“Parece que por ser Boca tenés un plus a favor, pero siempre tenés todo en contra”

El 85-82 del cuarto partido de la serie determinó la eliminación de Boca Juniors. La Liga Nacional Movistar se quedó sin campeón y ahora busca un nuevo rey.

En la zona de vestuarios se vivieron dos situaciones bien diferentes. Por el lado de Obras Sanitarias todo era alegría, festejo, muchos cánticos, pura algarabía. A pocos metros de ahí, donde todo era fiesta, la puerta que conducía al vestuario de Boca permanecía cerrada. Silencio total. No volaba una mosca. Parecía un mundo aparte.

Jugadores y cuerpo técnico xeneize elaboraron el duelo dentro del vestuario. La directiva boquense permaneció alejada del sector de vestuarios, como buscando explicaciones a una situación jamás pensada luego de conseguir el número dos en la fase regular.

La gente de Boca no creía lo que había sucedido y varios se animaban a dar por finalizado el ciclo Piccato. El entrenador fue el primero en abandonar el vestuario. Dio una nota para la televisión, otra para una radio, saludó a conocidos y se quedó dialogando con amigos en la zona del estacionamiento.

Los jugadores fueron saliendo uno a uno. Leonardo Gutiérrez, como el líder y referente del conjunto xeneize, amablemente se detuvo y explicó la eliminación de su equipo: “La Liga es muy pareja y cualquiera le podía ganar a cualquiera. Boca le dio muchas ventajas a Obras. Jugamos el miércoles de visitante en la Liga Sudamericana, llegamos el jueves a Buenos Aires y el viernes por la noche jugamos el primer punto de cuartos de final. Creo que ahí, en el punto uno, se definió la serie. Me parece que no hubo un punto de coherencia de la gente del básquet ya que el partido debió posponerse. Dentro de la cancha Obras ganó bien, defendió duro, siempre al límite de la falta, y los jueces permitieron eso”.

¿Sentís que los dejaron solos?

Desde que llegué a Boca noté que todo es distinto. Parece que por ser Boca tenés un plus a favor, pero en definitiva es al revés ya que siempre tenés todo en contra. Me parece que esto sucede porque somos Boca, porque está (Leonardo) Minervini, porque somos poderosos, porque económicamente somos el mejor club y muchas cosas así. Nunca podés sacar ventaja de eso, si no que a veces te juega todo en contra. Suena como maricón, pero hacés un análisis en caliente y parece que los árbitros no quieren que Boca gane, no quieren que Boca juegue bien o no quieren que los buenos jugadores que tiene Boca desequilibren porque al rival le permiten pegar y agarrar. Yo viví una serie con (Fernando) Calvi que nunca la había vivido.

¿Te sentiste muy incómodo con la marca de Calvi?

Es una cuestión de que si cobrás dos faltas seguidas ese jugador no juega más o lo tienen que cambiar por problemas de faltas. Agarrón, empujón, agarrón, empujón y no jugás más, te cambian. Calvi buscó eso y los árbitros se lo permitieron. Calvi jugó, ganó su lucha contra mi y eso me pone mal porque siempre pasa lo mismo.

Dejando de lado el tema de la fricción y de los arbitrajes, ¿Obras es un justo ganador?

Hicieron una buena serie, nos ganaron bien. Obras jugó bien al básquet y estuvieron en un alto nivel. Lázaro (Borrell) tuvo una serie espectacular, lo mismo para Calvi y (Gabriel) Cocha y el base (Fernando Titarelli) la rompió toda la serie.

¿Pensás que Obras llegó muy motivado luego del triunfo ante Sionista y ustedes bajoneados tras la eliminación de la Liga Sudamericana?

Nosotros cuando quedamos eliminados de la Sudamericana sabíamos que teníamos que dar vuelta la página y seguir adelante, pero nos encontramos con la sorpresa que llegábamos el jueves a la noche y un día más tarde teníamos que enfrentar a Obras. No se pudo entrenar fuerte, no pudimos preparar el partido, no pudimos hacer nada; mientras que Obras tuvo tres o cuatro días para preparar el juego. Ellos sabían todo de nosotros y nosotros no sabíamos nada de ellos. Acá los playoffs cambian la forma de juego de todos los equipos. Ahí se dieron circunstancias malas. No descansamos, no nos pudimos enfocar, perdimos la localía y estábamos con la espada en el cuello sabiendo que si o si debíamos ganar un partido como visitante. Obras en su chacha se agranda, nos tiraron la presión y nosotros hicimos las cosas mal. De todas formas Obras es un digno ganador.

La charla nuevamente se volcó para el lado del desprolijo calendario de la Liga Nacional Movistar y ahí Leo volvió a remarcar que: “Esto no puede pasar más y lo digo para cualquier equipo, no solo por Boca. Hay que ver las situaciones de los jugadores que al mismo tiempo juegan la Sudamérica y la Liga Nacional. Nosotros ponemos la cara, somos los que quedamos mal cuando perdés. El dirigente no queda mal cuando vos perdés. Acá lo siente el jugador y sería bueno que cuando pasa esto los equipos se pongan de acuerdo con las fechas, otorgar uno o dos días más de descanso para armar un poco el partido. Vos después podés ganar o perder en la cancha porque son circunstancias de juego, pero no se pueden dar las ventajas que Boca dio en el primer partido”.

Jugaron seis torneos y no pudieron ganar nada. ¿Se cierra una temporada muy mala?

La temporada de Boca no es mala, es pésima. No ganar ningún torneo es algo malo para cualquier equipo importante de la Liga. Boca se armó para ganar campeonatos y lamentablemente este año no ganamos nada. Perdimos todos los torneos que jugamos. El equipo trabajó para ganar, nosotros entramos a ganar y este año no se nos dio. Habrá que ver el año que viene, conseguir una mejor química de equipo e intentar ganar campeonatos.

¿Cuál será el futuro de Leo Gutiérrez de cara a la próxima temporada?

Sigo con problemas de pasaporte y para irme afuera tengo que ocupar plaza de extranjero. En la Liga la primera opción la tiene Boca. Hay que esperar a que termine la Liga, a que se mueva el mercado de pases y luego ver donde voy a jugar. En Boca me siento muy cómodo, yo estoy feliz y mi familia está muy contenta.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Juan Manuel Rodríguez
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