La bestia negra

Para ganarle a San Lorenzo hay que hacer todo bien durante los 40 minutos. Peñarol quedó en el “casi” y, por ello, en el regreso de Carlos Romano al banco de suplentes después de trece años, se llevó una derrota 74 a 73 el jueves por la noche en una nueva fecha de la Liga Nacional (LNB).

La clave del local para hacer un gran primer tiempo fue que los diez jugadores que usó Carlos Romano aportaron en algún rubro, sobre todo en defensa. Al principio, el Ciclón le dio el balón a Esteban Batista en la pintura y generó juego desde ese sector. Tyler Harris se cargó rápido con dos faltas y necesitó de sus compañeros para frenarlo por lo que desprotegió el perímetro y Facundo Piñero (9 de sus 16) lo castigó con tres triples.

Incluso, en el cierre paró en zona pero otro bombazo de Máximo Fjellerup (7 de sus 20, 6 rebotes y 4 asistencias) lo obligó a volver hombre a hombre. Sin puntería de media y larga distancia, el Milrayitas se animó a desafiar a los pivotes rivales y emparejó las acciones cuando Patricio Tabárez (12, 10 y 4) forzó ayudas y Nicolás Franco (4 de sus 10) anotó cada vez que le descargaron la pelota. En ese contexto, se las ingenió para sostenerse sin unidades de su goleador, Melvin Johnson (2 con 1/9 en tiros de campo), que fue bien contenido por Fjellerup y prácticamente no tuvo espacios en los primeros 20 minutos.

En el segundo segmento el Azulgrana aprovechó un bostezo del anfitrión y se escapó a nueve puntos (15-24) de la mano de José Vildoza (5 de sus 12). Sin embargo, fue en ese momento cuando floreció lo mejor del club de Mar del Plata. Atrás, ajustó su defensa sobre todas las vías de gol del oponente y le impidió contraatacar.

Adelante, en tanto, aprovechó una falta antideportiva más dos triples de sus armadores, Joaquín Valinotti (6) y Juan Pablo Cantero (9), y con un parcial de 10-0 pasó al frente por uno (25-24). Fue tan dura su resistencia atrás que sólo le permitió doce tantos al elenco de Capital Federal, siete de ellos por Vildoza que necesitó de todo su talento para inventar arrestos individuales. Con dos libres de Justin Williams (7, 12 tableros y 4 tapas) con el cronómetro en cero, el tablero quedó 29-31 en el descanso largo.

Lo de Peñarol en el tercer cuarto fue muy bueno adelante y atrás. En ofensiva Le’Bryan Nash castigó en el uno contra uno posteado (11 de sus 19) y lo acompañó bien Harris con acciones similares (5 de sus 13; 6 rebotes) y cayendo tras el pick and roll. En defensa obligó a San Lorenzo a dar siempre un pase más porque las ayudas fueron excelentes y, con ello, le provocó malos tiros y pérdidas.

Con un 10-0, los marplatenses lograron la máxima diferencia de seis tantos. En ese momento Néstor García rompió el molde: sentó en el banco a Batista y Williams y armó con Agustín Caffaro como único interno una formación más atlética y rápida que por momentos se asentó en una zona. Si bien siguió sufriendo a los pivotes estadounidenses, tuvo más fluidez en el ataque y, otra vez individuales de Vildoza más dos triples de Fjellerup a pie firme lo ubicaron 49-48 después de 30 minutos.

En el último, el Milrayitas siguió con su impronta: defensa aguerrida y paciencia para resolver el 5 versus 5 adelante. Con ello, sacó la máxima de siete (57-50) que el Ciclón achicó rápidamente a uno y, tras un triple a la carrera de Cantero, pasó al frente por la mínima (62-63) gracias a cinco unidades seguidas de Fjellerup en dos penetraciones. Con poco más de dos minutos en el reloj, el Azulgrana salió a presionar toda la cancha y le robó segundos para atacar al anfitrión.

Williams se hizo gigante por primera vez en la noche cerca del cesto y generó correcciones de tiros y tapas casi siempre que un rival fue hacia el cesto. Sin embargo, Peñarol cargó y tomó rebotes ofensivos y se sostuvo hasta que apareció Marcos Mata (13 y 5). Sin incidencia en ninguno de los dos costados durante 38 minutos, el experimentado alero surgió en el momento más caliente. Primero metió un bombazo sobre la chicharra con un defensor encima y su equipo pasó al frente por dos (66-64).

Después, luego de dos libres de Fjellerup, quedó uno contra uno con poco tiempo en el reloj y encestó otro triple de casi ocho metros que fue determinante porque quebró anímicamente a Peñarol (67-71). Melvin, apagado, intentó descontar con doble largo pero falló y con once segundos en el cronómetro Mata anotó uno de dos libres que estiró la diferencia a cinco. Fue tan atractivo el duelo que Peñarol no se rindió aunque restaban seis segundos.

Nash fabricó una falta cuando intentó lanzar un triple y lo transformó en tres libres (70-72). En la reposición, Piñero recibió una infracción rápido y anotó sus dos lanzamientos que fueron claves porque otra vez el norteamericano clavó un triple sobre la bocina que dejó la diferencia definitiva en la mínima 74 a 73, suficiente para el plantel porteño que consiguió su octava victoria en fila antes de visitar el sábado a Bahía Basket en el Dow Center.

En el regreso de Romano, el Milrayitas hizo casi todo bien pero no le alcanzó y sufrió la séptima derrota consecutiva. Defendió duro, le achicó los porcentajes a su rival, le impidió contraatacar y lo maniató en el cinco contra cinco pero la jerarquía de Mata lo dejó sin nada. Sin embargo, se fue muy aplaudido del Polideportivo Islas Malvinas porque mostró una cara totalmente diferente, tuvo mucha actitud ante un rival de mayor calibre y consiguió confianza en jugadores de rol que no tenían demasiando protagonismo en la LNB. Su próximo rival será el 8 de marzo Libertad en Sunchales.

Síntesis

Peñarol (73): Melvin Johnson 2 (x), Agustín Valinotti 6, Tyler Harris 13, Patricio Tabárez 12, Le’Brian Nash 19 (FI); Juan Pablo Cantero 9, Santiago Vaulet 0, Lucas Gorosterrazu 2, Thiago Dasso, Nicolás Franco 10, Juan Martín Fernández 2, Ignacio Bednarey. DT: Carlos Romano.

San Lorenzo (74): Nicolás Aguirre 2, Marcos Mata 13, Máximo Fjellerup 20, Facundo Piñero 16, Esteban Batista 3 (FI); José Vildoza 12, Agustín Caffaro 0, Justin Williams 7, Fermín Thygesen, Luciano González 1, Matías Morera, Christian Bihurriet. DT: Néstor García.

Parciales: (15-19), (29-31); (49-48), (72-73).
Árbitros: Diego Rougier, Javier y Raúl Sánchez.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (Mar del Plata)

Emir Diamante
Pick&Roll