Procer a la vista

San Martín intentará dar una de las notas del torneo en el cierre de la temporada. Mostró diferentes altibajos, sobre todo en la última parte donde perdió más de lo que ganó. Tuvo pocos recambios de extranjeros, una base de nacionales que supo consolidarse, elenco corto pero sustentable para quedar en la séptima colocación.

Un repaso de lo sucedido en sus encuentros, el momento donde encontró su mejor andar, la dependencia de sus extranjeros (uno sobre todo) y las respuestas individuales y colectivas en sus 23 juegos de fase regular.

El procer correntino finalizó con marca de 13-10 en sus 23 partidos disputados. Cerró con uno menos que Ferro y tres menos que Comunicaciones, y en caso de haberlos jugado y ganado lo hubiese alcanzado a su par de Mercedes. Mostró problemas en los últimos cotejos, defensivamente flaqueó y no pudo sostener su nivel en las giras últimas realizadas.

Un respectable buen ataque (82.8 ppp) y atrás siendo un sólido elenco (79.5 ppp) en diferentes lapsos del torneo. Construyó una buena localía (8-3) y por momentos golpeó afuera (5-7) dando a entender su peligrosidad en esa condición.

San Martín mostró solidez en Corrientes y sobre todo atrás. Salvo las tres caídas, el resto de los juegos supo plantarse bien atrás y de ahí dominar la mayoría de sus encuentros en su estadio. Además del 8-3 hay que agregar los 82.8 ppp y ni hablar de dejar a sus rivales en solo 75.0 ppp.

Contó un buen 37% en triples además de los 36.5 rpp y 17.0 app que brindó en su casa. En las derrotas ante Gimnasia CR, Atenas e Instituto fue donde peor la pasó (90.6 ppp en contra). En las victorias supo dominar, y salvo el 72-70 ante Comunicaciones, el resto supo ganarlo por un margen que superó el +10 en todo momento.

De visitante fue irregular pero por momentos peligroso. Lo demuestran sus 5 victorias en 12 encuentros con 83.0 ppp a favor. Si bien sufrió atrás y el costó tener constancia de juego y defensa (83.7 ppp) no fue nada málo lo que realizó. Tuvo un doblete ante Comunicaciones y Estudiantes en pleno diciembre.

Dominó a Argentino en Junín, deslumbró en Mar del Plata ante Peñarol y estuvo a punto de vencer a San Lorenzo (cayó 74 - 72). Además de un sufrir una increíble caída ante Bahía Basket 116 - 115 en dos suplementarios. Compitió de buena forma con altos y bajos goleos, a Boca le anotó 98 pts siendo la última victoria en esa condición el 7 de marzo.

San Martín tuvo enormes vaivenes para comenzar el campeonato. Le costó asentarse en defensa, apenas 3-3 de récord en los primeros juegos, respondió cuando estuvo duro en defensa pero cuando no tuvo el control atrás lo padeció (92.6 ppp en contra en los juegos iniciales que cedió).

Tuvo su primer pico a mediados de diciembre con tres victorias seguidas, un andar colectivo mejorado (siempre tres jugadores en doble dígito) sin depender en exceso del revulsivo Fuller (15.8 ppp, 2.8 rpp, 1.7 app), quien se erigió como su mejor hombre adelante.

Logró mejorar atrás, reboteó mejor con sus internos, y para colmo enero fue de sus mejores meses. Tuvo marca de 4-1 (incluido éxito en Junín) y tres de esas victorias tuvieron el plus de dejar a sus rivales en menos de 70 unidades. Basabe y García crecieron en varios roles, lo propio Solanas como acompañante o sustituto de Fuller y Basualdo como eje cerca del aro.

El bache más importante del equipo lo registró en los últimos dos meses de competencia. Se notó un elenco más corto, el aporte del resto de los extranjeros fue pobre donde ni Fitzpatrick (5.5 rpp, 3.9rpp) y mucho menos McClenton (4.7 ppp, 3.7 rpp) dieron respuestas sólidas. Pasó de perder un partido casi imposible con Bahía Basket de visitante a dar cátedra en Mar del Plata y luego tener duros bajones.

Una dura caída ante Atenas de local y peor aún el clásico dependiendo de su quinteto y sin respuestas de la banca. Necesitó mucho más de García ante un cierto bajón de Machuca sumado al mal cierre ante Gimnasia CR con Fuller prácticamente ausente. Bajó el porcentaje de tres puntos, y si bien tuvo contestaciones de Zanzottera no fueron suficientes para elevar la ofensiva y encima perder el control atrás para el 3-5 final de torneo.

José Fiebig

@Josefiebig