Los hinchas de Regatas organizaron ayer un banderazo para demostrarle su apoyo al equipo que dirige Silvio Santander de cara a la final ante Flamengo, donde estará en juego el título de la 12ma edición de la Liga Sudamericana de Básquetbol.
En la víspera, antes del entrenamiento vespertino, medio centenar de simpatizantes regatenses se congregaron en el parque Mitre para luego ingresar -a puro cántico y flameando el sinnúmero de banderas- a la práctica mientras Santander apuntaba cuestiones técnico-tácticas.
No es un gesto menor el de la hinchada. Porque esta demostración de afecto popular servirá para alimentar a Regatas desde lo anímico, luego del duro golpe que significó el pronto adiós en la Liga Nacional. Los jugadores se retiraron cabizbajos del estadio Ciudad, en Santiago del Estero, apenas consumada la derrota ante Quimsa (84-80), que determinó la eliminación del torneo doméstico. Allí estuvieron el mayor número de estos simpatizantes que ayer pergeñaron el banderazo. Hoy se busca revancha.