que su dominio cerca del aro.
Romero (11.6 ppp, 6.8 rpp) fue pilar en ese aspecto junto a todo lo que generaron Ravenel (10.6 ppp, 3.6 rpp) y Miller (10.9 ppp, 5.5 rpp) como variantes de mucho valor. Un equipo que corrió bien la cancha, nacionales con rol claros y precisos para que la ofensiva sea prácticamente indetenible. Luego de ese 5-2 inicial, y tras perder en Junín el chip cambió por completo. Desde principio de diciembre hasta mediados de febrero fue indetenible en el torneo.
Robinson (18.5 ppp, 2.5 rpp, 2.7 app) fue su arma predilecta y desde el escolta arrancó lo mejor. Quimsa sacó adelantes partidos bravos adentro, se deshizo de Gimnasia en Comodoro y tomó la punta. El tiro externo funcionó mejor, Brussino 10.6 ppp, 4.6 app) fue estandarte junto a Cosolito (11.4 ppp, 45% en triples, 4.0 rpp, 3.2 app) y no dar chances. Tres partidos consecutivos superando la barrera de los 100 pts y extendiendo a nueve sus juegos ganados seguidos en Concordia.
Sufrió un golpazo en Comunicaciones (caída 89 - 63 con 12 asist y 4-32t3) pero eso no detuvo su andar. No retrocedió, logró recomponerse en un partidazo en conjunto ante Regatas en Corrientes y hacer de su casa una fortaleza total. Gramajo y Mainoldi acompañaron dentro del colectivo y Quimsa aplastó a Obras y Atenas con 23.5 appp y 41 rpp para cerrar con su capacidad ofensiva un partido complejo ante Ferro. Letal, nos quedó la incertidumbre de lo que pudo ser y no fue.