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09/05/2011 15:58 | Liga Nacional

Mantiene una “deuda interna”

Desde que le tomó el gusto a las semifinales, en la temporada 2006/07, Regatas Corrientes persiguió siempre un perfil pretencioso en el ámbito de la Liga Nacional de Básquetbol. Pero nunca pudo ir más allá. Ni siquiera logró repetir la meta de quedar entre los cuatro mejores. En el medio hubo ciertos atenuantes y conquistas de distinta índole, pero mantiene la “deuda interna”.

Con la campaña que acaba de culminar para el equipo del parque Mitre, que se despidió con una derrota lacerante frente al campeón vigente Peñarol, el cual lo superó 99-59 en Mar del Plata para liquidar 3 a 2 la serie de cuartos de final, pasó otro año “insulso”. Y eso que en el medio quedó la coronación en la 4ª Liga de las Américas, tras adjudicarse con astucia el Final Four en Xalapa, México.

Acaso la máxima cita a nivel clubes en el continente haya conspirado para alcanzar un mejor resultado que el 8º puesto final con el que cerró esta LNB. No es un dato menor recordar que Regatas había empezado muy firme en la “temible” Zona Norte, donde cosechó su mejor récord histórico (10-4) para una primera fase.

Sin embargo, el 2011 se inició “torcido” para los dirigidos por Fabio Demti, que rápido resignaron el invicto como local (73-62 le ganó Quimsa) y después ya no estuvo tan sólido en Corrientes ni cada vez que salió a la ruta.

Pero el panorama se tornó por demás exigente cuando tuvo que disputar en simultáneo la Liga de las Américas. La agenda no dio treguas y los partidos se fueron superponiendo en el calendario, sobrecargando el físico de los jugadores, principalmente Eduardo Villares, Javier Martínez, Federico Kammerichs y Ramzee Stanton. Entonces, las posibilidades de crecer en la competencia doméstica se fueron diluyendo a medida que avanzaba en el certamen internacional.

Tuvo su momento de gloria Regatas en suelo azteca a principios de marzo. Pero en la Liga Nacional sólo quedó 8º en la etapa regular, algo que si bien le otorgaba ventaja de localía para el primer cruce de playoffs (se impuso a Gimnasia, de Comodoro Rivadavia, 3 a 1), de avanzar a cuartos de final sabía que debía enfrentarse a uno de los más poderosos.

El escenario terminó de complicarse cuando Quimsa revirtió el 0-2 en su serie ante Estudiantes, ganando el quinto en Bahía Blanca, y así en el emparejamiento al equipo del parque Mitre le tocó ni más ni menos que Peñarol, el defensor del título. Entonces, Quimsa se topó con Obras, el Nº 1 de la etapa regular, algo cansado tras alzarse con el InterLigas (jugó la final ante Pinheiros en San Pablo un jueves y largó en Buenos Aires la serie de cuartos al lunes siguiente).

La batalla con el “milrayitas”, algo que muchos catalogaron como final anticipada, no empezó como tal para Regatas, que mostró una pobre imagen en los dos primeros juegos y quedó rápido contra las cuerdas. No obstante, logró equilibrar la serie en Corrientes y así obligó a un desempate. Parecía que las chances de acceder a semifinales estaban repartidas. Claro que esto se disipó en un suspiro, puesto que Peñarol se mostró arrollador desde el inicio ante un rival indolente, sin respuestas basquetbolísticas ni mucho menos anímicas. Por eso no extrañó que Regatas sufriera su derrota más abultada en la máxima categoría (cayó por margen de 40 puntos). Y así terminó una nueva experiencia en la LNB.

En la Liga 2007/08 sufrió algo similar. Por dividir su atención entre el torneo local y la Liga Sudamericana (trofeo que tiene hoy en sus vitrinas) quedó eliminado en cuartos de final. En la temporada 2008/09 se cosechó el Súper 8 en Buenos Aires, pero también se despidió en cuartos ante Atenas, que se llevó el quinto juego en Córdoba. La historia se repitió en la pasada campaña, ya bajo el mando de Fabio Demti, aunque esa 2009/10 había empezado torcida con la severa sanción que sufrió a principio de temporada por culpa de sus hinchas (agresión a los simpatizantes de San Martín durante el clásico correntino de la Copa Argentina).
En definitiva, muchos atenuantes que suenan a excusas, pero la “deuda interna” sigue acechando a Regatas.

Fuente: Carlos Zeniquel (h) - Diario Época.