San Martín dio muestras de su idea de juego, variantes perimetrales y nacionales en un alto rendimiento. Tuvo bajones que le costaron posiciones, el Covid en el medio, pero dejó sensaciones de un equipo que por momentos dio gusto de ver.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
San Martín se convirtió en uno de los pocos casos de sostener un plantel casi completo de la anterior campaña. Además de su entrenador, apenas tocar el roster y con una idea clara que por momentos fue uno de los puntales para sacar ventaja en las primeras colocaciones. Su séptimo lugar no explica totalmente lo bien que jugó en diferentes tramos del torneo. El covid-19 lo limitó más bajones ofensivos pero siempre con un juego que lo identificó.
El correntino dio uno de los bombazos al quedarse con los servicios de Javier Saiz. De ahí amoldó el equipo, inició la competencia sin Machuca ni Basualdo (ambos en México) pero lo hizo de gran manera en juego, idea, intensidad y alargó el roster con sus juveniles y U23 (sumó a Andreatta) y fue el mejor elenco en el comienzo. Un monumental 9-0 dominando en defensa, venció a Quimsa, goleó a Instituto 77 - 47 sumado al primer juego con valor agregado tras derrotar a Regatas en suplementario.
Un equipo con un goleo repartido y ya con el equipo completo tras los regresos de Machuca y Basualdo. Cayó en un pequeño bache, de hecho cedió inesperadamente ante Bahía Basket pero luego recuperó su calidad en defensa (71.1 ppp en los 38 PJ). Supo sostenerse en las primeras posiciones, clasificó con antelación al Final Four aunque por momentos se quedó corto en su vocación ofensiva. Cerró el año cayendo ante Gimnasia CR luego de cinco victorias consecutivas pero sin perder su esencia.
San Martín contó con Solanas (13.4 ppp, 37% en triples) como jugador de enorme progreso más toda la calidad de Zanzottera (10.6 ppp, 35% en triples para una dupla letal en el perímetro. El correntino tuvo un periodo negro con el Covid del cual le costó regresar con la misma intensidad y básquet. Cerró muy mal enero con cuatro derrotas en fila, desenfocado en ataque y siendo dominado con cierta facilidad. Hispano lo goleó y Quimsa lo supo contener. De hecho cayó en la final del Super 20 ante el santiagueño tras una enorme primera mitad.
Un equipo que cuando se lo propuso jugó un gran básquet. Machuca (9.2 ppp, 2.8 rpp, 4.5 app) más la rebeldía de García (6.6 ppp, 3.7 rpp, 2.2 app) fueron esenciales. Sumó muy buenos minutos Mendez como opción para trasladar y anotar a distancia. Tuvo pasajes sumamente irregulares, ganó 6 de 7 en febrero y mediados de marzo pero sus problemas ofensivos, por momentos baches de juego lo dejaron sin victoria.
Saiz (10.1 ppp, 4.8 rpp, 1.3 app) con un aporte esencial pero el equipo perdido tras cinco caídas seguidas incluido San Lorenzo. Recuperó su nivel en el clásico ante Regatas con jugadores de rol claves como Basabe (8.1 ppp, 33% t3, 5.4 rpp) y Acevedo (11.0 ppp, 38%t3) y el aporte de Basualdo (7.1 ppp, 7.4 rpp). Encarriló y quedó séptimo. Lejos de su comienzo pero volviendo a ser por momentos el equipo dominante del inicio.