Con defensa y sufrimiento

El corazón del hincha de Quilmes se va acostumbrando para lo que parece será una constante en esta temporada: la agonía, las emociones fuertes en finales cerrados. Anoche logró su primer triunfo como local pero debió hacerse amigo del sufrimiento.

Es que traía el partido muy bien, pensando entrar en una recta sin problemas, pero de repente se equivocó (forzada e ingenuamente) y le dio a su rival la posibilidad de renacer y discutir la victoria hasta el último segundo. Central Entrerriano versión 2009/10 hace del sacrificio un culto y de la solidaridad una bandera. Necesita como equipo no perder el orden, algo que lo lleva a profundas lagunas, pero la temporada es larga y falta mucho.

Los técnicos dejaron muy en claro el planteo táctico en el primer cuarto. Quilmes mandó al base, Facundo Müller, a seguirlo a Fernando Funes, goleador de la competencia. Luego le iría rotando la marca todo el partido. Mientras que su rival usó a Calvelli (o el juvenil Pirovani) para intentar detener a Edwards. Era el duelo de pistoleros, de los goleadores de la media cancha de cada equipo.

Sacó ventaja Edwards (10 pts) con penetraciones más que tiros abiertos, aprovechando callejones que se abrían detrás de la primera línea defensiva de Central. El aro era una invitación constante para los perimetrales de Quilmes. Con 5 pts de Funes y 5 de Fadipe Central se puso arriba 6-10. Pero reaccionó Quilmes extendiendo su defensa (provocó tres pérdidas) y el de Edwards – Assie.

En el inicio del segundo cuarto el local sacó una luz de 5 (24-19) que le duró muy poco. El “tolita” Cadillac tuvo su parte más feliz de juego y además de adueñarse de los tiempos del partido ayudó con 7 puntos seguidos. La defensa de Central corrigió el problema inicial y se formó en un bloque sólido. Capitanich y Cangelosi se hicieron cargo de Funes pero el escolta siempre tuvo sus buenas cortinas para llegar a lastimar a la defensa (7 pts). El escolta debió resolver cerca del aro, porque Central apenas lanzó 2/10 en triples en la primera mitad.

Por el contrario, Quilmes que tenía 24 triples lanzado de promedio como local, apenas tiró 4 triples en todo el primer tiempo (1/4) buscó siempre profundizar sus ataques. Fue notoria la paridad del segundo parcial (20-20) y el descanso largo lo encontró a Quilmes viviendo de las rentas del primer cuarto (41-37).

En el tercer segmento fue un cuarto vaivén. Comenzó mejor el local, emparejó la visita y otra vez Quilmes golpeó. Los hechos fueron así: El cervecero tomó una luz de 8 (47-39) por primera vez que obligó a Cadillac a pedir minuto. Central corrigió su defensa del juego interior y lo frenó a Edwards, con un agregado: de los dos equipos era el único que pudo correr la cancha. Quilmes estaba con el freno de mano.

Pero Esteban De la Fuente encontró soluciones con Esteban López como escolta, ya que entró con mucho gol (11 pts con 3 triples) aprovechado los espacios que genera la atención defensiva sobre Edwards. La distancia la mantuvo Funes con dos triples. Quilmes penó toda la noche porque no tuvo buenas respuestas ofensivas de sus pivotes (Williams y Peralta) y debió bajar la formación con un voluntarioso (pero errático) Romano y Assie, que lució muy sólo. La figura de Scott Cutley se fue haciendo cada vez más importante, pero tampoco recibió mucha ayuda de Burgos, Cabello o Fadipe (que no volvió a la cancha después del primer cuarto).

Siendo más agresivo con su defensa un poco más extendida, Quilmes logró que Central pierda 7 pelotas en el tercer cuarto. Esto le bajó naturalmente el goleo y con parcial 21-16 llegó al tramo final con una interesante ventaja de 62-53.

De todos modos, Central no se rindió. La voluntad del pibe Torre el goleo de Funes (9 pts), la versatilidad y gol de Cutley lograron empujar a los suyos. Y la defensa presión que metió la visita provocó que Quilmes tenga tres pérdidas claves en el cierre para limar una diferencia de 7 (67-60) a falta de 4 minutos.

El local parecía un equipo dominado más por los nervios que por las ideas. La presión de ganar de local se hizo evidente en el cierre, donde cometieron errores que les pudo costar el partido. Un triple de Cangelosi a falta de dos minutos (70-64) fue la llave para abrir la victoria final. Con apenas tres segundos en el reloj Romano desde la línea de libres convirtió uno (73-69) para llevar la distancia a cuatro puntos. Quilmes no defendió la última y Cadillac con un triple decoró el resultado.

Síntesis
Quilmes (73): Martín Müller 3, Juan Cangelosi 5, Carl Edwards 24, Brice Assie 16, Calvin Williams 2 (FI); Nicolás Romano 5, Leonardo Peralta 2, Esteban López 16, Facundo Piñero 0 y Dragan Capitanich 0. DT: Esteban De La Fuente.

Central Entrerriano (72): Cristian Cadillac 10, Eduardo Calvelli 2, Fernando Funes 27, Lewis Fadipe 5, Alejandro Burgos 5 (FI); Gastón Torre 0, Scott Cutley 14, Sebastián Cabello 4 y Agustín Pirovani 5. DT: Eduardo Cadillac.

Parciales: 21-17, 41-37 y 62-53.
Árbitros: Roberto Settembrini y Oscar Brítez.
Estadio: Once Unidos (900 espectadores)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)


Se enchufó y mató

Obras Sanitarias, que perdía por 15, doblegó a Lanús fuera de casa por la séptima fecha de la Zona Sur de la Liga Nacional. Fue 73-65 gracias a los puntos de Juan Espil y Alejandro Alloatti goleadores con 15 cada uno más el talento de Bruno Lábaque.

