Regatas recibirá este viernes a Quimsa, con la firme intención de seguir invicto de local en este 2017, ya con Espinoza, aunque es duda Johnson. El análisis de Fernando Martina en la previa del juego para los de Gabriel Piccato.
“Quimsa es un rival durísimo, tiene un gran plantel, y es uno de los pocos equipos al que todavía no le pudimos ganar. Creo que ahora estamos en condiciones de hacerlo, ya que estamos pasando por un buen momento”, dijo el pivote de Regatas Corrientes, Fernando Martina, anticipando el juego del viernes.
El “Fantasma”, tras el gran triunfo ante Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 88 a 76, volverá a presentarse ante su gente y en su fortaleza, en donde lleva una importante seguidilla de triunfos, ocho al hilo, que le permite mantener su casa invicta en 2017.
MUCHA AGUA BAJO EL PUENTE
Claro que para llegar al compromiso de este viernes mucha agua pasó por debajo del puente. Regatas cambió a su centro, se fue Joshua Duinker y llegó Chevon Troutman, y en Quimsa ya no están su entrenador Silvio Santander y el alero Alexis Elsener; por nombrar algunos cambios.
Sin embargo los santiagueños contrataron a el técnico Néstor García, y a los extranjeros Aaron Harper (por Isaac Sosa) y a Carl Elliott (por Elsener), ambos de gran juego ante San Martín, aunque Quimsa cayó por 78 a 93, con 23 y 20 puntos de los foráneos respectivamente.
“Si nosotros nos pasamos la pelota, como lo venimos haciendo, tenemos muchas chances de ganar. El equipo tiene jugadores muy desequilibrante en el perímetro, con grandes porcentajes de triples, así que por ahí pasará seguramente nuestros argumentos para quedarnos con el triunfo”, añadió Fernando Martina.
ESPINOZA A LA CANCHA
Después de perderse tres juegos, ante Hispano Americano, Obras Sanitarias y Gimnasia, el alero Pablo Espinoza volverá al ruedo. El chaqueño padecía un desgarro agudo del aductor mayor de la pierna derecha y no jugó el último martes más que nada por precaución reservándole para este viernes.
JOHNSON EN DUDA
En tanto Kejuan Johnson, que iba a debutar el último martes, tuvo una recaída -el mismo día del juego- de una gastroenterocolitis, con un cuadro de deshidratación que lo mantuvo internado en el hospital Vidal, por lo que no pudo jugar; y está en duda para este viernes ya que perdió mucho peso y no está en su mejor forma física.
