Casi contra todos los prónosticos, Quilmes dio vuelta la serie y derrotó a Atenas en Córdoba en cuartos de final por 3 a 2. De esta manera, el lunes arranca la semifinal frente a Libertad en Sunchales....
Autor:Pablo Tosal
Aún cuando las páginas se pongan amarillas por el tiempo, nada borrará de las mentes de los feligreses cerveceros la increíble noche del viernes 04 de mayo. Cuando la historia le guiñó la jugada mas importante de la historia de Liga Nacional, para un grupo de jugadores y Cuerpo Técnico que hicieron de su espíritu de lucha, su convicción en sí mismos, un acto de fe.
La victoria-hazaña del conjunto dirigido por Oscar Sánchez, basó sus principios en su fuerte actitud para jugar cosas importantes, en la superioridad psicológica, en la superioridad estratégica, y niveló las individualidades con la inteligencia de saber jugar en equipo.
El conjunto griego que siempre habia llegado a semifinales pecó de soberbio. Un cúmulo de jugadores que luchaban para si mismo, excepción hecha para Marcelo Milanesio, se convirtió rápidamente en un barco a la deriva , sin capitán y sin timón.
Es dificil explicar 40 minutos apasionantes, que definieron la serie, desde el plano meramente cronológico de los hechos. Es más, sería un error. La cantidad de circunstancias que rodeaban el juego le dan la mano a la lógica en el final.
Atenas tardó cinco segundos para convertir, con un triple de Eubanks a la carrera. Parecía un indicio de que Atenas salía dispuesto a llevarse por delante a un grupo que osó mojarle la oreja de local. Pero con el correr de los minutos Quilmes no sólo emparejo el tanteador sino tambien el desarrollo, aunque Eubanks goleaba por sobre Milton Bell, no podía defenderlo a Ginóbili. Y Milton se convertía en el lider ofensivo de su equipo.
En el segundo segmento, de arranque, Mario Milanesio mandó a la cancha a Walter Herrmann para perseguir al goleador visitante. Pero nada cambió en la estructura del partido. Bell bajó su goleo, pero el capitán cervecero le ganó por todos lados a Eubanks y además Quilmes encontró gol desde afuera (5/8 en triples) para no permitir que Atenas se alejara en el tanteador. Osborne, Eubanks y Milanesio ( que por primera vez en la serie tomó muchos tiros desde los 6.25) fueron los estandartes del local. Y la lucha en la zona pintada era pareja. El Senegalés Yaya Dia esta vez no pudo lastimar tanto como en el resto de la serie.
La distancia de dos puntos con que Atenas cerró a favor el primer tiempo ( 47 a 45) dejó con una mejor imagen al equipo marplatense, que sabia podía utilizar la presión del local en los tramos finales.
En el comienzo del tercer cuarto, el verde sacó una diferencia de 6 rápidamente y se coloco 58 a 52 con una destacada actuación de Raymond Brown que no solo goleo sino que le sacó la cuarta falta a Yaya Dia. Entonces, con más de 7 minutos por jugar en el segmento, el “huevo” Sánchez tomó una decisión fundamental, dejarlo en cancha al pivot extranjero. Y no se equivoco. La jugada, aunque arriesgada, fue vital para que Quilmes lastimara desde adentro y desde afuera con Milton Bell pletórico. Entre ambos hicieron 19 de los 30 puntos de Quilmes.
Y llegaron a un último cuarto arriba por 11 (75 a 64). A esta altura los nervios de la gente de Córdoba que bajaba de las tribunas se hizo presente en los jugadores. Mario Milanesio que prácticamente no habia movido el banco en la primera mitad hizo 19 cambios. Nunca encontró el equipo. Ni los ingresos de Bruno Lábaque, Gabini y Pelussi pudieron alterar la marcha del partido, siempre en manos de un conjunto que sabía a la perfección que debía hacer.
Los últimos minutos fueron dignos de una película. El local se puso a 2 restando un minuto. Pero la victoria jamás estuvo cerca. Nervios, apresuramiento, bronca e impotencia fue la imagen final del equipo más ganador de la historia de la Liga Nacional.
Los casi 160 hinchas marplatenses que se dieron cita con la historia terminaron festejando en grande una victoria tan merecida como inolvidable.
Después de un año con buenas y malas. De muchos altibajos, cambios de extranjeros, una seguidilla de 13 partidos sin ganar, Quilmes encontró la química de equipo, y reivindico su fe ganadora para jugar play offs. Volvió Milton Bell a demostrar que es uno de los mejores extranjeros y el Sepo Ginóbili uno de los mejores tres bases del País.
Para Atenas queda la sentencia de saber que nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y para Quilmes... para Quilmes el homenaje a un grupo de gladiadores vestidos de jugadores que se ganaron el respeto de todos.
Síntesis del partido
Atenas (Córdoba) 92: Marcelo Milanesio 23, J.J.Eubanks 21, Jason Osborne 15, Leonardo Gutiérrez 4, Raymond Brown 15, Roberto Gabini (x) 5, Walter Herrmann 8, Bruno Lábaque 1 y Andrés Pelussi 0. DT: Mario Milanesio.
Quilmes (Mar del Plata) 100: Sebastián Ginóbilli 19, Diego Cavaco 9, Milton Bell 31, Reginald Poole 17, Cheik Ya Ya Dia (x) 16, Pablo Gil 2, Matías Ibarra 0 y Oscar Arce 6. DT: Oscar Sánchez.