A capa y espada

El inicio fue frenético y a la altura de lo que prometieron en la previa. Ambos defendieron intenso la primera línea e hicieron ofensivas cortas. Aunque al principio tuvieron puntería, después ya no y el juego se hizo de ajedrez. Martín Cuello (6 de sus 21 puntos; 4 rebotes) lastimó para el visitante llegando continuamente al cesto y Esteban Batista (6) le ganó el duelo en la zona pintada a Samuel Clancy (6 rebotes).

Ello ocurrió hasta que el duelo tuvo su primer parate importante: el árbitro Roberto Smith sintió un tirón en uno de sus gemelos y se retiró al vestuario donde fue asistido por personal médico del local y regresó a los pocos minutos. Ese descanso le cayó mejor a la Gloria que siguió defendiendo intenso y bien y, adelante, fue solidario para encontrar siempre cerca del cesto un jugador en soledad. Con un 10-2, se escapó 19 a 10 que terminó en sólo cuatro (19-15) por una racha 5-0 del Azulgrana.

En el comienzo del segundo cuarto el dueño de casa estiró su seguidilla y se puso a dos unidades. Sin embargo, en los siguientes ataques apostó por los lanzamientos de tres puntos y, luego de dos consecutivos de Marcos Mata (10) y Máximo Fjellerup (3), se secó (3/18 en el primer tiempo para un 18% y terminó con 6/34 para un 17%).

Gran responsable de eso fue su rival porque nunca mermó su intensidad para frenarlo, hizo bien las ayudas y ajustó donde debía hacerlo en el momento oportuno. Adelante, en los momentos que Justin Williams (10, 14 tableros y 2 tapas) se adueñó de la pintura y corrigió tiros, Santiago Scala (9 de sus 13) fue una solución con tres bombazos.

El base, duda hasta último momento por un esguince en uno de sus tobillos, fue uno de los grandes responsables de que el club de Córdoba logre una máxima distancia de 11 tantos que por unos segundos fue de 12. La posta la siguió Gastón Whelan (12 y 5 asistencias) quien con su paciencia característica anotó en contraataque y repartió. El Cuervo, en tanto, no tuvo ideas en ofensiva ni asomaron las individualidades pero cerró -8 (33-41) con dobles de Nicolás Aguirre (12 con 0/11 en tiros de tres) y Williams.

Al tercer parcial Instituto entró con el mismo libreto: defensa férrea en línea de pase y paciencia con lectura de juego adelante para resolver las ofensivas. Con eso, maniató a su rival, se agrandó Jordan (6 de sus 16; 9 rebotes) en los dos costados y sacó la mayor ventaja de 13 puntos.

San Lorenzo siguió sin encontrar triples y recién reaccionó cuando ajustó atrás y apostó al cambio de marca en todos los picks. Su oponente se trabó pero encontró soluciones con rebotes ofensivos. El local se adueñó de su tablero, en el marco de unos minutos erráticos de ambos, se acercó a 4 (48-52) con, aunque parezca utópico en un plantel plagado de figuras, mucho empuje, corazón y garra y poco básquet.

En el último Néstor García y Sebastián Ginóbili jugaron al ajedrez. Ambos sacaron a los pivotes y pusieron en cancha formaciones bajas. El Ciclón siguió defendiendo su aro intenso y apareció en escena Luciano González. El entrerriano puso a su equipo a 1 con su primer triple de la noche (2/7; 21 puntos) y se hizo cargo de las siguientes ofensivas. Siempre uno versus uno, desequilibró y encestó 12 unidades seguidas a las que se añadió un doble de Facundo Piñero (6) para que el elenco del “Che” pase al frente por primera vez (63-62) a falta de 4 minutos 32 segundos.

A los de Ginóbili les costó reaccionar pero lo rescató su goleador. Cuello respondió el vendaval con un bombazo y, luego de que San Lorenzo se escapó a cinco, Nicolás Romano construyó un parcial similar y el marcador quedó igualado en 70. A 1 minuto 20 segundos, los entrenadores hicieron reingresan a Williams y Clancy respectivamente.

Tucker adelantó a los suyos y el alero ex–Ferro lo empató con una penetración forzada que abrochó el 72-72. Los 74 segundos finales fueron de novela porque se sancionaron tres faltas en ataque seguidas y ninguno pudo lanzar al aro para llevarse el triunfo. La primera fue de Mata sobre Scala; la siguiente, dudosa, del base sobre Aguirre; y la última de Tucker sobre Whelan cuando fue hacia el aro.

En el suplementario el anfitrión comenzó mejor por el empuje que arrastró del cierre y el apoyo de su gente. Tras atravesar su peor momento, el visitante se quedó sin Jordan quien en un ratito cometió tres faltas, dos ofensivas, y se fue al banco de suplentes.

Como siguió atado colectivamente adelante por la buena defensa rival, le dio la pelota a Romano y el interno se las arregló para generar faltas y cobrarlas en la línea, situación que también aprovechó Cuello. También, mejoró atrás y lo llevó a San Lorenzo a ser el de los primeros 25 minutos donde intentó sólo por la vía de los triples pero fallaron González, Mata y Tucker, la Gloria se aseguró los rebotes y lo liquidó desde la línea con otros dos de Scala 84 a 79.

Con el triunfo, Instituto le sacó el invicto de local al Azulgrana y consiguió su 15ª victoria en el campeonato, la cuarta consecutiva antes de visitar el jueves a Obras Sanitarias en el Templo del Rock donde buscará seguir de racha para meterle presión a los líderes desde el cuarto puesto. San Lorenzo, en tanto, dejó una seguidilla de nueve triunfos y no alcanzó a Quimsa en la cima pero tendrá revancha rápido porque en dos días recibirá a San Martín de Corrientes.

Síntesis

San Lorenzo (72 -79-): Nicolás Aguirre 12, Marcos Mata 10, Luciano González 21, Facundo Piñero 6, Esteban Batista 6 (FI); Agustín Caffaro, Fermín Thygesen, Dar Tucker 7, Máximo Fjellerup 3, Justin Williams 10, Hernán Losito, José Vildoza 4. DT: Néstor García.

Instituto (72 -84-): Gastón Whelan 12, Germain Jordan 16 (x), Nicolás Romano 19, Samuel Clancy 0, Martín Cuello 22 (FI); Santiago Scala 13, Lucas Reyes 0, Cristian Amicucci 0, Pablo Espinoza 2, Juan Cruz Tulián, Federico Pedano, Enzo Rupcic. DT: Sebatián Ginóbili.

Parciales: (19-15), (33-41); (48-52), (72-72); (79-84)

Árbitros: Juan Fernández, Roberto Smith y Javier Sánchez.
Estadio: Polideportivo Roberto Pando.

Emir Diamante
Pick&Roll