El partido comenzó a todo Lanús, ya que de la mano de Malara y de Dobie el dueño de casa abrió rápida ventaja de 11-0. Y esa diferencia le permitió al local manejar el resto del segmento ya que pudo soportar la reacción de Obras e irse al descanso arriba 17-12.

El segundo cuarto volvió a comenzar con dominio local ya que gracias a Prego Lanús se alejó 23-13 primero y 29-15 más tarde. Faltaban largos minutos pero Obras no tendría como descontar y se fue abajo 41-30 a los vestuarios pese a la calidad de Lábaque y a las apariciones de Alloatti en la pintura.

El tercer chico ya mostraría predominio de Obras en ambos costados de la cancha. Pese a tener un plantel muy corto, el elenco de Duro se hizo fuertísimo en su cesto, le negó el gol a Lanús y en base a eso edificó su remontada. Sumó con triples, también cerca de la pintura y apenas se fue abajo 47-45 al último descanso.

El período final arrancó con un bombazo de Glinberg que le sirvió a Obras para empatar en 48. Ya Lanús no era ni remotamente el del comienzo, su gente empezaba a murmurar contra sus jugadores y los árbitros y el visitante aprovechó para dar vuelta la balanza a su favor.

Con la categoría de Lábaque para manejar los hilos y anotar, los triples de Espil y el aporte del resto, la diferencia fue creciendo cada vez más hasta llegar a niveles impensados poco antes. Lanús amenazó con los triples de Manzanares, pero la visita lo supo manejar los instantes finales para sumar un nuevo éxito en la competencia. Así, Obras se quedó con los dos puntos y con la posición de privilegio de la Zona Sur tras siete fechas.

Síntesis
Lanús (65): Antawn Dobie 8, Fernando Malara 8, Diego Prego 10, Byron Johnson (x) 11, Ruperto Herrera 0 (FI); Nicolás Laprovittola (x) 0, Fernando Calvi 6, Terrell Taylor 7, Ezequiel Manzanares 12, Juan Catalano 3 y Germán Fernández 0. DT: Silvio Santander.

Obras Sanitarias (73): Fenando Titarelli 8, Juan Espil 15, Maurice Spillers 9, Gabriel Fernández 5, Alejandro Alloatti 15 (FI); Bruno Lábaque 14, Federico Glinberg (x) 7 y Franco Rivero 0. DT: Carlos Duro.

Arbitros: Alejandro Chiti y Javier Mendoza.
Parciales: 17-12, 40-30 y 47-45.
Estadio: Club Atlético Lanús.

Crónica: Leonardo Chianese – prensa Obras

Boca le brindó una paliza inesperada

Tras una etapa inicial pareja, el “Verde” se desordenó y sufrió su tercera caída consecutiva, frente a un rival que también le había ganado una semana atrás. Los de Casalánguida recibirán mañana a Peñarol, con quien cayeron en Mar del Plata el último domingo.

Boca fue ordenado en defensa y certero en el aro de enfrente. Gimnasia y Esgrima sufrió anoche una dura caída por 90-74 ante Boca Juniors, que le había ganado una semana atrás y llegaba con dos triunfos consecutivos.

El primer tiempo fue tan parejo como que el habían jugado una semana atrás en La Bombonerita, con dos equipos que no se dieron tregua.

El dueño de casa terminó el cuarto inicial ganando por un triple, y en el segundo contó con el gran aporte de Gary Buchanan, quien anotó 13 puntos y fue el gran goleador de ese cuarto, donde el “mens sana” convirtió 16 tantos (Hakeem Rollins metió 3).

La visita tuvo en Cedric Moodie a su jugador más efectivo y, además, estuvo bien acompañado por Fernando Martina en la pintura. Así, el cuadro xeneize se fue al descanso ganando por cinco, gracias a un triple de Moodie en el último segundo.

Gimnasia arrancó desconcentrado en el tercer cuarto, y en los primeros instantes Boca sacó una diferencia de ocho puntos, y más tarde se fue a doce de distancia, producto de las pérdidas del local.

Cuando los de Pablo D’Angelo se fueron a trece, empujados por la efectividad de Gabriel Mikulas y Moodie, llegó el minuto pedido por Nicolás Casalánguida, pero la visita estiró la diferencia a quince. Rollins achicó con un simple, y así se fue un tercer cuarto pésimo para el “Verde”.

Gimnasia cerró la cortina en el último cuarto, sin reaccionar ante un rival que mantuvo el orden y que se escapó, para terminar ganando muy tranquilo.

Síntesis
Gimnasia (74): Nicolás De los Santos 14, Federico Mansilla 2, Gary Buchanan 20, Hakeen Rollins 15, Diego Romero 6 (FI); Nicolás Ferreyra 5, Germán Sciutto 2, Andrés Rodríguez 0, Martín Miner 6 y José Alessio (x) 4. DT: Nicolás Casalánguida.

Boca Juniors (90): Nicolás Aguirre 10, Cedric Moodie 19, Sebastián Castiñeira 2, Gabriel Mikulas 20, Derrick Alston 8 (FI); Fernando Martina 13, Mariano Fierro 2, Nelson Ingles 7, Marcus Green 9 y Rodrigo Sánchez 0. DT: Pablo D’Angelo.

Parciales: 22-19, 38-43 y 52-66.
Árbitros: Fernando Sampietro y Jorge Chávez.
Estadio: Socios Fundadores – Comodoro

Foto: Gentileza Diario El Patagónico
Crónica: Diario El Patagónico