A Regatas le alcanzó un tiempo

“Primero hay que saber sufrir, para después gozar...”, una frase tan trillada como cierta. Sensaciones que vivió anoche Regatas, porque dentro de un primer tiempo difícil, en el que naufragó en el segundo cuarto (llegó a estar abajo 36-44) y generó cierto malestar en su gente. Pero en la etapa complementaria el equipo del parque Mitre le tiró la chapa encima al entusiasta 9 de Julio, el mismo que lo había sorprendido en Río Tercero (67-62 el pasado martes). Y le ganó por 77-61, la diferencia más holgada en contra que sufrió el conjunto “patriota” desde que forma parte de la Liga Nacional de Básquetbol.

Esto le permitió a Regatas cortar una serie de dos derrotas “al hilo” y mantenerse al tope de la Zona Norte con 12 puntos (récord de 5-2), al tiempo que recuperará la confianza para recibir mañana a Olímpico, que cayó anoche en Formosa.

Lejos de asumir el rol protagónico de entrada, Regatas se contagió del ritmo frenético que impuso un 9 de Julio intenso desde tres cuartos de cancha. Pero más allá de tener mérito por prodigarse en defensa, el equipo de Río Tercero estuvo certero desde el perímetro, castigando con sendos triples Zanotti, Alba, Melo, Martina y Barlasina. Aún con ese alto “handicap”, Regatas pudo reponerse y quedar igualado en 21 al cabo del primer cuarto por un par de “bombazos” de Villares y el buen ingreso de Rodgers (14 ambos).

Sin embargo, 9 de Julio mantuvo el control del juego y las ideas. Sometió con su aguerrida defensa y generó muchos errores en Regatas, que perdió algunos balones infantiles o marró en acciones muy cercanas al aro, lo cual provocó ciertos murmullos del público correntino, que presenciaba el pasaje regatense más flojo en lo que va de la temporada y ni siquiera logró solvencia cuando pasó a una zona 2-3. De todas maneras, como 9 de Julio tiene más virtudes en el costado defensivo que el ataque, la mayor diferencia a favor del visitante en la etapa fue de ocho (44-36), la cual apenas se acortó yendo al descanso largo por una corajeada de Martínez en penetración.

Sin dudas que el entretiempo le sirvió a Fabio Demti para refrescar conceptos y hacer que Regatas cambie la tónica. Martínez empezó a tomar las riendas y condujo con criterio, repartiendo asistencias de alta calidad. Además, Kammerichs definió con volcadas un par de corridas; Stanton (jugó pese a ciertos problemas estomacales) tuvo una ráfaga efectiva y Field fue luchador debajo de las tablas para extraer faltas y sumar un poco en la línea. Variantes que no mostró 9 de Julio, que durante el tercer cuarto fue “Deportivo Barlasina”, ya que el perimetral sumó 8 de los 10 puntos de su equipo en el segmento. Con el score encauzado, se despejó el panorama de Regatas entrando al último más allá que la distancia era de 59-54.

Pero si hacía falta un “quiebre”, éste llegó con los triples de Villares, quien castigó tres veces desde más allá de 6.75 metros para hacer estallar el festejo en las tribunas. Rodgers, justo uno que venía un tanto en desuso (no formaba casi parte de la rotación), fue otro que redondeó una gran noche y Romano también sumó un par de dobles como para decorar la chapa final con holgura.

Síntesis
Regatas Corrientes (77): J. Martínez 7, E. Villares 20, R. Stanton 6, F. Kammerichs 14 y T. Field 10 (FI); N. Romano 4, S. Rodgers 16, R. Legaria 0, R. López 0, A. Montes 0 y M. Gandoy 0. DT: Fabio Demti.

Sportivo 9 de Julio (61): D. Alba 7, M. Melo 3, B. Zanotti 5, E. Martina 4 y J. Meyinsse 10 (FI); G. Luchino 5, L. Barlasina 14, L. Segura 0, J. Giaveno 4, L. Pomare 9 y K. Gorfinkel 0. DT: César Miravet.

Parciales: 21-21, 38-44, y 59-44.
Árbitros: Pablo Estévez y Jorge Chávez.
Estadio: Regatas Corrientes.

Foto: Gentileza Diario Época.
Carlos Zeniquel (h) - Diario “Época”.