Estudiantes de Olavarría se metió de nuevo en la final.

De movida, Néstor García quizo hacer valer la condición de nombres de peso y ordenó una formación Titular con Mazzarino, Campana, De la Fuente, Trimminghan y Villar. Con defensa zonal 2-3 metió un parcial 13- 4 de movida.

El enojo de Sergio Hernández motivó a sus dirigidos, que con presión toda la cancha corrigieron en defensa y pasaron a ganar 20 - 17. Luego Boca, con Cocha y Muoneke en cancha cerró el parcial 21 iguales.
La paridad se mantuvo todo el primer tiempo. Mc Gray lástimó la defensa xeneize pero Boca encontró respuesta individuales para estar en partido. Un partido que era un vaivén: 30-25, 32-33, 40-35, 43-45 fueron los parciales hasta cerrar el cuarto.

En el tercer segmento Estudiantes, pese a que lo ganó solo por dos puntos (23 a 21), jugó lo que más le conviene, corrió, aprovechó cada error del rival y se acostumbró a la marca zonal. Boca tuvo que pasar (desde el segundo cuarto) a un intenso hombre a hombre, que solo dio frutos por momentos. Cuando Boca atacó mal lo pagó muy caro.

En último segmento la fuerza de Boca, sustentada en sus individualidades llegó hasta 80- 83. No pudo más. Se le vino encima la responsabilidad de dar vuelta la serie sin juego. Y eso es Imposible. Estudiantes, a pesar de que Wilson estuvo errático, lo mató con juego y dominó los rebotes (38 - 26). Parcial 10 - 0 para definir la serie. Cuando el tablero marcaba 93 - 80 Boca se dio cuenta que era imposible. Y sus hinchas también, que lo despidieron pidiendo que transpiren la camiseta, mientras que los 150 hinchas visitantes se acordaban de Atenas.

Boca llegó al fin de su temporada , cuando las espectativas para sus dirigentes eran otras. A los hinchas le quedó sabor a poco. Y el equipo dejó una deuda de juego. Estudiantes es su opuesto. Vuelve a repetir la final. Objetivo uno. Juega bien e ilusiona a su gente. Objetivo dos. y Quiere ganar su quinto título en 12 meses. Objetivo tres. La serie comienza al mejor de siete el próximo miércoles 23. Hagan sus apuestas.