). En el marco del Programa “Regatas es Corrientes”, el plantel de la Liga Nacional “Fantasma” visitó Colegio Polimodal “Presidente Arturo Frondizi”, en donde funciona el club de básquetbol homónimo bajo el lema “Regatas X los Clubes”.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
El complejo habitacional conocido como Molina Punta, ubicado en la periferia de la capital correntina, es muy conocido ya que en su ribera se encuentra una de las playas más tradicionales de la ciudad, muy concurrida en la temporada veraniega.
Allí también se encuentra el Colegio Polimodal “Presidente Arturo Frondizi”, en donde además funciona el Club de Básquetbol Frondizi, con un polideportivo techado que lleva el nombre de Estadio “Manu” Ginóbili.
El colegio y el deporte, en este caso en particular el club y el básquetbol, cumplen una función educacional y social formidable ya que integran a chicos de los barrios Valencia (con profesionales de todas las índoles) con los del precario Punta Taitalo.
Conocedor de esta situación el Programa “Regatas es Corrientes”, impulsado por la dirigencia del parque Mitre, bajo el lema “Regatas X por Clubes”, visitó el Colegio, el Club, con el plantel de la Liga Nacional para afianzar la integración.
La delegación “Fantasma” estuvo presidida por el vicepresidente del Club, Eduardo Tassano, y contó con las presencias del técnico asistente Pablo Favarel, y los jugadores Paolo Quinteros, Martín Leiva, Santiago Scala y Favio Vieta.
La comitiva fue recibida por la Sra. Patricia López Pereyra, dirigente de la institución, y por los jóvenes entrenadores Franco Muzzio y Lautaro Fontán, ex jugadores de Regatas Corrientes, a cargo de las divisiones formativas y mini del Club.
El impacto fue inmediato, con chicos que no salían de su asombro al ver a sus ídolos, como Paolo Quinteros, en su cancha, con sus pelotas, y hablándoles y dándoles concejos, y más cuando el formidable goleador, los invitó a lanzar al aro para verlos y disfrutarlos.
En esa misma tesitura, fue ver al carismático Martín Leiva como se metía a los chicos en el bolsillo, con mucho ingenio, ocurrencias y simpatía; ya con los pibes preguntando e integrándose a una rutina simple, pero que puso extremadamente felices a los participantes.
Así Regatas cumplió con el objetivo que fue a buscar al estadio “Manu” Ginóbili, contribuir a la integración de estos chicos, que dejaron en evidencia, una vez más, que el básquetbol no tiene fronteras, ni muros que los separe.