Con la duda de Paolo Quinteros, Regatas Corrientes visitará este sábado a San Lorenzo en el quinto juego de la serie final de La Liga, que está 3 a 1 para el “Matador”. Espinoza y Vidal palpitan el encuentro que se jugará en Boedo.
Sin otra alternativa que ganar para mantenerse con vida, Regatas Corrientes visitará este sábado a San Lorenzo en el quinto juego de la serie final de la Liga Nacional de Básquetbol, que favorece al “Santo” 3 a 1.
“Todo es más complicado ahora, pero la fe es lo último que se pierde. Hay que ganar cuatro partidos, y Regatas es un equipo que nunca se entrega. Vamos a dejar todo para lograr nuestro segundo punto y volver a Corrientes”, dijo el alero chaqueño Pablo Espinoza.
De ganar el equipo de Julio Lamas habrá logrado el bicampeonato, en tanto que si el equipo de Gabriel Piccato puede ganar por primera vez en el “Roberto Pando” la serie de prolongará al próximo martes en el parque Mitre de la capital correntina.
“En Corrientes se nos escapó una chance de empatar la serie. Ahora en Buenos Aires hay que ir a dar la cara, como lo hicimos a lo largo de todo el año. Tengo esperanzas y expectativas de que esto siga”, dijo el base Santiago Vidal.
“Pero también hay que ser realistas y decir la verdad. Regatas es una cosa con Sims y con Quinteros, y otro si uno de ellos nos falta. Lo sentimos y lo sentimos mucho, el año pasó en torno a ellos dos”, completó el uruguayo.
Y a la hora de hablar del capitán “Fantasma” Paolo Quinteros, hay que decir que su presencia para el sábado está en duda. La fascitis plantar del pie derecho, que apenas le dejó jugar un tiempo del tercer punto de la serie, lo sigue persiguiendo.
Precisamente con su aporte, en el estadio José Jorge Contte, Regatas Corrientes logró su único punto en la serie, ya que en el cuarto juego, pese a la localía y al apoyo de la gente, el equipo de Gabriel Piccato no pudo disimular su ausencia.
Así están dadas las cosas para el “Fantasma”. Esperando la presencia de su emblema para ser competitivos, y pelearle de igual a igual a un San Lorenzo letal cuando consigue imponer su ritmo de juego.