“El equipo se puso firme atrás y eso nos potenció”

JUNÍN (Enviado especial). Es habitual que sobresalga en Regatas Corrientes la tarea titánica de Federico Kammerichs en el juego interno. Y anteanoche, contra Argentino en el “fortín de las morochas”, no fue la excepción. El popular “Yacaré” fue clave, junto al goleo de Lou Roe y la puntería a distancia de Eduardo Villares, para llevarse la victoria 82-65, en el marco de la 26ª fecha (segunda fase) de la Liga Nacional de Básquetbol.

“La verdad que necesitábamos ganar. Sabíamos que veníamos a una cancha muy difícil y teníamos que hacer un partido muy bueno. La gente de tan cerca mete mucha presión. Pero, creo que estuvimos muy concentrados. Salvo en los primeros minutos del partido, que ellos se mostraron muy efectivos. Pero después el equipo se puso firme atrás y eso nos potenció un montón, dándonos claridad en ataque. Después estuvimos muy lúcidos la verdad, siempre encontrando al jugador solo. Así que contento, contento porque pudimos llevarnos un partido de esta gira y no alejarnos tanto del pelotón (de arriba)”. Ese fue el resumen que hizo del juego contra los juninenses un Kammerichs que terminó con 17 puntos y 17 rebotes, con 8 de ellos tomados en ofensiva.

No obstante, el internacional oriundo de Goya hizo un balance agridulce de la gira, pues Regatas tuvo todas las chances de ganar los tres partidos, pero resignó los anteriores con Atenas (84-75 en Córdoba) y Estudiantes (84-82 en Bahía Blanca). “Por eso es un poco el dolor y la frustración que teníamos -explicó Federico-. Porque yo creo que en Córdoba y Bahía jugamos bien, controlamos los partidos y fallamos al final. Pero, bueno, ya no hay que lamentarse más. Ahora tenemos que pensar en el partido del miércoles contra un equipo (Gimnasia, de Comodoro Rivadavia), que está ahí con nosotros y sería vital ganarlo”.

En cuando a la dura misión personal, tener que marcar a Joe Bunn, el segundo artillero de la máxima categoría con 19.4 puntos de promedio (lidera este rubro David Jackson, de La Unión, con 20.2 de media), Kammerichs sostuvo que para él “fue todo un desafío, porque me tocaba la más fea: defender al goleador de la Liga y sobre todo que venía de hacer 40 puntos (el viernes contra La Unión). Pero con la ayuda de mis compañeros, creo que lo pudimos controlar bastante bien, nos cargamos de faltas todos es cierto -risas-, pero haberlo dejado en 15 puntos fue un trabajo importante y una de las clave para ganar el partido”.

Sobre las segundas e incluso terceras oportunidades de ataque que dispuso Regatas, ávido para discutir las pelotas divididas en el tablero rival, el jugador de 30 años y 2.05 metros dijo: “Sabíamos que era un equipo que tenía problemas en su rebote defensivo. Y bueno, por suerte pudimos hacer daño de esa manera también”.

Ahora se viene para Regatas una seguidilla de tres encuentros como local, pero Kammerichs piensa que lo mejor es ir partido a partido y en ese sentido, mañana toca Gimnasia, en el reprogramado de la 23ª fecha, que no se jugó en su momento porque el equipo del parque Mitre afrontó en Xalapa, México, el Final Four de la 4ª Liga de las Américas, que quedara en su poder.

“Lo primero es enfocarnos en este juego del miércoles, que es un atrasado y contra un equipo que está ahí con nosotros, por eso insisto que sería importantísimo poder ganar ¿no?”, concluyó el goyano.

Diario Epoca